Crueldad extrema (3-2)
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Juan Mari Sánchez se estrena con un doloroso revés que la Balona no merece y que se concreta en el 94'
Los albinegros pagan con una derrota su eterna fragilidad defensiva
Juan Mari Sánchez no pudo hacer bueno aquello de que a entrenador nuevo... y se estrenó con un revés que la Balompédica no mereció y que se consumó en el minuto 94, cuando más daño hace, cuando más obstáculo supone para seguir creyendo. Los albinegros, que a base de raza igualaron un 2-0 adverso, disfrutaron de ocasiones en los dos tiempos para haberse apoderado no ya del empate, sino de la victoria, pero otra vez les penalizaron los errores defensivos, el último, fruto de una desatención inadmisible cuando el premio, que ya de por sí se antojaba una pedrea, estaba ya en la mano. Con independencia del marcador, el equipo de La Línea dejó una muy buena imagen, jugó en muchos momentos con soltura, con desparpajo, llegó a maniatar a un candidato a pelear por el ascenso e incluso pudo sentirse perjudicado por alguna decisión arbitral... pero a una escuadra que encaja ocho goles en dos partidos es muy fácil diagnosticarle donde tiene el Talón de Aquiles. No es precisamente una casualidad que sea el tercero más batido del grupo IV.
La Balompédica salió bien en Lorca. Mucho mejor que el rival. Y a los tres minutos Javi Gallardo la puso atrás después de haberse subido toda la banda derecha. Juampe, que regresó a sus orígenes y jugó en el costado, lanzó casi perfecto, pero el palo impidió que los visitantes se pusieran por delante.
Los balonos habían retocado, en la práctica, su dibujo. Zamorano y Juampe se replegaban tanto que prácticamente formaban una línea de cuatro con los dos pivotes, Ismael Chico y Alfonso, de manera que Canario quedaba como un mediapunta a la antigua usanza.
En el 20' Chumbi comenzó a dar muestras de su peligro y lo intentó de tacón, pero los de La Línea replicaron de inmediato: Francis se marchó de Borja García, pero se trastabilló cuando encaraba al meta local.
El partido era (en realidad lo fue en todo momento) entretenido, alegre. Casi impropio de esta Segunda B tan rácana. El conjunto lorquino había conseguido equilibrar su desventaja inicial en la posesión y encontró su premio pasada la media hora. Carlos Selfa salió de la cueva, dejó desprotegida el centro de la defensa, Noguera dio un pase de '10' y Chumbi le robó la cartera a Joe y evitó la media salida de Óscar Santiago. Era el uno-cero.
El gol no amilanó a una Balona que siempre que tomaba el esférico lo movía con criterio. Y a diez del descanso llegó otro de los momentos claves del primer periodo. Francis Ferrón forcejeaba dentro del área con Borja García y éste resolvió la pugna propinándole un cabezazo. Si el árbitro lo hubiese visto -que no era fácil- o se lo hubiese advertido su auxiliar -que posiblemente es al que hay que pedir cuentas- la jugada era de ésas de penalti y expulsión inexcusable. Pero se fue al limbo.
A seis del final tendría la última la Balompédica. Juampe, el mejor de la primera mitad, recibió de Ferrón, pero quiso ajustar tanto que su disparo se marchó junto al palo, pero por la parte exterior.
Los albinegros (ayer totalmente de negro) habían dejado la impronta de que podían hacer mucho daño durante la segunda mitad. Pero nada más comenzar la segunda parte Carlos Selfa le hizo una concesión a Urko Arroyo, que tuvo la habilidad de marcar casi sin espacio.
Con todo perdido los cambios dieron nuevos aire a los linenses. Álex Rubio y Gato, que ya lo habían hecho una semana antes y habían sido sacrificados, se reivindicaron. Entre los dos se asociaron para sembrar el desasosiego entre la inestable retaguardia de los de casa, que igual pensaron que ya habían hecho los deberes.
En el 70' Francis Ferrón ejerció de asistente, la mandó detrás de la zaga, Álex Rubio se fue en velocidad y marcó por bajo.
El Lorca olió el peligro y le temblaron las piernas seguramente porque la Balona creyó en sus opciones. Igual su fútbol ya no era tan elaborado, sino más directo, pero hacía daño, mucho daño.
A diez del final Gato peleó por un balón imposible, perseveró y consiguió ponerla dentro del área. Parecía que a Álex Rubio le bastaría con cabecear a la red, pero Molo salió de una chistera invisible y evitó el empate sobre la misma línea de gol.
Ni siquiera el infortunio hizo doblar la rodilla al nuevo equipo de Juan Mari. Llegó el 85' y Gato se fue por banda pero en vez de centrar, soltó un trallazo sin ángulo que sorprendió a Dorronsoro, que casi ayudó a introducir el balón en su propio marco.
La Balona había completado la gesta. Había logrado empatar, pero aún tuvo una más. Sin embargo Álex Rubio trató de definir un mano a mano lanzando entre las piernas del meta rival, que le había achicado tanto que casi no le dejaba otra opción.
En el añadido, largo, demasiado largo, una falta absurda a diez metros de la frontal. El Lorca que tardó una hora en poner el balón en juego y lo hizo como manda el manual, pero ni por ésas se enteraron los que defendían. Joe permitió que Borja García prolongase y Carlos Selfa, que Manu Onwu rematase casi a placer. Inadmisible.
El marcador final es excesivamente injusto para un equipo que había hecho tantas cosas bien. El desarrollo del juego invita a seguir creyendo en Juan Mari Sánchez, que tiene la asignatura pendiente de resolver las facilidades que concede su defensa. No es precisamente una tarea fácil. La prueba es que no lograron resolverla ni Rafa Escobar ni Manolo Ruiz.
Dorronsoro l
Menéndez l
Pomares H
Molo H
Borja García l
Bustos HH
Carlos Martínez H
(Manu Onwo, 65') H
Poley H
(Albisua, 62') l
Chumbi HH
Noguera HH
Urko Arroyo H
Óscar Santiago l
Javi Gallardo l
(Stoichkov, 65') H
Joe l
Carlos Selfa l
Rulo l
Ismael Chico HH
Alfonso H
Juampe H
(Gato, 61') HHH
Canario l
(Á. Rubio, 58') HHH
Zamorano H
Ferrón H
Daniel Yuste Querol González l (Valencia). Cambió el desarrollo del encuentro al ignorar una agresión de Borja García a Francis Ferrón que suponía la expulsión del jugador local y un penalti. La prolongación, en la que marcó el equipo de casa, excesiva e injustificada.
Amarillas a los locales Carlos Martínez (48'), Poley (58') y al segundo entrenador, José Antonio Sansegundo (94') y a los albinegros Alfonso (16'), Francis Ferrón (39'), Ismael Chico (55') y Antonio González (75'), este en el banquillo.
1-0 (34') Chumbi.2-0 (46') Urko Arroyo. 2-1 (70') Álex Rubio. 2-2 (85') Gato dispara con fuerza y Dorronsoro introduce el balón en su marco. 3-2 (94') Manu Onwo tras una falta ensayada.
Encuentro de la decimocuarta jornada de Liga en el grupo IV de la Segunda B, disputado en el Artés Carrasco de Lorca (Murcia) ante unos animosos 3.000 espectadores.
El entrenador de la Real Balompédica, Juan Mari Sánchez, sostuvo en sala de prensa que su equipo hizo "méritos suficientes" en el partido de su debut en el banquillo para llevarse "como mínimo el empate y por ocasiones, hasta el triunfo" y agregó que sus futbolistas hicieron "un gran partido y que debieron "ganar". "El fútbol no ha sido justo con nosotros", lamentó el técnico, que al final del encuentro no podía evitar los gestos de contrariedad. "Encajamos el primer gol cuando mejor lo estábamos haciendo, en un desajuste en el centro del campo", relató. "Luego, nada más empezar el segundo tiempo, el segundo gol del Lorca nos dejó tocados, pero a pesar de todo supimos reaccionar, fuimos a por el empate, lo conseguimos e incluso creamos alguna oportunidad más, llegamos con mucho peligro y cuando todo parecía decidido el tercer gol fue un castigo muy duro".
"Fuimos mejores que el Lorca, al que debimos ganar a pesar de que se trata de un gran equipo", insistió Juan Mari Sánchez. "Salvo en momentos puntuales, hicimos un gran partido y aunque estamos mal por cómo perdimos y tenemos que mejorar algunas cosas, el fútbol no fue justo con nuestro trabajo".
Julio Algar, preparador del Lorca Fútbol Club, agradeció el apoyo que le había prestado su afición "en todo momento" y recordó que el tanto del triunfo local, que se produjo en el minuto 94, llegó en una jugada de estrategia "que también cuentan" y que les permitió quedarse "con una victoria" que, recalcó, buscaron "hasta el pitido final".
"Sólo habíamos entrenado una vez en este campo antes de jugar y en algunos momentos nos notamos raros", explicó. "Hicimos lo más díficil ante un gran equipo como es la Balompédica, ponernos por delante con dos goles, pero algunos errores permitieron que ellos se metieran en el partido cuando lo teníamos controlado".
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