David Miguélez, el 'hombre liguilla' de la Balompédica

David Miguélez (Gijón -Asturias- cinco de mayo de 1981) es, por derecho propio, el hombre liguilla de la Real Balompédica. Las tres temporadas que el asturiano jugó en el equipo de La Línea antes de marcharse al Lugo para proba suerte en la Segunda división B, los albinegros estuvieron en la fase de ascenso a la categoría de bronce. La campaña pasada, sin él en la caseta, la Balompédica finalizó en la quinta plaza y no pudo estar presente en las eliminatorias por dar el salto de categoría.

Con dichos antecedentes, la presencia de Miguélez en la formación que el próximo domingo compondrá Gabriel Navarro Baby en el Polideportivo San Rafael de Los Barrios para medirse a la Unión se antoja toda una garantía de que el objetivo está, una vez más, al alcance de la mano.

Miguélez arribó a La Línea el 23 de enero de 2004, procedente del Vecindario canario, para restañar a una Balona cuya primera vuelta, de la mano de Diego Rodríguez, no había dado los frutos apetecidos. El mediapunta ayudó durante la segunda mitad de la competición al equipo a alcanzar su primera clasificación después de que se hubiese consumado el descenso. En el camino se cruzó el Díter, que se impuso 2-1 en el partido de vuelta y acabó con las ilusiones de los que a esas alturas ya dirigía de Baby.

El gijonés se quedó en la Balona dos años más. No es extraño en un futbolista que cuenta con algo más que el respeto de la grada. Se podría escribir que cuenta con la devoción de la mayor parte de la hinchada.

En el primero de esos dos años, Belencoso y el Mérida se bastaron para destrozar las intenciones de los linenses. En el segundo, un arbitraje malintencionado y una traicionera tanda de penaltis se valieron para que el Nuevo Los Cármenes fuese escenario de otra desilusión de la parroquia balona, que se había

"Está claro que nuestro sino es sufrir", admite el futbolista en referencia al duelo del próximo domingo en Los Barrios frente a la Unión.

"Desde que llegué a La Línea siempre hemos tenido que esperar al último partido para poder clasificarnos. Es una situación a la que estamos acostumbrados... pero que tiene una parte buena, que las celebraciones son mucho más bonitas", bromea.

Miguélez no quiere entrar en cábalas de posibles combinaciones de resultados en la última jornada. "Nuestra obligación es salir a ganar y olvidarnos de todo lo demás", dice. "Si lo hacemos, todo estará resuelto".

"Parece que nadie se acuerda de que sólo hemos perdido en tres desplazamientos en toda la temporada, así que tampoco se me antoja tan extraño que podamos conseguir un punto en Los Barrios".

"Vamos a tener el respaldo de nuestra afición y eso lejos de ser una presión añadida supone un estímulo extra", dice. "También han sufrido mucho y es bueno que el partido sea tan cerca y que puedan compartir con nosotros la alegría de la clasificación si se produce".