CD Guadiaro: cincuenta años y un sueño convertido en locura colectiva

El Club Deportivo Guadiaro está a dos semanas de alcanzar un hito histórico: dar el salto de categoría a la División de Honor Andaluza senior justo en el año del 50 aniversario de su fundación. La entrañable escuadra rojillo afronta la eliminatoria final de la fase de ascenso que le enfrentará al Cádiz Balón (Cádiz C). El partido de ida se celebra este domingo, nueve de junio, (18:00) en La Unión y la ilusión se ha desatado en todo el Valle. Si en la primera ronda de este play-off, en el que los guadiareños eliminaron al Algeciras B tras imponerse en los dos campos (1-0 y 0-2) fueron necesarias gradas supletorias, en esta definitiva se habla de que unas 1.500 personas podrían presenciar el duelo con el filial cadista. Por algo se autodefine como El Equipo del Pueblo.

Dice el tópico que el fútbol siempre da una segunda oportunidad. Que el balón expresa el karma con su propio idioma. Y si hay un ejemplo para evidenciarlo es, sin duda, el CD Guadiaro. El curso pasado lo tenía todo a favor para clasificarse para la fase de ascenso, pero un inesperado empate en la última jornada en casa ante el Rácing Club Portuense (1-1) le sacó de las cuatro primeras posiciones.

En el verano se marcharon jugadores importantes (Cano, Aimad) y el proyecto parecía abocado a buscar una solvente permanencia y poco más. Sin embargo la unión entre directiva, vestuario y afición (volcada) dio lugar primero, esta vez sí, a la clasificación para la fase de ascenso y segundo para la histórica victoria sobre el campeón del grupo gaditano de Primera Andaluza, el Algeciras B, con medio millar de guadiareños en las gradas del Nuevo Mirador. Un 0-2 que venía a refrendar el 1-0 de la ida.

Es imposible tomar un café en uno de los bares de Guadiaro sin escuchar hablar de fútbol. Pero no de Mbappé y de su fichaje por el Real Madrid como en el resto del planeta fútbol, sino de lo realmente importante para su gente, la eliminatoria con el Cádiz Balón.

Ahora queda la ronda definitiva en la que a los guadiareños no les queda otra que anotar un gol más de los que haga el filial del Cádiz. Si después de los dos partidos (y de la prórroga del de vuelta) existe empate, será el Balón el que logre la plaza en la División de Honor, al haber quedado clasificado en tercera posición en la fase regular, mientras que los rojillos fueron cuartos.

Sergio Mena

El que mueve los hilos de todo este entramado es el presidente (bueno, mucho más que presidente), Javier Oncala, que mantiene en el banquillo a Sergio Mena, que con algún paréntesis en el CD San Roque y en el fútbol de Gibraltar, acumula ya diez años al frente del plantel. Las dos últimas temporadas y media, de manera consecutiva.

“La verdad es que no partíamos con la exigencia de buscar el ascenso”, dice el míster, echando la vista atrás. “Y sin embargo, aquí estamos”.

“El fútbol es un estado de ánimo y nosotros hemos ido ganando en confianza, estamos muy unidos y se nos ha metido en la cabeza ascender”, abunda.

“Por encima de lo que pueda suceder en estas dos últimas semanas, lo importante es lo que estamos viviendo, lo que estamos disfrutando”, añade con una amplia sonrisa. “Está todo el pueblo volcado, no se habla de otra cosa. Ya fue una locura lo del domingo en el Nuevo Mirador, pero es que va a más”.

“Puede que alguien piense que no tenemos la presión que podrían tener los favoritos, pero nosotros lo vemos de otra forma y ya que hemos llegado hasta aquí...”

Componen la plantilla que ha despertado esta ilusión en todo su entorno los porteros Cristian Jiménez y Víctor Ayala, así como los jugadores de campo: Jaime, Fabián, Ali, Nico Bezares, Luisma Casas, Juanjo Coronil, José Gabriel Doña Keke, Alberto, Álvaro, Sergio González, Gerson, Álvaro Martín Biko, José Luis Martínez Selu, Joao, Jesús Moreno, Moha, Paredes, Juan Antonio y David Solís.

A ellos habría que sumar los nombres, porque pusieron su granito de arena, de Aaron Durán, que compitió pero que abandonó el plantel, así como de los juveniles Jhnony, Ale Díaz, Dylan, Jorge Bezares y Pepe, si bien este último tampoco pertenece ya a la entidad.

Y es que los juveniles han tenido también un papel importante en el año del medio siglo de vida. Suyo fue el primer ascenso. En su caso, a Segunda Andaluza.