Galisteo vuelve a casa

Fútbol l Tercera división

El ex centrocampista, ahora 'segundo' del Sanluqueño, se enfrenta por primera vez a la Balompédica, el equipo en el que las lesiones le obligaron a colgar las botas

David Galisteo (derecha) da instrucciones en el banquillo del Sanluqueño junto a Ali.
David Galisteo (derecha) da instrucciones en el banquillo del Sanluqueño junto a Ali.
Rubén Almagro / La Línea

26 de noviembre 2009 - 05:02

El Atlético Sanluqueño que llega en la matinal del domingo al Municipal no está entrenado precisamente por un desconocido para la parroquia local. Los papeles afirman que el técnico verdiblanco es José Manuel Delgado Ali, pero la realidad es que éste se centra más en el trabajo de cantera y ha ido cediendo paulatinamente las riendas a David Galisteo, que después de una dilatada trayectoria como futbolista en el Cádiz llegó a la Balona a finales de los noventa y tuvo que abandonar la práctica del fútbol como consecuencia de un cúmulo de lesiones que se cebaron con él en su paso por La Línea.

Una vez colgó las botas Galisteo encaminó sus pasos hacia los banquillos. Hizo sus primeros pinitos en los del Pueblo Nuevo benjamín, cadete y juvenil, aunque sus únicas visitas a La Línea como técnico visitante han sido como preparador del juvenil del propio Atlético Sanluqueño, que viajaba para medirse al Zabal.

El ex centrocampista admite que éste, que será su primer regreso a La Línea desde que abandonó la Balompédica le produce "muchísima ilusión".

"Tengo ganas de ver a la gente con la que conviví aquellos tres años", subraya.

"Durante todo este tiempo ha sido muy curioso encontrarme incluso alguna vez que hemos parado en el camino en algún viaje a ex compañeros, que entonces eran chavalotes y hoy son veteranos, pero aportando la misma ilusión que entonces", agrega.

No en vano, Galisteo mantendrá un curioso pulso en el banquillo con el segundo entrenador de la Balona, David Rico, que fue su compañero en aquella etapa, pero más raro resulta aún que jugadores como Johny, Carlos Guerra y Alberto Merino, que entonces eran poco menos que aprendices serán rivales de su equipo.

"Todo eso me llama mucho la atención, porque a pesar de que allí se me acabó el fútbol yo guardo un magnífico recuerdo de mi paso por La Línea, porque tanto mi familia como yo pasamos momentos muy buenos y siempre me acuerdo del ambiente que había dentro del vestuario y del interés que despertaba el fútbol en la ciudad", comenta el técnico del Sanluqueño.

Centrándose en el encuentro, Galisteo asegura que la realidad de la actual Balompédica "seguramente no será" ni la de su comienzo arrollador ni la de sus titubeos actuales. "Tuvieron un comienzo espectacular, parecía que habían cogido confianza y sin embargo ahora atraviesan malos momentos, que es un poco lo que nos está sucediendo a nosotros".

"Lo importante es encontrar el equilibrio, porque ni los equipos son invencibles cuando ganan tres partidos seguidos ni los más malos de la categoría cuando encadenan tres derrotas", reflexiona.

Con respecto a la situación social de los suyos, explica: "Si este club tiene algo bueno es que nunca da a la cantera de lado. Creo que esta temporada, en números redondos, veinte de los jugadores de la primera plantilla son de Sanlúcar y a veces se paga la falta de experiencia".

"Además, el problema, dicho así, entre comillas, es que tuvimos un comienzo muy bueno y casi nos enganchamos a los primeros puestos y a lo mejor todos nos ilusionamos demasiado pronto y más de la cuenta y ahora estamos pasando una mala racha y nuestro colchón con los de abajo se ha reducido un poco, pero no hay que perder de vista que nuestro objetivo sigue siendo alcanzar la permanencia lo antes posible", recalca. "Si después se ponen a tiro otros premios, pues lo perseguiremos, pero sabiendo siempre que el nuestro es uno de los presupuestos más bajos de la categoría".

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