Lotería de Navidad
Comprueba tu número

Gallardo y el delegado visitante se denuncian

El presidente albinegro y el árbitro del Granada-Balona de 2006 protagonizan un incidente antes del comienzo del choque

Un policía acompaña a García Méndez a la salida del estadio.
Un policía acompaña a García Méndez a la salida del estadio.
Rubén Almagro / La Línea / R.a. / La Línea

14 de mayo 2012 - 05:02

El presidente de la Real Balompédica Linense, Alfredo Gallardo, interpuso anoche una denuncia en la Comisaría de La Línea por injurias y amenazas contra el delegado del Club Deportivo Roquetas, el exárbitro Rafael García Méndez, quien a su vez anunció a los medios almerienses y a las propias fuerzas del orden linenses que tenía intención de denunciar al máximo responsable del conjunto linense en cuando regresase a casa.

Por lo que ha podido saber este periódico García Méndez, recordado en La Línea por su funesto arbitraje en el Granada-Balona de la fase de ascenso a Segunda B de 2006 -en el que expulsó a dos jugadores balonos y decretó un penalti inexistente- y el mandatario balono tuvieron un acalorado encuentro en los prolegómenos del choque en la antesala de vestuarios.

Alfredo Gallardo, con el que este periódico no logró contactar anoche, sostiene en su denuncia que el directivo roquetero se encaró con él con una actitud chulesca y provocadora, que le insultó y que cuando el mandatario balono le dijo que le olvidara, el exárbitro se encaminó hacia él con paso apresurado, con aparente intención de agredirle, pero resbaló, golpeándose.

García Ménez no había cursado la denuncia -o al menos este periódico no había tenido acceso a la misma- al cierre de esta edición, pero en la versión que había hecho llegar a los periódicos de Almería narraba que los dos protagonistas del incidente tuvieron una acalorada disputa y que Alfredo Gallardo le propinó un puñetazo.

Al término del encuentro la Policía Nacional tuvo que acompañar a Rafael García Méndez hasta el autocar, ya que un numeroso grupo de aficionados le esperaba en las inmediaciones del estadio para increparle, aunque la cosa no fue a mayores y el vehículo, escoltado por un furgón policial.

Los policías destinados en el estadio, que cumplieron celosamente con su labor de proteger a los visitantes, pero sabiendo manejar muy bien la situación, tomaron nota también de la actitud provocadora del futbolista visitante Miró.

stats