George desequilibra el derbi
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Tanto El gibraltareño marca un buen gol que hace más líderes a los albirrojos y da al traste con el buen trabajo de los tesorilleros Roja El visitante Mario es expulsado cuatro minutos antes de que se rompiera el empate
Y eso que eran amigos antes de jugar el partido. El Algeciras Club de Fútbol se las vio y se las deseó ayer para vencer a la Unión Deportiva Tesorillo en La Era y mantener el liderato de Primera Andaluza por segunda jornada consecutiva.
La mejor definición del partido la hizo el técnico visitante, Diego Pérez Yiyi al término del encuentro: "A veces, aunque no se juegue bien, hay que ganar a lo campeón" y eso, precisamente, es lo que hizo el cuadro de La Menacha en el campo de la entidad local autónoma.
El respeto al rival con el que comenzó a jugar el cuadro de casa permitió a los algeciristas dominar desde el principio y poner cerco a la portería de Miguel, que lo pasó mal cada vez que George y Ángel tenían el balón. Las oportunidades fueron constantes pero casi todos los lanzamientos acababan fuera o en las manos del portero, unas veces el gibraltareño y otras el canterano algecireño, asistidos por el barreño Mario, que estaba en todas partes.
Sin embargo, el paso de los minutos y la falta de acierto de los del Nuevo Mirador dio confianza al Tesorillo, que estiró líneas y, si bien no creaba ocasiones, al menos tenía el balón en su poder y llegó a desesperar a un Algeciras que se oscureció con el paso de los minutos y echó de menos al Javi Chico brillante de otras ocasiones o al Lata más incisivo en la línea atacante.
El conjunto visitante perdió lígeramente el sitio en el campo, jugó con mucha menos claridad que al principio y, claro está, los de La Era lo tenían que intentar para dar una alegría a sus aficionados en un partido de tanto calado en su trayectoria. Jorge Pirri se puso los galones, el medio campo tesorillero tuvo más presencia y generó pases para que Fiera los peleara arriba, pero el delantero local estaba muy marcado y apenas pudo hacer nada. El ganador a los puntos antes del descanso era el Algeciras por ocasiones, pero, visto lo visto, el empate se antojaba como el resultado más justo a la espera de una segunda parte en la que el panorama cambió bastante.
El Algeciras dominó, pero le seguía costando ante un rival que ya no era el temeroso equipo del principio, pero al que se le notó que le costaba llegar al área. Quizás la diferencia residió en la calidad y un punto más de preparación física de los albirrojos, porque en garra y en fuerza los dos conjuntos estaban igualados.
El choque se fue rompiendo poco a poco y entró en esa dinámica en la que cualquiera puede marcar, aunque, lógicamente, el Tesorillo jugaba más a la contra, teniendo presente que delante estaba el líder del grupo, algo que el colegiado malagueño Castellano García no tuvo en cuenta cuando mostró la segunda cartulina amarilla al algecirista Mario en el minuto 73'. El árbitro falló al amonestar al futbolista visitante en la lucha del balón con un contrario y sin que existiese falta.
Así las cosas, el Algeciras siguió teniendo el balón en su poder con diez jugadores y entró Xavi Jiménez de nuevo en la banda derecha en sustitución de Álvaro, pero la desesperación por no marcar cada vez era más visible en sus futbolistas, lo cual daba moral a los de casa.
Sin embargo, todo cambio cuando el gibraltareño George, que peleó cada balón con uñas y dientes, enganchó una media volea a lo Zidane y marcó un golazo por la escuadra.
El tanto pesó en el Tesorillo, cuyo técnico buscó todos los recursos posibles en el banquillo; y relajó a los del Algeciras, que supieron mantener la renta mínima hasta el final y de nuevo constataron que el camino hacia el ascenso será más largo y tortuoso desde que son líderes.
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