George, la dinamita de Yiyi

George Cabrera fue el primero en dar el sí quiero al nuevo Algeciras CF. El delantero gibraltareño aspira a renacer, tras una temporada, la pasada, oscura, en la que los aficionados algeciristas, del que es uno de sus predilectos, no han podido disfrutar ni de sus cualidades ni sus goles. Uno de los principales motivos que llevaron al atacante a confirmar que seguirá en el equipo algecireño casi sin pensarlo fue que volverá a estar a las órdenes de Diego Pérez Yiyi, quien lo rescató para el fútbol y con el que ha disfrutado de sus mejores momentos.

El tiempo ha demostrado que la psicología de Yiyi es un perfecto inflamable para la dinamita de George. Eso está demostrado con números y rendimiento. Lo de delantero y el técnico es cuestión de feeling.

La historia se remonta al verano del 2008. El gibraltareño era una alma errante en el balompié comarcal, estaba en el dique seco, aunque antes había jugado en el Atlético Zabal e incluso pasó fugazmente por la Balona durante una pretemporada. Cabrera no llegaba a explotar. Cuando Yiyi tomó se hizo cargo del Algeciras lo hizo probar junto a otros futbolistas y sólo necesitó una tarde para convencerle. Cumplía un perfil que buscaba, distinto al de los dos atacantes que entonces estaban en la plantilla: Manolo Peinado y Sergio Lata.

Poco a poco pasó de revulsivo en las segundas partes -papel que le viene ni que pintado a George- a ser una pieza fundamental en el ascenso del Algeciras CF a Tercera. Su primer tanto de albirrojo fue ante La Palma, en Primera Andaluza, y anotó en partidos importante. Esa temporada fue el máximo artillero del equipo con once goles y marcó, además, la decisiva diana en Conil en la última jornada. Sus goles, sumados a su entrega le convirtieron en uno de los niños mimados de la afición albirroja, que lo reclamó en muchas ocasiones la pasada campaña mientras calentaba el banquillo de La Menacha.

Ya en Tercera, el gibraltareño empezó como acabó la temporada en Andaluza, enchufado, y finalizó la campaña con diez tantos ya a las órdenes de Pablo Sánchez, con el que tuvo mucha menos participación.

La andadura recién finalizada fue la más negra para George. A pesar de su entendimiento con Alvi Carrasco, que volverá a ser su compañero, y el aprecio de la afición sólo ha sido titular en once partidos y ha acabado con tres tantos, un bagaje que, según asegura, espera superar con creces en la próxima Liga.

Ahora, de nuevo bajo el mando de su rescatador, George espera volver a ser el que era. Yiyi lo ha señalado nada más llegar como un hombre clave.

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