Gijón, Bruesa y Ricoh muestran el camino

El Villa de Los Barrios, que con su presencia en la Final a Cuatro de Fuenlabrada ya ha roto todos los pronósticos, pretende conseguir algo que, desde la creación de la LEB Oro, sólo han alcanzado tres equipos: ascender a ACB después de no haber comenzado las series eliminatorias como cabezas de serie. Sólo el Cabitel Gijón en 1999, el Bruesa en 2006 y el Ricoh Manresa en 2007 -después de haber eliminado al conjunto de Moncho Fernández- conocen el camino.

La ventaja en el factor cancha, obtenida merced a la mejor clasificación en la fase regular, ha sido un elemento decisivo en el play-off de ascenso a ACB desde que la LEB empezó a andar a mediados de los años noventa. Los sucesivos cambios en el formato de postemporada apenas han paliado la utilidad de ocupar las primeras posiciones en la primera fase, pero tres equipos lograron desafiar a la lógica y reventar los pronósticos como a partir del próximo sábado pretende hacer el Villa de Los Barrios, que se enfrentará en la primera de las semifinales al Lucentum Alicante.

El primero que lo consiguió fue el Cabitel Gijón entrenado por Moncho López, que más tarde fue, entre otras cosas, seleccionador nacional masculino y jefe del actual técnico barreño, Moncho Fernández, en el Breogán de Lugo.

Corría el mes de mayo de 1999 y el Gijón, por su condición de quinto clasificado, se veía forzado a disputar los octavos de final, de los que estaban exentos los cuatro primeros (Badajoz, Melilla, Breogán y Tenerife). Los asturianos eliminaron consecutivamente a Cajasur de Córdoba (3-1), Tenerife Canarias (1-3) y Menorca (3-0) antes de llegar a la inútil final (ascendían los dos) en la que el Breogán se impuso en eliminatoria de ida y vuelta.

Lideraba aquel Gijón un tal Luis Scola (Houston Rockets) y formaban parte del plantel Javi Rodríguez (que se enfrentó al Villa en el play-off de hace dos años como jugador del Manresa), Óscar Cobelo, Josep Pacreu, José Ramón Esmorís, José Antonio Carreño, Linton Townes, Javier Rodríguez, Luis Merino (que años después se enrolaría en el CB Los Barrios de Paco Olmos) y dos imberbes Rubén Suárez y Diego Sánchez (ex del Linense y del Manresa del play-off de 2007).

Hubo que esperar hasta 2006 para que se repitiese la historia. San Sebastián compró la plaza al Algeciras-Cepsa y de la mano de Porfirio Fisac se encalama en la quinta plaza. A esas eliminatorias sólo accedían los ocho primeros y los donostiarras superaron en el primer cruce, con una rotundidad inesperada, al cuarto clasificado, Drac Inca (3-0) y con idéntica facilidad al León Caja España (campeón de la fase regular), para luego vencer al Murcia en esas finales que se habían convertido más en una fiesta que en otra cosa.

Curiosamente también formaba parte de esa plantilla José Ramón Esmorís, que ya había completado la proeza con el Gijón. Al ala-pívot gallego le acompañaban el ex barreñó Ricardo Uriz y dos jugadores que se habían trasladado con el Algeciras a Donostia: David Doblas y Rubén Méndez. Nacho Martín, Michael Smith, Danny Lewis, Jon Santamaría, Eduardo Ruiz, Esteban Martínez y Nigel Wyatte completaban el plantel.

El último de los ejemplos está muy fresco en la memoria y escuece en la de los aficionadoa barreños. El Ricoh Manresa finalizó quinto la campaña 2006-07, después de haber protagonizado una espectacular remontada de la mano de Jaume Ponsarnau una vez relevó precisamente al técnico que se verá las caras con los barreños el próximo sábado: Óscar Quintana.

Los catalanes llegaron en un excelente momento de forma y los barreños, literalmente fundidos por el cúmulo de adversidades que se habían unido en el tramo final del torneo. El Manresa ganó los dos primeros encuentros (67-74 y 69-72) en el Samuel Aguilar (el segundo con escándalo arbitral incluido) y la visita al Congost fue un mero trámite (90-80). Una semana después pulverizaron al Ciudad de Huelva (3-0) y compartieron ascenso con el León de Gustavo Aranzana, al que, por si acaso, también vencieron en la final.

Rafa Martínez, Javi Rodríguez, Joseph Asselin, Rubén Quintana, Diego Sánchez, Nicholas Callahan, Óscar González, Guillem Rubio, Miguel Feliú, Vandeer Laan y Juan Alberto Espil formaban un plantel que, con leves modificaciones, alcanzó la permanencia en ACB un año después y que éste ha rozado la clasificación para el play-off por el título.

Gijón, Bruesa y Ricoh demuestran que el objetivo que el Villa persigue el fin de semana no es inalcanzable. Aquello de que puede repetirse todo lo que alguna vez sucedió.

Moncho López: "Deben ser fieles a sí mismos, porque tienen a uno de los mejores entrenadores del país"

El ex seleccionador Moncho López, que desde ahora comparte cargos en el equipo nacional portugués y en el Oporto, afirma que el mejor aval del Villa en la Final a Cuatro "es que cuenta con uno de los mejores entrenadores del país".

"Es muy importante llegar a esas fases en buen estado técnico, físico y psiquico y el Villa lo ha conseguiro. Tiene mucho mérito teniendo en cuenta la incertidumbre económica en que han vivido. Lo más importante ahora es que sean ellos mismos y que no piensen más allá del partido con el Alicante", dice.

Porfirio Fisac: "Si están allí es porque son tan buenos como los otros, no es el momento de medias tintas"

Porfirio Fisac, que esta temporada ha vuelto a ascender, ahora con el Valladolid, afirma que el único secreto que debe tener el Villa "es hacer lo que ha hecho durante toda la temporada, porque lo ha hecho muy bien".

"Debe olvidarse de la clasificación y meterse presión a sí mismo, ir a por todas", afirma. "No es el momento de medias tintas, porque si están allí es porque son tan buenos como los otros y seguro que con su baloncesto van a tener su opción. Llegado este punto, todos son grandes equipos".

Jaume Ponsarnau: "Hay que jugar cada partido como si fuese el último; Moncho sabrá transmitirlo a sus hombres"

Jaume Ponsarnau, que en 2007 apeó al Villa de la fase de ascenso con el Manresa, presenció en directo el encuentro del pasado viernes entre los barreños y el Breogán. "Estas eliminatorias a un partido son diferentes a los de la fase regular, la clasificación previa ya no cuenta", explica. "Los Barrios conoce sus virtudes y tiene que salir con la idea de explotarlas y de contrarrestar las del rival, pero sin sentir envidia. No hay que pensar en que después está la final, hay que jugar cada partido como si fuese el único y el Villa tiene la suerte de contar con un entrenador que estoy totalmente seguro que va a transmitirle eso a sus hombres, como lo lleva haciendo toda la temporada".