Goleada de buen gusto

El Algeciras contradice el dicho de 'segundas partes nunca fueron buenas'. Las del equipo albirrojo resultan brillantes y, sobre todo, efectivas. Ayer a La Palma tras una primera parte insufrible y cuarenta y cinco minutos extraordinarios tras el descanso, una repetición, en definitiva, de lo ocurrido siete días antes en Arcos, aunque lo mejor, sin lugar a dudas, son las tres victorias consecutivas que sitúan a los de Diego Pérez Yiyi al acecho del líder.

Del primer tiempo poco se puede decir. Sería mucho mejor basar el texto en hablar del millar de héroes que se tragaron un verdadero tostón desde la grada antes que del partido. Muchos pelotazos, sin dominadores del juego, sin apenas ocasiones, un suplicio que instaba a la preocupación teniendo en cuenta que cada partido liguero del Algeciras es una final en busca del ascenso.

Los futbolistas de La Menacha no encontraron nunca el sitio ante un rival que no quiso jugar al fútbol, que estaba más pendiente de hacer la puñeta al Algeciras que de buscar el marco contrario. El Nuevo Mirador impresiona a los rivales, les pesa, llegan acobardados y de La Palma no se pueden contar ni tres ocasiones en todo el partido.

Así fueron pasando los minutos antes del descanso, entre el sopor general interrumpido por alguna que otra aproximación aislada de un Algeciras muy atascado y con Peinado bastante perdido en la delantera. Faltaba fluidez y encontrar el camino de, al menos, el buen juego. Ni Mario, ni Iván, ni nadie fue capaz de aportar serenidad en la búsqueda de un patrón de juego. Quizás se estaba notando la ausencia del medio Xavi, pero esa conclusión la deberá realizar Yiyi.

Sin embargo, el entrenador de los Salesianos tiene una fórmula secreta para sacar un Algeciras completamente distinto en las segundas partes. Muchos podrían pensar que el de ayer tras el descanso era otro conjunto si no fuera porque vestía de rojo y blanco.

El cuadro del Nuevo Mirador bordó el fútbol y de qué manera. Presión, toque, gusto, buenas maneras, ambición. Todos esos conceptos quedan muy lejos de La Palma, un conjunto que, como es lógico, quedó desbordado ante la suficiencia de su adversario.

Una jugada bien trenzada de los algeciristas acabó con un centro de Javi Chico desde la banda izquierda la cabeza de Peinado, quien no perdonó en el minuto 47. El Algeciras no bajó de revoluciones, apretó el acelerador y el delantero George marcó el segundo gol albirrojo en el 61´. Se da la circunstancia de que el gibraltareño, que fusiló al guardameta Benjumea, había saltado al campo segundos antes. El balón del gol era el primero que tocaba, pero, curiosamente, Ángel, el autor del tercer tanto, vivió una situación idéntica cuatro minutos más tarde y celebró un gol de cabeza también para enmarcar

En resumen, el Algeciras resolvió un partido muy feo en apenas un cuarto de hora, pero pudo marcar más goles. Las oportunidades llegaron una detrás de otra, con penetraciones por las dos bandas, centros medidos, un derroche de buen fútbol que los aficionados agradecieron con aplausos, más fuertes si cabe cuando el lateral linense Roberto recorrió casi toda la banda derecha regateando contrarios, dejó sentado al portero Benjumea y redondeó una victoria extraordinaria.

Un tarifeño, un gibraltareño, un algecireño y un linense, para que luego digan que el equipo de Yiyi no hace comarca, le pusieron un lazo futbolístico de buen gusto a esta infame categoría.

91'