La Unión pone el modo rodillo ante el Guadalcacín

Guadalcacín/La Unión Deportiva Los Barrios sigue como visitante inesperado en la zona alta de la tabla. Esta vez ganó por 1-3 en su visita a casa del Guadalcacín, el colista del grupo X, para colocarse muy cerca de los puestos de playoff de ascenso a punto de medirse al Algeciras en el derbi comarcal. Los gualdiverdes, que ya son quintos empatados a 37 puntos con el Ceuta, vieron puerta pronto con los goles de Bonaque y Alan, acusaron su exceso de confianza con el tanto de Fran Jiménez antes del descanso y sentenciaron por medio del pichichi Javi Forján en torno a la hora de partido.

A la Unión le salió de cine la puesta en escena y ya mandaba 0-2 antes del minuto 20. Los locales no arrojaron nunca la toalla pero pagaron caros sus fallos atrás y arriba les sigue costando un mundo crear ocasiones. Esa mezcla, ante un equipo compacto y con las ideas muy claras como fue este domingo la Unión tuvo el desenlace lógico: victoria justa de los barreños. Con este resultado son el mejor equipo del grupo en las últimas 11 jornadas con nueve victorias.

El Guada arrancó con intensidad habitual, pero la Unión, que no se arrugó, buscó las cosquillas a los azules tratando de poner en juego a Biri y Alan por los flancos. Y tras los primeros escarceos, en una falta muy lejana, Juanma vio adelantado a Lebrón, que rectificó lo justo para desviar el balón al larguero, quedando el rechace a placer para Bonaque. 0-1 a los diez minutos.

Los anfitriones trataron de reaccionar pero los barreños mantuvieron la intensidad y el juego en campo contrario, obligando a los locales a intentar salir con pelotazos, lo que facilitó el trabajo a la retaguardia gualdiverde y agigantó a Mario, aunque el que manejó el partido fue Juanma. Los de Escobar no renunciaron a llegar arriba con la velocidad de sus extremos y tras un par de intentonas, Manzano encontró un hueco por el pasillo derecho y para que Alan convirtiese su centro en el 0-2.

Buscando a Goma y Javi Forján, que jugaron con inteligencia de espaldas esperando la llegada de compañeros, Los Barrios insistió en poner a prueba la capacidad defensiva de los azules, que siguen teniendo muchos problemas para avanzar en campo contrario y los balones arriba no solucionaron nada porque las torres visitantes solventaron con contundencia los pelotazos bombeados al área.

Unos y otros adelantaron la línea defensiva en el balón parado del rival tratando de evitar problemas atrás, pero la insistencia local llegó a tener premio en una jugada al borde del área gualdiverde que ganaron los locales. Marín empalmó desde el pico del área con la derecha un disparo cruzado que superó a Zamora aunque su lanzamiento fue a parar al poste. El rechace recorrió la línea de gol hacia el otro palo, donde Fran Jiménez se tiró con todo para dar esperanzas a los azules.

Con menos de diez minutos para el descanso, el gol animó al Guada, que volcó el partido al campo visitante, recuperando rápidamente el balón y tratando de hacer entrar en juego a Marín, Piñero y Fran Jiménez. En una de estas, Diego Galiano no controló bien un balón en el área rival y su cesión atrás a Luis Castillo acabó con disparo estrellándose en un defensa en lo que fue la última llegada de la primera mitad.

A la Unión le costó en el inicio del segundo tiempo, y un remate al borde del área pequeña de David Piñero salió rozando el poste tras dejada de Fran Jiménez, en lo que pudo suponer el empate. De lo que pudo ser el 2-2 el partido dio un brinco hacia a la sentencia en una falta esquinada, casi córner, que Juanma sacó con potencia al segundo palo, donde Javi Forján, en un poderoso salto, se anticipó a su marcador y cabeceó a bocajarro el 1-3.

En la última media hora, la Unión administró su renta y cedió algo su presión, lo que permitió al Guada percutir sobre la defensa visitante pero Zamora apenas sufrió. También pudieron marcar los gualdiverdes, sobre todo en un magnífico centro de Biri, una bala y siempre vertical por la derecha, que es un caramelo para Mario pero el cabezazo del capitán visitante fue a las manos de Lebrón. La otra buena noticia es la reaparición del barreño Miki, recuperado de su larga lesión.