Improvisada noche de celebraciones

La sede social de la Real Balompédica, el Mesón de Lolo, propiedad de un conocido fiebre balono, y el pub Wind se constituyeron anoche en los escenarios principales en los que jugadores, directivos, técnicos y aficionados se entremezclaron para celebrar el regreso de la Balona a una categoría que nunca debió perder. Los futbolistas fueron agasajados en actos espontáneos mientras los ciudadanos, enfundados en camisolas blanquinegras y con banderas de grandes dimensiones, circulaban por las calles más céntricas de la ciudad.

Mientras que Luis Manciño comenzó a lanzar cohetes no se sabe muy bien a qué hora y al cierre de esta edición continuaban sonando.

El ambiente de esa colonia de balonos que se movía por la ciudad permitía presagiar que una buena parte de la ciudad amanecerá hoy sin apenas haber dormido.

El presidente albinegro, Alfredo Gallardo, no quiso que se preparasen actos de celebraron "por pura superstición" y de ahí que no estén anunciados los actos que se celebrarán a lo largo del día de hoy, que casi con total seguridad pasarán por una recepción por parte del alcalde, Alejandro Sánchez, en horario vespertino en el Palacio de Congresos.