La Llagostera se convierte en el Costa Brava para poder competir en la Primera RFEF
Fútbol | Primera RFEF
El club cambia de nombre y escudo y jugará como local en Palamós para cumplir con los requisitos de la nueva categoría
"Se trata de pura supervivencia", dice la directiva, que quiere ser el equipo de toda la costa
La UE Llagostera se ha convertido en la UE Costa Brava. El club catalán, uno de los rivales de la Real Balompédica Linense y el Algeciras CF para la temporada 21-22, se ha cambiado de nombre, de escudo y de ciudad para poder competir en el estreno de la Primera RFEF.
La directiva de la entidad tomó una decisión "por pura supervivencia" que sienta un precedente en la nueva Primera RFEF, una división que sin ser profesional al cien por cien ha aumentado sus exigencias a los equipos que quieran formar parte. Lo hecho por el Llagostera -ahora Costa Brava- puede que sea la única solución para que los más modestos puedan competir algún día en la antesala del fútbol profesional.
El Costa Brava cambia de hogar para jugar en el Municipal de Palamós, un escenario conocido por el equipo en su último periplo en Segunda. El club, que representaba a un municipio de Girona de unos 8.000 habitantes, ha decidido abrirse a toda la Costa Brava catalana con un proyecto que permita ser viable en la nueva Primera RFEF.
Así lo explicó la directiva: "Para avanzar en este mundo llamado fútbol nos vemos obligados a cambiar el nombre del club y consecuentemente el escudo, abriéndonos a todo el territorio, la Costa Brava".
"Queremos que quede muy claro que no lo hacemos porque sí, sino que se trata de pura supervivencia", argumentó la entidad.
"Llagostera es y siempre será nuestro pueblo, pero no es suficiente para competir con los equipos y los territorios con que lo hacemos. Nunca olvidaremos ni renunciaremos a nuestros orígenes y es por eso que hemos querido mantener los colores y el himno de nuestro club. Deseamos convertirnos en el equipo de toda la Costa Brava y animamos a todos a formar parte de este proyecto tan estimulante en un marco incomparable, como lo es Palamós, en un estadio que sí cumple con las exigencias de la nueva competición. Lamentamos profundamente no poder seguir jugando en Llagostera, donde no se pueden dar las condiciones exigidas para poder seguir creciendo".
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