Lobato piensa en balono

El defensa linense, que está a dos partidos de ascender a la Liga Adelante con el Llagostera, asegura que uno de sus objetivos es jugar algún día en la Real Balompédica

Juanma Lobato, en un partido en el Municipal de La Línea siendo jugador del San Roque de Lepe-
Juanma Lobato, en un partido en el Municipal de La Línea siendo jugador del San Roque de Lepe-
Rubén Almagro La Línea

13 de junio 2014 - 05:02

El defensa linense Juanma Lobato está a dos partidos de lograr el ascenso a la Liga Adelante. Los dos que enfrentan en la última eliminatoria a su equipo, el Llagostera, con el Nástic de Tarragona. Un sueño para un chico que desde pequeñito quería triunfar en esto del fútbol y que ha renunciado a muchas cosas para conseguirlo. Ni siquiera en esos momentos tan importantes, el zaguero olvida ni a su tierra ni al equipo que la representa, la Real Balompédica Linense. "Me tenéis más olvidado allí abajo que yo a vosotros", reivindica. "Ojalá algún año se den las cosas y acabe jugando allí, porque tengo ganas de ponerme esa camiseta y de estar en mi entorno". Más claro, el agua.

Lobato fue reclutado muy joven por el Málaga y durante su estancia en el filial llegó a debutar con el primer equipo en Copa del Rey. Cultural Leonesa, Lucena y Espanyol B han jalonado su carrera hasta que el pasado mes de agosto, cuando parecía tener el futuro incierto, se enroló en un Llagostera empeñado en hacer historia y con el que ha conseguido ser campeón del grupo I, uno de los más fuertes de la categoría de bronce a tenor de lo que se ha visto en la mal llamada liguilla, disputando poco menos de una veintena de partidos entre todas las competiciones. Después de que el Racing de Santander eliminase a los azulgrana en la ronda de campeones, el Nástic de Tarragona es ahora el último rival del conjunto del zaguero de La Línea.

"La verdad es que ya tuvimos el ascenso en la mano en la primera eliminatoria, pero por una jugada aislada desgraciadamente se nos escapó", explica Lobato. "Después conseguimos eliminar al Avilés pese a que perdimos dos cero en el partido de ida y ahora, ahí estamos a ver si llega el premio".

"¿Favoritos? Todos los equipos que llegan a estas alturas es porque son muy potentes y porque se lo han merecido", asegura el jugador. "En treinta y ocho jornadas y en cuatro partidos posteriores pasan muchas cosas está claro que nos enfrentásemos a quien nos enfrentásemos iba a ser muy complicado".

"De hecho el Nástic es un equipo al que conocemos bien, porque estuvo en nuestro grupo en la primera fase, de hecho fue el único que salió de nuestro campo sin perder en toda la primera vuelta y somos conscientes de que nos va a costar mucho trabajo, pero también es cierto que tenemos el factor campo a favor y esperemos que eso sea determinante y que podamos estar la temporada próxima en el fútbol profesional".

El futbolista linense ya jugó una fase de ascenso con el Málaga B, sólo que entonces a Segunda B, de la que el filial malacitano fue apeado en segunda ronda. "Hay mucha diferencia y no sólo por la edad, sino también porque la afrontamos como campeones y porque el premio es nada menos que jugar en Segunda".

"He tenido la suerte de estar en equipos, salvo el primer años en Málaga, que peleaban por entrar en la Copa, pero este año es especial, ha salido todo bien, especialmente en la primera vuelta, en la que sumamos 42 puntos, y he completado una temporada muy bonita, que ojalá acabé con el ascenso, porque el club, la ciudad y la afición se lo merecen", recalca.

"Es verdad que en verano nadie apostaba por nosotros, pero tenemos un campo pequeño que nos ayuda, una plantilla muy competitiva a la que se fueron sumando jugadores tan importantes como Jordi López, que ganó la UEFA con el Sevilla, o Álex Cruz, que venía del Granada y aunque nadie pensara en esto, sino que el objetivo era estar en la zona alta, hicimos una primera vuelta tan buena que ese colchón nos sirvió para mantenernos en lo más alto", abunda.

El inevitable esfuerzo añadido que supone pelear por estos logros no impide que Lobato esté pendiente de lo que sucede en el entorno de la Balona. "Siempre que puedo echo un ojo a los periódicos o hablo con la gente del vestuario a los que conozco".

"Ojalá algún día pueda jugar en la Balona", recalca. "No estoy diciendo que sea ahora mismo, porque si asciendo como es lógico me gustaría disfrutar de la Segunda división, pero soy de La Línea, me he criado allí y para cualquiera de nosotros ponerse esa camiseta es un sueño que tenemos desde pequeños".

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