(2-2) La Unión recurre otra vez a la heroica

Lucena/La Unión Deportiva Los Barrios se resiste a perder. Los gualdiverdes comenzaron este lunes el 2019 con un empate y una sonrisa en el Ciudad de Lucena. Forján, el héroe del partido, salvó los muebles de la Unión –una vez más– en la última jugada, con un tanto precedido de polémica, y que asienta a los de Escobar en la cuarta plaza del grupo X de Tercera con 44 puntos.

Los lucentinos, que ganan en el golaveraje a los de la Villa esta temporada (2-4), se pusieron por delante en dos ocasiones gracias a un doblete de Quique Roldán, que estuvo a punto de hacer inútil el gol de Manolo Bonaque a la media hora. Una cesión al portero del exbalono Manolo León propició la igualada en el tiempo añadido.

La Unión jugó y practicó, disminuida por un virus estomacal colectivo, una presión avanzada y asfixiante a su oponente. El Ciudad de Lucena permitió aplicar un fútbol pragmático y efectista, y los barreños se animaron al ataque con atrevimiento e insistencia en buena parte del encuentro.

Los gualdiverdes comenzaron con un aviso de Facu, al culminar un servicio de Alan, superlativo en el sector izquierdo, pero no estaban donde tenían que estar. Pronto, una pérdida de Guti favoreció la cabalgada de León, por el carril zurdo y Quique Roldán no perdonó frente al marco.

Los barreños, tocados, buscaron la reacción y Juanma lo probó con una falta que se fue al exterior de las redes de Sillero. Bonaque, habilitado por Alan, niveló el marcador tras un testarazo al larguero de Mario. Consistente, fiable y competitiva, la Unión demostró autoridad y contuvo a un disciplinado, audaz y meritorio Ciudad de Lucena.

La escuadra de Escobar refrendó su ambición e inconformismo en un encuentro vistoso. Los barreños amenazaban el área local y el técnico visitante decidió arriesgar con la entrada de Forján. Más prudente, Diego Caro retiró a Diego, elemento de ataque, e introdujo al defensor Cabana.

Los Barrios acaparó el juego en el segundo tiempo decidido a ir a por el partido, aunque la reubicación de Carmona en la medular del Lucena consiguió atemperar el ímpetu barreño. Escobar volvió a reflexionar y fortificó su andamiaje con Hedrera.

Los aracelitanos incrementaron el control de la pelota al final, aunque sin intimidar en exceso a Zamora. Algo que propició el doblete de Quique Roldán. El atacante templó en el área pequeña un esférico enviado por Carmona desde la derecha.

Una ventaja anulada, en el añadido, por Javi Forján al convertir un libre indirecto en el área rival, provocado por una cesión ilegal de León a Sillero, y que terminó por desatar la euforia gualdiverde.