Reportaje
En el corazón del fuego: un día con los bomberos de Algeciras

Manuel Pascual tensa la cuerda

Fútbol

Miguel Ángel Verdejo no paga los 30.000 euros que exige el presidente del Algeciras para saldar su crédito personal y dar la baja a los jugadores, que tomarán una decisión tras la asamblea del viernes.

Manuel Pascual, segundo por la derecha, se dirige a varios jugadores del Algeciras, entre ellos el capitán, Mario, a su izquierda.
Rubén Rosón / Algeciras

06 de agosto 2008 - 05:02

El futuro de la plantilla del Algeciras CF quedará en el aire hasta el viernes, cuando se celebre la asamblea de la entidad, después de que ayer Miguel Ángel Verdejo, no abonase los 30.000 euros solicitados por el presidente albirrojo, Manuel Pascual, para liberar a los jugadores.

Después de muchas horas de reunión el pasado lunes, los futbolistas albirrojos acordaron esperar hasta ayer para ver si Verdejo cumplía y abonaba los 30.000 del crédito personal que solicitó Pascual para pagar parte de las denuncias interpuestas por los jugadores en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Sin embargo, después de muchas conversaciones telefónicas durante la mañana, Verdejo no abonó el dinero.

Según fuentes del club, el empresario cordobés fue exponiendo diversas excusas para no hacer frente a esa cantidad. Pascual sostiene que avaló el préstamo con su casa, por lo que exige recuperar ese dinero como condición indispensable para dar la carta de libertad a los jugadores, que son moneda de cambio en un asunto que les es ajeno, si bien algunos de ellos tienen todavía contrato con el conjunto albirrojo.

El capitán albbirojo, Mario, se dirigió ayer a la sede del club para solicitar unas vacaciones hasta el lunes, pero no logró hablar con ningún directivo.

Además, el principal problema de los jugadores con contrato en vigor es que tienen una cláusula que les obliga a pagar 20.000 euros para poder abandonar la entidad, que en estos momentos supone una cantidad impensable para la mayoría. Algunos de los contratos sí incluían una cláusula que les dejaba libres en el caso de que el equipo descendiese a Primera Andaluza, como es el caso. En esa situación se encuentran los dos futbolistas que están ejerciendo de portavoces de sus compañeros, el capitán, Mario, y el más veterano de la plantilla, Lolo Hernández, aunque ambos están aguantando en la ciudad hasta el viernes para esperar a ver qué ocurre en la asamblea.

Los futbolistas han dado muestra en varias ocasiones de haberse solidarizado con el presidente, ya que entienden que fue engañado por Verdejo de la misma manera que ellos, por lo que entienden que reclame sus 30.000 euros. Sin embargo, también insisten en que a estas alturas de la pretemporada necesitan resolver su situación con el Algeciras para comenzar a buscarse equipo, si bien muchos de ellos están ya en negociaciones con otros clubes. El propio Verdejo les ofreció marcharse a conjuntos como el Ronda o el Estepona, en los que asegura tener contactos.

La solución a los problemas de los jugadores podría llegar el viernes, ya que si en la asamblea se toma la determinación de que la entidad desaparezca, quedarían libres de manera automática en el momento que se certifique la disolución del club, por lo que esperarán los acontecimientos, si bien la tensión entre muchos de los jugadores y el presidente crece por momentos y la imagen de unidad que se pretendía dar es cada vez menor.

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