Ochenta años y veintidós goles
real balompédica linense
La Balompédica conmemora hoy el ochenta aniversario de su goleada 22-0 al Racing de Córdoba La leyenda afirma que los aficionados locales entregaban coñac al meta visitante para que paliase el frío
Hoy, 19 de enero, se cumple el 80 aniversario de la mayor goleada protagonizada por la Real Balompédica en partido de competición, un 22-0 que le endosó al Racing de Córdoba allá por 1936.
El exredactor de Europa Sur José Manuel Fernández, reputado historiador de la Real Balompédica, recuerda en su blog: "Cuenta la leyenda que el enorme frío reinante hizo que el portero cordobés fuese invitado en repetidas ocasiones a calentarse con coñac" como una de las explicaciones de tan disparatado resultado.
Más adelante narra: "El primer tiempo acabó con un inusual diez-cero y en la segunda parte se produjo una jugada que ahora no extraña pero que entonces fue una revolución: el portero de la Balona lanzó un penalti con que había sido castigado el Racing".
"Otra circunstancia curiosa es que el equipo visitante acabo campeón del grupo y jugó y ganó la promoción posterior de ascenso ante otro Racing, el de Badajoz", agrega Fernández en su recuerdo de lo sucedido.
El resultado y las circunstancias que se produjeron en el transcurso del encuentro dieron mucho que hablar.
El Heraldo de Madrid publicó el 25 de enero de 1936 un artículo, sin firma, que recordaba que el Racing cordobé ya tenía garantizado el "campeonato de Andalucía. Su victoria sobre el Minas de la Reunión, en el campo de éste, le otorgaba esta supremacía". Añade la nota que la decisión del conjunto cordobés de abonar los gastos de desplazamiento de rivales de la Balona para impedir la retirada de estos "malententida en La Línea" provocó un recibimiento hostil.
En referencia al encuentro, comenta El Heraldo: "Uno a uno han de retirarse lesionados los cordobeses hasta quedar sólo cinco sobre el terreno. El portero, que es el único que pone fe en el juego, es el mártir que recibe las más brutales entradas y agresiones. El árbitro también es golpeado. Por fin termina el partido; pero no los insultos, que siguen hasta la caseta, donde esperan grupos. Gracias a la protección continuada de la Guardia civil no hay agresiones".
La Balona, que arremetió contra la Federación Regional Sur, no tardó en replicar al periódico en un largo escrito.
"En primer no les fue necesario emplear a los jugadores de la Balompédica violencia alguna, pues pronto se dieron cuenta de que los contrarios eran sumamente inferiores, como lo demuestra el que terminara el primer tiempo con once a cero a favor de nuestros colores, jugando el equipo de Córdoba, los primeros cuarenta y cinco minutos con sus once jugadores y retirándose tres en la segunda parte, en vista del fracaso deportivo que estaban sufriendo", sostenían los mandatarios albinegros.
"En cuanto al portero, verdaderamente se le martirizó, si tal cosa puede llamarse a darle café y coñac por la directiva de la Balompédica, en vista de lo extenuado que se encontraba, dado el gran esfuerzo que realizó para evitar que los 22 tantos no se transformaran en 69", ironizaba el club.
"No queremos seguir contestando punto por punto su famoso articulito, porque esto se haría interminable, y únicamente le diremos que para llegar a jugar con el Sevilla, Betis, Jerez, etc., hay que llegar a ser lo que este equipo fue y sigue siendo, y comoquiera que el movimiento se demuestra andando, queda lanzado un reto para que en el campo, desde luego neutral, que usted designe se enfrenten los dos equipos para ver si consiguen sacarse las 22 espinita que por lo visto tanto daño les hacen", retaba la directiva de la "Gran Balona" que estaba formada por Víctor Arnedillo, F. Ríos, Antonio de la Cámara, Pedro Cobo, José Camargo...
El Heraldo, que publicó el escrito de los balonos "para dejar muestra" de su imparcialidad, también refeljó otro de un aficionado linense que empezaba: "Ante el asombro general, en la tarde del domingo 19 de enero de 1936 tuvo lugar un partido de fútbol en el cual correspondió la victoria a la Balompédica Linense por el enorme tanteo de 22 goals a cero de su visitante, que dice llamarse Racing Club de Córdoba y ser campeón (¿?) del grupo por el que le corresponde el ascenso a primera categoría. Y ahora digo yo, y como yo toda la afición linense: ¿No se puede hacer nada contra estos, llamados campeones por la gracia de la Federación Sur y el vil metal?".
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