Pagola, un adiós desde el cariño

Llegó a la Balompédica Linense en el verano del 2011 y en dos temporadas en el club albinegro se ganó el cariño de compañeros y afición. Mikel Pagola Biurrun nació en Pamplona pero se considera un linense más. "En La Línea he vivido una de mis mejores experiencias como profesional. Es una ciudad magnífica donde he tenido la suerte de conocer a mi actual pareja con la que además he podido ser padre, así que la Balona supone una parte importante de mi vida", señala Mikel. Actualmente, Pagola se encuentra de vacaciones a la espera de encontrar destino, pero no se olvida de los que fueron sus compañeros y de la afición que vibró durante dos años con sus paradas: "El trato estos años con todos los miembros del club ha sido muy bueno, el vestuario siempre estaba unido tanto en las buenas como en las malas y la afición se ha desvivido siempre animando al equipo de su ciudad".

Indiscutible en la portería balona la temporada 2011/2012, el año pasado vio como era relegado al banquillo durante los últimos meses de competición. "Llevo muchos años jugando al fútbol e intuía que podía pasar que no continuara en la próxima plantilla de la Balompédica", comenta Pagola cuestionado sobre su salida del equipo de Rafa Escobar.

El navarro se enteró de rumores de que no continuaría en la Balona a través de este periódico: "Leí que no me renovarían y llame a mi representante, que me dijo que desde la directiva no le habían comunicado nada de eso, por lo que no descartaba una posible ampliación de contrato". "A partir de que Mario Galán le dijese a mi representante que se habían hecho con los servicios de Lolo Soler supe que no seguía", añade el cancerbero ex del Alavés, entre otros.

La pasada temporada perdió la titularidad en la jornada veinte tras la abultada derrota del equipo en su partido ante el Sanluqueño, jugando Pagola su último partido con la casaca albinegra ante el Arroyo en la jornada 26 supliendo a Mateo, expulsado el fin de semana anterior. Respecto a ese papel de jugador de banquillo, el navarro nos contó sus sensaciones: "Está claro que no le gusta a nadie el hecho de ser suplente, pero intenté ser lo más profesional posible, como en todos los equipos en los que me encontré en esa situación, y entrenarme al máximo para estar listo cuando se presentara oportunidad de jugar". Sobre el jimenato Mateo, que fue su compañero defendiendo la meta balona la temporada pasada, Mikel dice no haber tenido ningún problema sino todo lo contrario. "Mi relación con él siempre fue de amistad y en cada entrenamiento trataba de ayudarle y achucharle para que no se relajara, puesto que es un portero aún muy joven pero con un potencial increíble", apunta.

A pesar de todo, Pagola asegura que su relación tanto con la directiva albinegra como con el cuerpo técnico ha sido magnífica. "Traté de manejar la situación con humildad y profesionalidad, y en ningún momento tuve ningún roce o problema con alguien del club", dice.

Pagola no quiere cerrar la puerta a una posible vuelta en el futuro al equipo linense, aunque admite que eso es algo muy complicado. "Hay que ser realista y a mis 31 años es complicado que se me vuelva a presentar otra oferta del club aunque si se diera el caso estaría encantado de aceptarla", admite el guardameta navarro. El portero está al tanto de todo lo que acontece este verano en la Balompédica mientras sigue de vacaciones a la espera de que le llegue una oferta para seguir jugando. "A pesar de las bajas de gente importante como Bello, David Hernández o Rubén Cuesta, la directiva se está moviendo bien por el mercado fichando jugadores interesantes", dice Pagola.

Sobre su opinión del papel del equipo de Rafa Escobar en la división de bronce española en la temporada 2013/2014, Pagola pide paciencia a la afición: "La Balona es un equipo humilde con mucha gente de casa y es muy difícil estar arriba, pero estoy seguro que no habrá problemas porque el vestuario es muy sano y tiene gente muy competitiva, por eso no hay que desesperarse si se empieza mal, el año pasado en los primeros compases de liga estábamos abajo pero remontamos y casi entramos en la lucha por un puesto en Segunda".

Mikel Pagola deja de ser jugador de la Balona después de dos temporadas en las que dice guardar muy buenos recuerdos. La afición también ha disfrutado con muchas de las actuaciones del navarro, en especial quedarán grabada sus intervenciones en la eliminatoria de fase de ascenso a Segunda ante el Amorebieta aunque en algunas ocasiones ha sido cuestionado.

Mikel ha querido despedirse de la gente que le animó en su paso por la Balona. "Voy a estar mucho por La Línea e intentaré ir a ver a la Balona siempre que pueda, han sido dos años muy buenos en mi carrera y solo puedo desearle el mayor de los éxitos".