Puerto Real se viste de albinegro
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Fiesta Los linenses celebran como en casa el título de campeón Comunión Jugadores y afición se unen tras el partido
El corazón de La Línea de la Concepción se traslado ayer a Puerto Real, a más de cien kilómetros de distancia, durante un par de horas para bombear sangre albinegra a su equipo, la Real Balompédica Linense.
La afición no dejó sola a su Balona y alentó durante todo el partido a sus jugadores, a los que abrazó y encumbró tras el pitido final, que vino acompañado del título de campeón del grupo décimo de Tercera división.
Los seguidores linenses invadieron el terreno de juego del Sancho Dávila y se abrazaron con los futbolistas, con los que entonaron cánticos para celebrar la gesta a falta de tres jornadas para el final de la temporada regular. No faltaron citas al eterno rival, el Algeciras, que visitará el Municipal el próximo domingo, y hubo alusiones al pasillo de campeón.
La fiesta que vivieron jugadores y aficionados contrastó de primeras con la celebración particular de Rafa Escobar, que, emocionado, se refugió en el banquillo para vivir primero con sus ayudantes una celebración más íntima. Pero después de recibir felicitaciones de directivos y aficionados, fue manteado y después bañado por sus pupilos.
La celebración se prolongó durante varios minutos en el terreno de juego. Esta vez le tocó el turno a Alfredo Gallardo, que se encontraba en uno de los fondos, y fue rodeado primero por la plantilla y después por los aficionados. Todos a una.
En el vestuario se vivieron también momentos intensos. Como no Pepe el Masajista sacó su capote, esta vez una bandera de La Línea, y repartió pases taurinos a diestro y siniestro. Copi, ataviado con un par de botellas, ejerció de un divertido astado para deleite de todo el plantel albinegro. No hace falta señalar que todo el que se atrevía a pasar por allí se llevaba como premio un pequeño baño.
La celebración se trasladó de Puerto Real a La Línea. El autobús llegó a la sede del club, donde esperaba el alcalde de la ciudad, Alejandro Sánchez, y allí tuvo lugar la cena para festejar un título de sobra merecido.