Lo que el Recreativo ha unido....

Casi treinta y cinco años han pasado desde que el Recreativo Linense de categoría alevín hizo historia en el fútbol local. Un equipo envidiable conducido por Juan Carlos Quirós logró el título local y provincial y, según reza en la memoria popular, fue el primer conjunto de La Línea que alcanzó la fase regional y recibió a clubes históricos en el añorado Campo A (más tarde Paco Pozo). Este sábado se han reencontrado todos los componentes del plantel, cuerpo técnico y directiva. “El triunfo más importante de nuestras vidas”, recalca con orgullo el entrenador. Y es que muy por encima de cualquiera de las copas que alzaron “ha quedado una amistad” de la que deja testimonio un grupo de Whatsapp.

El fútbol como nexo de unión inquebrantable. En la década de los 80 el Recreativo que presidía José García Romero era la punta de lanza del fútbol de cantera linense, al que dio innumerables éxitos. Eran otros tiempos y el seguimiento de aquellos encuentros dista muchísimo del que tienen hoy los partidos de base, especialmente en los medios de comunicación.

En la 87-88 se gestó un equipo que cautivaba no solo por los resultados, sino por su fútbol y su comportamiento. Quirós, que tenía como lugartenientes a Rafa Rojas y Juan Fernández, encabezó una plantilla que, según los recortes de prensa de aquella época, formaban: Francisco Moreno y Jorge González (porteros); Eduardo López, Francisco Alonso, David Anillo, Francisco Durán, Salvador Baroni, Dani Almansa (defensas); Jorge Carlos Almansa, Charly Briges, José A. Castro, Rafa Rojas (centrocampistas), Juan Carlos Rojas, Juan José Fernández, Juan A. Siles y Carlos Cabrera.

Después de casi tres décadas y media, este sábado aquella plantilla que deslumbró ha vuelto a reunirse en el estadio Municipal. Casi con la liturgia previa de un partido. Con charlas, entre otros, del alcalde, Juan Franco, del concejal de Deportes, Javier Vidal, del expresidente García Romero, del entonces capitán David Anillo y del propio técnico, que ha arengado a los suyos casi como si el tiempo no hubiese pasado. Con intercambio de regalos. Y, como no podía ser de otra forma, con muchos abrazos y tantas o más lágrimas.

Después fotos, comida en común e infinidad de recuerdos compatidos. El siempre presente Recreativo, aquel que ejerció de filial de la Real Balompédica (que ha estado representada por Mario Galán), ha revivido, siquiera sea por unas horas.