Albarrán se apodera de la banda derecha del Algeciras

Algeciras/Cuando Carlos Albarrán fichó por el Algeciras CF aceptó, seguramente sin saberlo, un desafío más allá de lo futbolístico. El catalán se convertía en albirrojo para cubrir el puesto maldito en las últimas temporadas en el Nuevo Mirador: el lateral derecho. Además de ser buen pelotero -como está demostrando-, Albarrán debe tener algo de chamán porque ha curado todos los males que perseguían al costado diestro del equipo de Iván Ania, que la pasada andadura tuvo que tirar hasta de siete jugadores para esa demarcación. Siete laterales diestros distintos.

Después de un inicio algo titubeante, Carlos Albarrán ha emergido con fuerza para asentarse como titular. Sus últimas actuaciones en Badajoz, ante el Racing de Ferrol o en Ceuta han disipado cualquier resquicio de duda sobre su capacidad. El carrilero llegado del Nàstic de Tarragona es el único que ha disputado todos los minutos hasta el momento, los 540 más las propinas, junto al portero Pol Tristán.

El futbolista de Badalona se ha revelado, además, como un buen centrador. El tanto de Roni el pasado domingo, sin ir más lejos, nació de un centro de Albarrán, que ha convertido este recurso en un arma más para el ataque de Ania.

El Algeciras adoleció en los últimos tiempos precisamente de eso, de no tener a alguien que pusiera centros desde la derecha, lo que obligaba a menudo a volcar el juego por la izquierda, donde el guante de Tomás es una amenaza constante. Ahora el peligro puede venir por los dos lados.

La progresión de menos a más de Albarrán desde el debut en Fuenlabrada hasta la última victoria en Ceuta ha sido correspondida por la confianza de Ania, que tiene al malagueño Ale Benítez en la recámara para ese puesto.

Esta situación contrasta totalmente con lo vivido el pasado curso en el Algeciras. Ania dispuso de hasta siete jugadores en el lateral derecho a lo largo de toda la temporada: Gorka Zabarte, Alcázar, Gonzalo Almenara, Víctor López, el canterano Natera, Javi Duarte y Álex Robles. Siete, entre los que empezaron y los que terminaron.

La plaga de lesiones en el Algeciras se cebó en un costado que trajo de cabeza a Ania. Cuando parecía que se asentaba Víctor López, lesión. Cuando volvió Almenara y empezó a tener confianza, lesión. Y así con todos llegando a provocar que el multiusos Javi Duarte jugase en más de una ocasión de improvisado lateral.

Al término de la competición, el Algeciras tuvo claro que una de las flaquezas de aquella plantilla tuvo mucho que ver con esa posición por eso la entidad facilitó el traspaso de Almenara y se lanzó al mercado a por dos nuevos laterales diestros. El sub-23 Benítez fue el primer fichaje del verano y el de Carlos Albarrán se produjo a mediados de agosto, a poco del estreno liguero, en esa ventana en la que se deciden algunos de los movimientos importantes. Después de las seis primeras jornadas, parece que el Algeciras ha acertado.