(1-1) Un punto olímpico que pudieron ser tres

Comenzó por fin a rodar el balón en la nueva Primera RFEF para el Algeciras Club de Fútbol y el estreno no pudo ser mejor... ¿O sí? Los albirrojos debutaron este sábado ante uno de los gallitos de la categoría, en su campo, y las sensaciones fueron muy muy buenas, con un empate ante el FC Barcelona B (1-1), pero con el regusto amargo de que hubieran podido llevarse el triunfo si la dichosa pelotita hubiese querido entrar.

Después de una temporada como la pasada, que casi supone el ascenso a Segunda A, había dudas sobre cómo iba a funcionar este equipo remodelado de arriba a abajo. Pues por lo visto ante el Barça B tiene muy buena pinta. El nuevo inquilino del banquillo, Iván Ania, parece haber conformado un grupo de jugadores solidarios en la presión y con mucha calidad.

Ya en la pretemporada se había visto algo del talento que atesoran, y el debut liguero parece confirmar los indicios de que el Algeciras ha fichado a dos auténticos peloteros. Álvaro Romero y Tomás, cada uno a su manera, van a ofrecer mucho espectáculo esta temporada.

Ania ya declaró sus intenciones en la previa de no dejar que los azulgrana jugaran el balón y con esa intención salieron los suyos en la primera parte. Los albirrojos intentaban hacer una presión alta muy agresiva intentando que su rival no lograra sacar el balón con comodidad desde atrás. Hasta tres futbolistas acudían a presionar cada vez que un azulgrana recibía el balón.

Ante esta situación los culés optaron por los balones cruzados, tanto por alto como por bajo, para encontrar la banda derecha algecirista. Por ella concentraron sus ataques a través de Jutglà y Aranda, pero sobre todo del joven Balde. El lateral izquierdo, de tan solo 17 años, fue un auténtico estilete llegando desde atrás una y otra vez hasta la línea de fondo y poniendo en serios aprietos a la zaga albirroja.

En una de esas llegadas por ese costado, Zabarte no llegó a despejar en el centro del campo y el balón le cayó a Aranda que se fue como una flecha hasta la línea de fondo y tras caracolear al lateral, dio un pase de la muerte al segundo palo donde esperaba Nils Mortimer, cuyo disparo se estrelló en el cuerpo de Iván Castro, que no evitó que entrase en la portería.

El Algeciras siguió a lo suyo, intentando llegar a la contra, pero los azulgrana movían el balón de un lado a otro y frenaban con faltas a Romero cada vez que el menudo atacante intentaba escaparse. Solo una vez tiraron entre los tres palos los algeciristas, cuando tras un barullo en el área en el 31', Romero estrelló el balón en los zagueros culés y el balón le cayó a Mena que remató muy forzado a las manos del portero. Un minuto después, Roni cabeceó fuera un preciso centro de Tomás desde la izquierda. Los azulgrana por su parte pudieron poner el 2-0 en el minuto 46, cuando Matheus se sacó un tiro raso lejano que Crespo desvió a córner.

Tras el descanso Ania sacó a un Zabarte muy superado por sus rivales y metió a Víctor López como atacante por la izquierda, mientras que retrasó a Almenara. Este último, que empezó como interior izquierdo, acabaría el partido como lateral derecho. El Algeciras comenzó la segunda mitad con unas cuantas aproximaciones al área, pero pronto el Barça B volvió a dormir el balón mediante posesión. Los pupilos de Barjuán volvieron a tener el 2-0, pero Matheus, dentro del área, la cruzó demasiado.

La cosa no pintaba bien para los algecireños, hasta que llegó la jugada que lo cambió todo, en el 60'. Un pelotazo en largo acabó con Romero siendo arrollado en el borde del área por el capitán blaugrana cuando intentaba cazar el balón. El árbitro expulsó inmediatamente a Comas. Tomás tiró la falta rasa y obligó al cancerbero a emplearse a fondo para rechazar.

En el 69', nueva ocasión algecireña, con Figueras como pasador y Romero rematando, obligando a Arnau Tenas a realizar otro paradón. Y en la siguiente jugada, ambos jugadores intercambiaron papeles, pero el cabezazo del defensor se marchó alto. Solo dos minutos después, nueva oportunidad, esta vez de Víctor López, que recibió de Mena y disparó al lateral de la red desviado por un defensor.

Y en ese saque de esquina llegó el éxtasis. Tomás demostró que tiene un guante en la bota y tras ver al portero ligeramente adelantado tiró directamente a la segunda escuadra consiguiendo un auténtico golazo olímpico.

El Algeciras olió sangre y se lanzó a por el filial barcelonista, muy afectado por la expulsión y por el cansancio. Y no fueron pocas las ocasiones que tuvo el conjunto visitante para llevarse los tres puntos. Pelayo Morilla, que había entrado un minuto antes en sustitución de un fundido Romero, cabeceó fuera un córner en el 86.

Antes, había sido Pepe Mena quien había intentado con un disparo lejano sorprender. El utrerano tuvo dos ocasiones más, ambas en el tiempo añadido. En el minuto 91, su testarazo tras un preciso centro de Víctor López se marchó alta. Y en el último suspiro, Tomás volvió a sorprender tras sacar un saque de esquina raso para entregársela al mediocampista, cuyo disparo de primeras tampoco consiguió ir entre los tres palos.

Buen estreno en la nueva categoría de los de La Menacha, que plantaron cara al FC Barcelona y acabaron asediando la portería rival. Este nuevo Algeciras pinta bien.