El Algeciras saca un punto de normalidad (1-1)

Algeciras/Suma y sigue. Esta vez fue un punto pero poco faltó para quedarse sin nada. El Algeciras CF rescató un empate (1-1) ante el Betis Deportivo y mantuvo invicto el Nuevo Mirador -espectacular ambiente- en la Primera RFEF. Los albirrojos salvaron algo de botín en un partido al que se le había puesto cara de derrota. No por actitud, juego ni ganas, simplemente porque el filial de Heliópolis se encargó de ralentizar la velocidad de crucero de la embalada nave algecirista. El conjunto de Iván Ania no fue capaz de desplegar las alas al completo ante unos cachorros béticos muy serios. Por momentos, sobre todo al principio, pudo parecer que el Algeciras iba a devorar a su rival, sin embargo el fútbol recortó las diferencias casi al mínimo entre un equipo que va muy arriba y otro que está en la cola.

El Algeciras no tuvo su mejor día, se mostró más fallón de lo habitual y menos resolutivo y se puede decir que prácticamente regaló el gol. Dicho lo cual, los de Ania también hicieron muchas cosas interesantes y fueron capaces de remar en contra para terminar con un punto que estira la racha a seis jornadas en positivo (cuatro victorias y dos empates) y permitió a los albirrojos dormir en la segunda plaza del grupo junto a dos titanes como Baleares y Albacete. Que se dice pronto.

Dos acciones condicionaron el resultado: el error defensivo algecirista en un saque de banda de Tomás a Van Rijn que puso en bandeja el 0-1 a Yassin Fekir en el primer tiempo y la expulsión tonta del goleador bético en el minuto 60 que dejó con uno menos a los visitantes. El Algeciras, al que no se le puede reprochar su ambición durante los 90 y pico minutos de juego, se volcó por completo para al menos empatar gracias a la aparición de Pepe Mena, un sevillista de cuna que salió del banquillo de manera providencial. ¿Qué habría ocurrido si Fekir no ve dos amarillas en cinco minutos? Buena pregunta.

El Algeciras intentó repetir la fórmula de las últimas jornadas con una salida en modo embestida como ante el Costa Brava o el Linares. El ambiente estaba servido unas horas antes del encuentro en un estadio que presentó su mejor entrada de la temporada, un Nuevo Mirador que cada vez está más cerca del lleno. Este es el gran triunfo del club, el haber reavivado y esparcido la chispa del algecirismo por toda la ciudad.

Ania sacó el mismo once de las dos últimas semanas con el cambio obligado en defensa por la sanción de Robin. El técnico apostó, como era esperado, por Nico Van Rijn.

El Algeciras comenzó mordiendo y a los 3 minutos ya se había acercado un par de veces a la meta de Rebollo, la más clara con un disparo de Roni tras jugada con Romero que salió repelido. Tras 10 minutos de dominio local absoluto el estadio rompió una emocionante ovación en memoria del fallecido Juan Antonio García León, un ídolo que ya tiene su pancarta en el Fondo Sur.

El Betis Deportivo capeó el temporal y se asomó por la derecha con el talento de Baena. Era la primera acción en la que el filial robase gracias a una presión alta y muy ordenada. El Algeciras lo volvía a intentar con un par de chispazos de Romero, que en el minuto 17 casi culmina una acción maradoniana tras regatearse a medio campo.

Las fuerzas se equilibraban y el reflejo más claro fue cuando en el minuto 22 Van Rijn perdió un balón que se marchaba por el fondo y casi lo aprovecha el filial. El joven zaguero fue protagonista minutos después en el saque de banda en el que Tomás y él no se entendieron y dejaron a Yassin Fekir en bandeja para que marcase ante Iván Crespo. Un error de ese calibre en esta categoría se suele pagar así de caro.

El equipo de Ania estaba impreciso, ansioso por momentos y no encontraba fluidez para salir ante esa presión bética, a pesar de que Borja sí tuvo muy buenos momentos con el balón a la hora de intentar crear juego. Más allá de una intentona de Leiva, un posible penalti por manos (difícil de apreciar) y un centro envenenado de Tomás, la sensación de peligro del primer tiempo fue más real por parte del Betis Deportivo que del Algeciras.

A la vuelta del intermedio, el encuentro se atascó más si cabe. El Algeciras no conseguía romper la jerarquía verdiblanca. Los visitantes trataban de anestesiar el partido y rebajar el ambiente de las gradas, y casi lo logran. Pero el Algeciras tiene en Iván Turrillo a su capitán y a un jugador que sabe apreciar donde prender el misto, y esa cerilla era Fekir. El hermano pequeño de Nabil vio dos amarillas en cinco minutos y en el 60' dejó a su equipo con uno menos.

El panorama dio un vuelco. El Algeciras se lanzó por completo a por el empate y el Betis Deportivo no tuvo más remedio que atrincherarse aunque sin renunciar a alguna contra que finiquitase la tarde.

El Algeciras se apoderó de la última media hora pero con más ruido que nueces. Ania, eso sí, meneó el árbol desde el banquillo y encontró premio. Al poco de salir, Pepe Mena, un sevillista de cuna, cazó un balón puesto por Tomás en el corazón del área y resolvió para reponer las tablas en el minuto 74. Un gol muy necesario para el utrerano, que se sube al carro tras haber dejado atrás una lesión.

Los rojiblancos trataron de acosar el área bética sin descanso pero se toparon con un rival muy ordenado que hizo méritos para llevarse al menos un punto del templo de La Menacha.

El Algeciras deja atrás la novena jornada con 16 puntos y seguirá una semana más en puestos de playoff de ascenso. Y ya van tres.