(0-0) Un empate y pico

Jerez/Justoempate entre el Xerez DFC y el Algeciras CF en un duelo intenso, con más emoción que juego en Chapín, donde dos rivales directos por la liguilla de ascenso se batieron de tú a tú en medio de un ambientazo de superior categoría. Azulinos y albirrojos refrendaron que están al alza y acabaron con unas tablas que deja a ambos a cuatro puntos de la cuarta plaza del grupo X de Tercera, que ahora vuelve a estar en manos de la UD Los Barrios tras su cero a cero con el Cádiz B.

El Algeciras de Emilio Fajardo sigue en positivo, invicto en ocho partidos (todo el 2019) y con la puerta a cero por tercera jornada seguida, como el menos goleado del grupo en este periodo. Los albirrojos frenaron la escalada del Xerez DFC del exalgecirista Andrés García Tébar, aunque los de Chapín ya llevan 20 partidos seguidos sin perder. Casi nada.

El Xerez DFC nunca le perdió la cara al partido y luchó hasta el último momento, pero no superó a un Algeciras que supo nadar y guardar la ropa, se fue a por los azulinos solo cuando lo tenía claro y que en el tramo final del encuentro tiró de experiencia, de la corpulencia y del buen estado físico de sus jugadores.

De salida, García Tébar cambióel dibujo con el que había ganado sus dos primeros encuentros en el banquillo. Apostó por una defensa de tres con dos carrileros largos, el mismo sistema que los albirrojos, con Borja Vicent y Karim de vuelta al once titular.

El equipo azulino salió enchufado, presionando bien y con la intención de llevar la iniciativa ante un Algeciras bien armado, que quería la posesión aunque no siempre lo conseguía y que buscaba bien las contras. Como casi siempre, el exbalono Bello se convirtió desde los primeros momentos en el hombre más importante de ataque de los xerecistas.

De las botas del extremo jerezano partieron las mejores acciones ofensivas. Primero, con en un saque de esquina que sacó Borja casi en la línea de gol (5’), luego para poner un centro medido que remató Rodri de cabeza fuera por centímetros (15’) y en el 25’ para filtrar un buen balón que ningún compañero remató. Javi Casares también lo intentó pero con menos fortuna que Bello, mandó alto un lanzamiento desde la frontal (26’) y se equivocó en la entrega al montar una contra de manual que la grada ya celebraba (33’).

El Algeciras, tan impreciso como los locales en las entregas por momentos, golpeaba a cuentagotas y cuando lo veía claro. Zafra –de nuevo titular– era su futbolista más incisivo en banda y Pipo puso emoción con un tiro lejano desde la frontal que se le fue alto (39’).

El paso por vestuarios no sirvió para cambiar el rumbo. Y eso nada más reanudarse el choque Javi Casares protagonizó una acción que quedó en amarilla y los algeciristas reclamaron como agresión. El Xerez DFC lo intentaba pero sin el acierto suficiente, mientras que los albirrojos se gustaron más y hasta se permitían el lujo de tocar y de sacar el balón desde atrás.

Una falta botada por Pablo Ganet terminó en saque de esquina (49’) y en la segunda jugada, una dejada de Benítez al propio Ganet la mandó alta. Eran los mejores momentos de los visitantes.

Los minutos avanzaban y a la hora de partido llegó la primera acción polémica. Casares y Pablo de Castro forcejeaban dentro del área y el atacante xerecista caía. Los azulinos se comían literalmente a un árbitro que no apreció acción punible.

Otra vez a balón parado, ya en el minuto 71, llegaba otra jugada en la los locales reclamaron pena máxima, en esta oportunidad, por manos de un defensa. Gamero Castro tampoco consideró penalti en ese doble despeje.

Los minutos finales no fueron fáciles para los visitantes, que se pusieron el traje de faena para bordar su trabajo defensivo. Los azulinos se convirtieron en una máquina de lanzar saques de esquina pero no había forma de superar a la zaga albirroja ni a un seguro Romero.

Fajardo dio aire con la entrada de Antonio Sánchez, que sigue poniéndose a punto, y Antoñito. García Tébar apostó en el tramo final por Javi Tamayo en lugar de Adrián Gallardo y El Chispa reactivó el ataque. Con su peculiar forma de jugar, todos los balones arriba daban la sensación de peligro. En el minuto 82 remató alto un saque de esquina. Luego, un disparo de Casares en otro lanzamiento desde la esquina se estrelló en Joaqui y no entró.

Con la grada de Chapín empujando a tope, Javi Tamayo pudo marcar en el descuento, con un tiro desde la frontal del área a la media vuelta después de un buen robo de balón. Era la última acción de peligro clara de un partido bastante intenso, al que le faltó la recompensa del gol.

El Algeciras recorta un punto al Betis Deportivo y pone su mirilla ahora en el doble compromiso en el Nuevo Mirador: Guadalcacín el jueves (12:00) y Ceuta, el domingo (17:00).