(1-1) Un pasito 'palante', Algeciras
Algeciras CF - FC Cartagena | La crónica
El equipo de Salva Ballesta recupera el carácter y suma ante el segundo un buen punto
Iván marca de penalti y Vinicius iguala en un partido que acaba con un expulsado por cada bando
Los albirrojos siguen en descenso pero recortan con la promoción y la salvación
Algeciras/Se pedía carácter y hubo carácter. El Algeciras CF fue el que su gente exige que sea: un equipo con alma, serio, sin miedo a caer por mucho que delante se ponga el mismísimo Cartagena. El Nuevo Mirador pidió mirar adelante, olvidarse durante dos horas del pozo del descenso y empujar. Correr hasta que las fuerzas diesen de sí. Y las fuerzas dieron para empatar ante el segundo clasificado del grupo IV de la Segunda B, para sumar un punto que debe valer a largo plazo porque no todo el mundo consigue puntuar ante un rival que tiene su liga en la primera plaza.
El Algeciras agarró un punto en un partido muy entretenido que tuvo casi de todo. Los de Salva Ballesta pudieron ganar pero también pudieron acabar de vacío. Los albirrojos, mejores que el Cartagena en el primer tiempo, se adelantaron con un penalti que ejecutó el capitán Iván y encajaron el empate justo después de acariciar el 2-0 con un testarazo de Vinicius. El segundo periodo dejó ver a un Cartagena más atrevido, más cómodo con balón y con una clarísima oportunidad que pudo poner patas arriba el marcador si el chutazo de Elady no hubiese hecho piruetas con el larguero. Llegó la expulsión de Andújar y lo cambió todo. El Algeciras tomó oxígeno pero no supo qué hacer con la superioridad numérica en los últimos 25 minutos. De hecho no fue hasta que Yago igualó las fuerzas al ver la segunda amarilla cuando llegaron los últimos coletazos de un conjunto albirrojo que lo intentó hasta el final. Lo menos que demanda su fiel parroquia.
¿Qué hacía falta la victoria? Como siempre, aunque este empate deja un sabor de boca muy distinto al de la semana anterior ante el Cádiz B. Así sí, así se puede ir a la guerra con este equipo en las doce jornadas restantes hasta las últimas consecuencias y que pase lo que tenga que pasar. El Algeciras sigue en descenso tras la 26ª jornada pero se acerca a un punto de la promoción que ocupa el Talavera y recorta a cuatro del Don Benito, el equipo que marca la salvación. Ahí está el horizonte y esos son los rivales -junto al resto del pelotón trasero- con los que el algecirismo se jugará el ser o no ser.
El Algeciras recuperó la esencia de la tarde que venció al Badajoz, su último triunfo. Salva Ballesta recompuso el once con el esperado regreso de Choco al lateral derecho y de Iván a la medular. El míster apostó por Wilson Cuero en lugar de Borja Lázaro para formar esa dupla dinámica arriba junto a Karim. Almenara adelantó su posición y Antoñito entró por Cristo Martín, atado a esa cláusula que le impidió jugar. Salva dejó la sorpresa para el lateral izquierdo con el debut de Llinares, bastante correcto en su carta de presentación.
Los locales salieron con el pilotito encendido y a los 11 segundos Almenara amenazó los dominios del Cartagena con un disparo intencionado. El Algeciras llevó el control, gracias a su mayor intensidad, ante un Cartagena que a los 15 minutos se topó con la lesión de Johannensson. Los albirrojos llegaban por banda, como la ocasión que montó Choco en el minuto 17 y que dio origen al córner que casi cuela Almenara. El empuje algecirista propició otro saque de esquina en el 22'. Del balón botado por Antoñito llegó el agarrón de Carrasquilla a Bijimine cuando este le quitó el balón dentro del área. Clamoroso aunque Pérez Peraza se hizo de rogar. Iván Turrillo marcó ajustado al palo derecho de Marc Martínez para poner el 1-0 y hacer justicia con lo que se veía sobre el verde.
Pasada la media hora, el duelo entró en una fase frenética de toma y daca. La primera pérdida relevante de los albirrojos se tradujo en una contra casi letal que perdonó el Cartagena en botas de Elady en el 33'. A renglón seguido pudo meter el segundo el Algeciras en un internada por el centro de Karim en el área que acabó con el tiro a bocajarro de Wilson Cuero ante el muro Marc Martínez. Se lamentaban aún en las gradas cuando los blanquinegros montaron una cabalgada por la derecha que desembocó en un centro de Forniés y el cabezazo impecable de Vinicius Tanque para poner el 1-1 en el 35'. El primer acto terminó con una intentona en la que el incansable Karim reclamó penalti en un forcejeo.
El segundo tiempo dejó ver a un Cartagena más suelto ante un Algeciras que por momentos acusaba el enorme derroche físico. Los visitantes pudieron dar un golpe letal en el minuto 53 en una contra en la que Elady supo revolverse en el área, con dos jugadores encima, para sacar un latigazo que dio en el larguero, botó en el césped y se salió. El ariete alzó las manos para reclamar gol pero ni árbitro ni asistente se inmutaron. Eran los mejores instantes de los de Borja Jiménez.
No obstante, el partido pegó otro vuelco cuando Andújar vio la segunda amarilla en el 65' y dejó al Cartagena con diez. Los albirrojos recuperaron la iniciativa y prepararon el asedio al área rival. Lejos de descomponerse, los blanquinegros jugaron con muchísimo oficio para sofocar cualquier incendio y lograron que los de casa no supieran cómo meterles mano. Ballesta dio entrada a Borja Lázaro, el otro tanque, pero el Algeciras, que había colgado decenas de balones y saques de esquina, apenas fue capaz de encontrar a su '9'. Las llegadas más claras se produjeron casi al final, ya con Yago Pérez expulsado también por doble amarilla, con un disparo de Antoñito con todo a favor en el 90' y con otra tentativa de Karim en el añadido.
Poco o nada se le puede reprochar al Algeciras en un día en el que sacó la garra y lo dio todo para sumar ante uno de los favoritos. La guerra por la salvación continúa el próximo domingo en Córdoba, otra plaza grande, grande.
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