(0-0) En el buen camino

El Algeciras CF despidió 2019 con un empate (0-0) ante el Recreativo de Huelva que le permitirá pasar las fiestas navideñas fuera de los puestos de peligro del grupo IV de la Segunda B. No fue un empate cualquiera. El equipo de Emilio Fajardo, sin desvestirse el mono de trabajo que se puso en Marbella, se enfrentó de tú a tú con el Decano del fútbol español, con un Recre de muchos quilates que venía también en buena onda y que está llamado a alcanzar las mayores cotas. Cualquiera de los dos pudo ganar en el Nuevo Mirador, donde los locales se dejaron el alma y ese poso de equipo competitivo capaz de discutir con quien se ponga por delante.

El Algeciras dice adiós a un año inolvidable con buena cara y mantiene la racha: los albirrojos encadenan por primera vez esta temporada tres partidos sin encajar gol -el gran quebradero de cabeza durante dos meses- y dejan atrás el carrusel Balona-Marbella-Recre con cinco puntos. Que no está nada mal. Muchos habrían firmado este saldo con los ojos cerrados cuando el conjunto de Fajardo llevaba ocho jornadas de depresión.

Con ese sello más sobrio pero sin perder un ápice de su descaro habitual, el Algeciras intentó meterle mano al Recre desde el primer momento. Los albirrojos pudieron marcar pronto, tuvieron dos o tres ocasiones buenísimas, pero el Recreativo se sostuvo y planteó un encuentro muy abierto, de toma y daca, aunque a veces diese la sensación de que ninguno de los dos daba pie con bola. Se jugaba un partido de Segunda B con sus infinitas aristas.

Fajardo apostó por un once reconocible, con la vuelta de Pablo Ganet, un híbrido de las alineaciones del Clásico y de Marbella. El Algeciras se pudo adelantar en el minuto 4 tras una internada de Choco por la banda derecha, donde desdobló y rompió varias veces en velocidad. Karim estuvo a punto de engatillar el balón en el área chica en medio del desconcierto. Tres minutos después, en el 7, Nauzet salvó al Recre con una buena parada a disparo de Antoñito, que había recibido un pase perfecto de Karim. Otra vez omnipresente el ariete albirrojo, batallador y dando salidas a sus compañeros. Esta buena salida algecirista dejó un lanzamiento desde fuera del área de Antonio Domínguez, que despejó Nauzet. El ex del Recreativo quería hacerse sentir ante el equipo de su tierra.

Los visitantes se dejaron ver en el área contraria por primera vez en el minuto 14 con un remate de Víctor Barroso que desbarató Álvaro Benítez desde el suelo. El exalgecirista Alberto Monteagudo montó un equipo con mucha movilidad, con Gustavo y Kike Rivero en la sala de máquinas, y Carlos Martínez, Gerard y Barroso tratando de encontrar a Rubén Cruz. El punta del Decano apareció con un cabezazo blandito en el minuto 28 y mandó un aviso serio en el 36, también por arriba.

El último achuchón del primer tiempo lo dio el Algeciras con una acción en la que Borja Vicent enganchó el balón dentro del área, tocó en Antoñito y lo sacó Nano casi sobre la línea de gol. La hinchada local saltó reclamando lo que de primeras pareció un gol fantasma, algo que la repetición desmontó.

El segundo tiempo arrancó con la sensación de que ambos conjuntos se habían mostrado respeto hasta el punto de no enseñar todas sus armas. Ninguno de los dos quería exponerse demasiado. El Algeciras perdió la batalla en la zona ancha, donde ni Cerpa ni Caturla lograron tejer una maraña con Iván, Ganet, Antoñito y compañía. El Recre empezó a sentirse más cómodo y pasada la hora de partido disfrutó de sus llegadas más peligrosas: Rubén Cruz perdonó de cabeza un buen centro desde la izquierda y en el 69 Lopito intervino a un remate de Borja García. Monteagudo soltó a Quiles y Chuli desde el banquillo para buscar las cosquillas.

Pero el Recre no contó con ese último aliento del Nuevo Mirador. Después de un par de faltas casi seguidas, las gradas prendieron y el Algeciras se volvió a enchufar para el último cuarto de hora. Los albirrojos lo intentaron por las bandas, por el centro, a balón parado... pero el Recre demostró que sabe defenderse. Tremenda la pelea de Borja García con un jartible Karim y, en el otro lado, partidazo del algecireño Álvaro Benítez, el pegamento que necesitaba el Algeciras para cortar la sangría de goles.

Los tres minutos de descuento corrieron al tiempo que se esfumaba esa sombra de bajío de aquellas tardes en las que se escapó algún que otro punto. Este punto se quedó en La Menacha y va para la buchaca. El Algeciras sale del puesto de promoción por la permanencia -cae el Talavera- y se tomará un merecido descanso con 19 puntos a falta de una jornada para terminar la primera vuelta. La competición retornará para los albirrojos el próximo 4 de enero en Granada ante el filial nazarí.