El corazón no fue suficiente para el Algeciras ante un Recre superior (2-3)

Algeciras/El Algeciras CF pudo perder con el Recreativo de Huelva de muchas maneras, pero el fútbol eligió la más cruel, con un gol en el tiempo añadido y después de que los rojiblancos lograsen empatar en dos ocasiones cuando parecían tumbados en la lona. El equipo de Lolo Escobar fue durante muchos minutos una caricatura de lo que está siendo esta temporada, pero se abrió en canal el corazón para mantenerse vivo y bombeando sangre en un final de partido de locura en el que pudo pasar cualquier cosa y acabó por sonreír al Decano.

2024 empieza con derrota, con una dolorosa por cuanto el punto del empate ya se saboreaba en el Nuevo Mirador. No obstante, la realidad es que el Algeciras fue claramente superado por un Recreativo mucho más constante, con más temple y con más fútbol en el área contraria. Dio la sensación de que el Recre manejó los tiempos al gusto, incluso cuando el encuentro se desbocó en los compases finales.

El pulso por ese quinto puesto de la zona de play-off de ascenso del grupo II de la Primera Federación se decantó con justicia. El Recre está mejor ahora que el Algeciras y lo plasmó en el verde, y en un escenario rebelde por naturaleza como el Nuevo Mirador. Los de Escobar ven alejarse el vagón de primera clase, pero eso ahora debe ser lo de menos. Lo primordial es salir vivo de la cuesta de enero (ahora toca el Castellón) y que el vestuario recupere la solidez que tantos puntos ha otorgado.

De salida, sin 9

Lolo Escobar empezó el nuevo año como terminó el anterior: apostando por lo que le venía funcionando. El técnico suplió las bajas por sanción de los capitanes Iván y Tomás con los recambios esperados. Mario García regresó a la titularidad un mes después de su lesión y el técnico dio la oportunidad como titular a Dani Merchán para cubrir al lateral izquierdo. Escobar mantuvo a Sardinero como falso nueve y dejó sentado en el banquillo a Milosevic. Muchos aficionados esperan ver al punta desde el principio, pero el balcánico tendrá que esperar.

Con el flamante nuevo videomarcador de estreno -podrá gustar más o menos pero no hay debate en que mejora al anterior-, el fútbol regresó al Nuevo Mirador con un partido de los de verdad. Tras el tanteo inicial, el Algeciras trató de llevar las manijas y gozó de la primera oportunidad en el minuto 4 con una internada por la derecha que desembocó en un centro con remate mordido de Sardinero a córner. Los rojiblancos hostigaron desde la esquina con cierto peligro.

El Recreativo se sacudió la presión. El Decano demostró talento, especialmente en la zona de tres cuartos, donde un exalbirrojo como Antonio Domínguez sacaba a pasear la zurda a la mínima que podía. En el minuto 17, Domínguez puso a prueba a Lucho con un trallazo desde fuera del área. Los de Huelva, con Caye Quintana, Luis Alcalde, Del Pozo... no se reservaron nada.

El Algeciras entró en modo empanada y se vio en apuros. El Recre pudo marcar al filo del minuto 20 en una acción de Serrano que abortó Lucho. Los de casa iban una marchita por detrás para desesperación de un público que pedía más a su equipo. El Recre merodeaba y merodeaba, y no marcaba de puro milagro con balones que se paseaban prácticamente por la línea de gol de Lucho.

Cumplida la media hora, el algecirismo salió del enfriamiento con una falta cercana al borde del área que Zequi casi clavó entre los tres palos. La ocasión fue un chispazo dentro del sometimiento de los visitantes. El Recre tenía el partido donde quería, en campo contrario, con las gradas silenciadas y con un Algeciras cortocircuitado. El pitido del descanso sonó a alivio en el Nuevo Mirador. El Algeciras estaba siendo superado, pero mantenía su portería a cero. A los de Lolo Escobar les faltaba un poco de todo: más aliento en la presión, más concentración, más balón, más piernas... y el carácter de un Iván Turrillo que se pierde este partido y otros tres más por la expulsión de Málaga. Había trabajo en la charla del vestuario.

El Algeciras regresó del intermedio con un cambio. Escobar metió al delantero Javi Cueto por Sardinero. El míster buscaba una referencia arriba para intentar incomodar algo más a un Recre que apenas se había inmutado en el primer acto.

Con la presencia de un 9, el Algeciras buscó romper el corsé, salir del bloqueo ante un Recreativo que no perdía las formas ni la paciencia. El Decano parecía no tener prisas y seguía a lo suyo. De hecho, volvieron a tener un gol cantado en un remate de Del Pozo en el minuto 55.

Marca el Recre

Tanto iba el cántaro a la fuente que en el minuto 57 pasó lo que tenía que pasar: balón en profundidad desde la defesa en el que Caye Quintana sorprendió a la zaga del Algeciras y dejó el cuero a placer a Alcalde para que empujase a puerta vacía.

Con el equipo totalmente superado, Lolo Escobar miró al banquillo y buscó soluciones con una triple variante: Milosevic, David Martín y Admonio entraron como si se tratase de una coctelera a agitar un partido que estaba siendo claramente perdido.

La metamorfosis algecirista no surtía efecto y el Recre pudo marcar el segundo en un pase medido de Alcalde que Quintana remató blandito a las manos de Lucho, que seguía siendo la mejor garantía de los de casa.

Cueto, un gol de 9

Quedaban unos 20 minutos y la sensación era que el Algeciras no podía ni aunque quisiera. Pero el fútbol acostumbra a callar bocas. David Martín se sacó de la nada un cañonazo que estrelló en el larguero y el rechace lo cuerpeó bravo Javi Cueto, que se revolvió con un latigazo para empatar. El Nuevo Mirador reventó como un petardo gigante de Año Nuevo.

La zurda de Domínguez

El gol del empate reactivó todos los sistemas en un Algeciras que vio posible la remontada, pero entonces el Recreativo armó un ataque por la banda izquierda, el enésimo, y el balón llegó a la zurda de Antonio Domínguez, que marcó un golazo e inmediatamente levantó las manos para pedir perdón a la que fue su afición.

Empate de corazón

Rumiaba y aceptaba ya el golpe buena parte del algecirismo tras el 1-2 del Recre, pero resulta que el Algeciras había despertado ya. El corazón de los once que estaban sobre el césped bombeaba a tope y, por encima de todo, ellos creían. Por eso, en un córner en el minuto 85 apareció Juan Rodríguez para cazar un rechace dentro del área y marcar el 2-2, para poner en pie de nuevo a los de rojo y blanco.

El doloroso 2-3

La tablilla del cuarto árbitro mostró siete minutos de añadido. En aquel momento todo el estadio sabía que podría pasar cualquier cosa y el fútbol sonrió al Decano, seguramente al que más merecimientos había hecho por llevarse los puntos. Un balón largo volvió a coger desprevenida a la defensa algecirista (mal especialmente los laterales) y De la Rosa batió a Lucho en una acción muy protestada por los algeciristas que reclamaron fuera de juego al asistente. No lo era.