El Algeciras encuentra el candado
Algeciras CF
Los albirrojos cortan la sangría goleadora con dos partidos seguidos sin encajar
Mariano y Villapalos se asientan en un once con varios retoques tras lo de Cornellà
Algeciras/El Algeciras CF ha encontrado el candado que buscaba. Los albirrojos digieren el punto cosechado el pasado sábado ante el Sabadell, un empate que ha dejado una mayoría de sensaciones positivas y que ha refrendado la mejoría defensiva del bloque. Después de haber encajado siete goles en los tres primeros partidos, Iván Ania ha conseguido dejar la portería a cero dos jornadas seguidas, un síntoma claro de que los algeciristas empiezan a ser un equipo compacto.
El paso de las jornadas comienza a dar la razón a aquellas voces que pedían paciencia con el nuevo proyecto del Algeciras 21-22. Lo dijo en su día Félix Sancho, el propietario del club, y lo secundaron más personas vinculadas a la entidad: el equipo de Iván Ania iba a necesitar un rodaje, sobre todo después de que las últimas piezas de la plantilla llegasen en la recta final del mercado.
Si el tropiezo en Cornellà quedó como un accidente, el triunfo sonado en el Clásico marcó lo que el vestuario denominó como un punto de inflexión. En La Línea, los albirrojos lograron su primera portería a cero del curso y ante el Sabadell los algeciristas mantuvieron el portal de Crespo intacto. Dos cerrojos que se han traducido en cuatro puntos de seis posibles, un bagaje que ha impulsado al Algeciras en la tabla.
Este endurecimiento ha tenido que ver con los retoques que Ania realizó en el once tras lo de Cornellà. Los algeciristas habían recibido en Barcelona y ante el Andorra -tres goles bastante evitables- y se desmoronaron en el sintético de Cornellà. Sin renunciar a su esquema de 4-4-2, el técnico asturiano ha logrado la ansiada consistencia con Mariano como compañero de Robin en el eje de la zaga, con Villapalos e Iván como obreros en el centro del campo y con Tomás guardando las espaldas al descarado Leiva en el carril izquierdo como principales modificaciones con respecto a las tres primeras jornadas.
Afianzado en la portería, el experimentado Iván Crespo ha espantado ese runrún que pululaba tras sus primeras actuaciones. El cántabro apenas ha tenido que intervenir en los dos últimos encuentros pero ha transmitido seguridad en su área y, sobre todo, saber estar ante las críticas. La defensa parece que ha dado con sus pareja de centrales con Robin y Mariano. El francés ha vuelto como lo dejó, muy serio y regular, mientras que el argentino se ha aclimatado casi sin adaptación en una zaga con físico pero capaz de sacar el balón jugado.
Donde más estaba chirriando este Algeciras era en los costados. Ania dio con la solución al retrasar a Tomás y Almenara en el Clásico, y ante el Sabadell dio la oportunidad a Alcázar por la derecha para llevarse a Almenara más adelante. Tomás, repleto de calidad cada vez que toca la bola, da empaque desde atrás porque es capaz de organizar la salida del juego. El del Saladillo, además, se está asociando de maravilla con Leiva, el niño prodigio. Por la derecha, Almenara es un pulmón pero da la sensación de que Ania quiere alternativas con Alcázar, Víctor López o incluso Pelayo.
En el centro del campo, la lesión de Pepe Mena llevó al técnico a emparejar a Iván Turrillo con Villapalos, dos jugadores de corte trabajador, conscientes de que con este sistema son los responsables de que el equipo no se parta en dos. Borja está empezando a aparecer con frescura al igual que Javi Duarte, sin olvidar que Pepe Mena volverá a estar recuperado en breve. La competencia debe ser el mejor revulsivo en una zona del campo que va a exigir piernas y cabeza.
La defensa, como suelen decir los técnicos, empieza por el ataque. Roni y Álvaro Romero se antojan intocables en este Algeciras, que todavía no ha podido echar mano de Rafa Tresaco, por lesión. Recuperar para la causa a Tote también puede ser una alternativa para Ania, que de momento cruzará los dedos para que sus dos principales atacantes sigan de una pieza.
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