El Algeciras reaviva el sueño del ascenso (3-0)

Algeciras/El Algeciras CFquiere soñar hasta el final con el ascenso. Se ha empeñado. Pase lo que pase en las tres últimas jornadas, los albirrojos quieren estar ahí, lucharlo mano a mano, vaciar el tanque con la mirada puesta en Galicia. Por lo pronto, los de Iván Ania duermen este sábado en la quinta posición del grupo II de la Primera RFEF, en plaza de playoff tras una victoria crucial (3-0) ante el Sevilla Atlético en el Nuevo Mirador.

Un tempranero gol de Romero de penalti a los dos minutos, un golazo de Leiva -ese Leiva que marca la diferencia- pasada la media hora y un tanto de Juan Serrano -otro algecireño en el marcador- en el tramo final sellaron una victoria con muchísimos matices en un partido largo que se complicó nada más empezar la segunda parte por la expulsión de Nico Van Rijn por doble amarilla. Esta vez, los de Ania supieron jugar con cabeza para no solo proteger su ventaja ante un rival con calidad que también se jugaba la vida pero por el otro lado de la clasificación.

El Algeciras se reconcilió con el Nuevo Mirador justo a tiempo. No valía otra cosa. Después de cuatro empates seguidos en La Menacha, los albirrojos lograron una victoria innegociable para tomar impulso y ponerse con 52 puntos, siguiendo la estela del lanzado Sabadell, el cuarto con 55 puntos tras asaltar el Johan Cruyff. Este domingo, tres duelos directos a seguir: Villarreal B-Castilla, Baleares-Castellón y Linres-San Fernando.

El partido, con la anunciada ausencia por lesión de Roni, se puso de cara para los algeciristas a las primeras de cambio. Ni dos minutos de reloj habían corrido cuando los albirrojos armaron un buen ataque que acabó con Alvarito Romero dentro del área entre la habitual maraña de piernas rivales. El delantero algecirista trató de escaparse de Juanmi, cayó derribado y el árbitro pitó penalti, ese penalti que tantas y tantas veces ha sido denegado esta temporada. El veterano Vicente Moral no dudó. En la repetición se deduce que Juanmi pudo desequilibrar a Romero con el muslo. El sevillano agarró el balón y marcó a lo Panenka ante Alfonso para poner el tempranero 1-0.

La salida con ímpetu el Algeciras animó al Nuevo Mirador, que se fue activando. El conjunto de Ania trató de acorralar al filial en su esquina, buscando movilidad en la gente de arriba, con una presión fuerte desde el medio con Pepe Mena y Borja, con el capitán Iván guareciendo las espaldas. El Algeciras reclamó un segundo penalti. Fue en el minuto 12 tras un eslalon de Álvaro Leiva, que se coló en el área y pareció ser sujetado, pero no a ojos del trencilla. El algecireño, que había perdido una bota, la lanzó contra el césped en un gesto de rabia.

El empuje algecirista fue rebajándose ante un Sevilla Atlético más cómodo con el paso de los minutos. El filial se hizo algo más con las manijas, circulando con calidad, con un Lulo imperial y tratando de acabar por las bandas aunque no terminaba de inquietar a Tristán. El Algeciras, que había hecho un notable esfuerzo, se sostuvo con toda la calma del mundo. Y cuando mejor parecía estar, el filial de Nervión cometió un error letal atrás: perdida de balón, robo en zona de tres-cuartos de Alvarito Leiva y el algecireño se metió como un cuchillo para finalizar con un disparo cruzado que batió a Alfonso en el minuto 37. 2-0 y disfrute en el Mirador, que alcanzó el descanso con una sonrisa.

El segundo periodo comenzó con la expulsión de Van Rijn tras ver la segunda amarilla a los dos minutos de la reanudación. Otra vez una amonestación demasiado severa, otra vez una acción que hay que medir más, aunque Nico lo estaba haciendo bien, siempre veloz. El filial había metido un triple cambio en el descanso con toda la artillería que le quedaba: Luismi, Carlos Álvarez y Pedro Ortiz. Vaya tres.

Los sevillistas achucharon y mucho. La tuvo Pedro Ortiz pero intervino Pol, respondieron los locales en una acción a balón parado que Mariano remató fuera con todo a favor, pero volvió a avisar el filial con un disparo peligrosísimo de Pedro Ortiz que se fue fuera por poco. Era más sensación de peligro que otra cosa, pero el algecirismo tenía demasiado reciente el día del UCAM.

Tocaba recomponerse y sufrir. Y fue cuando se vio al Algeciras más canchero, aplicando el manual de supervivencia al pie de la letra, empezando por unos recogepelotas que se volatilizaron. Los de Ania aguantaron bien el tirón en inferioridad ante un Sevilla Atlético pragmático y parsimonioso con lo que quería hacer. Si iba a remontar lo iba a hacer a su manera, a la manera de Acejo, el que ha resucitado a estos chavales. Carlos y Luismi, Zipi y Zape, intentaron buscar las cosquillas, pero la línea albirroja resistió con un portero valiente que salió una y mil veces a cada balón dividido.

Los cambios de Ania potenciaron el sello luchador de un equipo que hincó el diente con Peris, Villapalos, Serrano, Figueras y Víctor López. Víctor hizo de maravilla de falso nueve. Con el filial volcado fue el Algeciras el que pudo marcar al final. En el 84' casi lo hace Peris tras una contra bien iniciada por Víctor López. No perdonó en la siguiente llegada en otra contra en la que Víctor asistió al algecireño Juan Serrano para sentenciar en el 87'. Gol con uno menos.

Disfrutó el Nuevo Mirador, con una mijita menos de ambiente que otras veces, y una afición que desfiló a casa cantando el "sí, se puede". No se bajen del barco ahora porque seguramente queda lo mejor de la temporada.