El resurgir del Algeciras (2-0)

Algeciras CF - Las Palmas Atlético | La crónica

Los albirrojos ganan su bola extra, recuperan el liderato y dan un paso de gigante hacia el ascenso

Iván y Ubis, con sendos penaltis, decantan un triunfo que espanta miedos y devuelve sensaciones

Los algeciristas irán a La Línea con cuatro puntos de ventaja sobre la Balona

La acción que supuso el penalti sobre Romero.
La acción que supuso el penalti sobre Romero. / Erasmo Fenoy

Algeciras/Había que ganar y el Algeciras CF ganó. El equipo de Salva Ballesta aprovechó la oportunidad única de su partido pendiente con Las Palmas Atlético para convertirla en tres puntos de oro que dan un empujón casi definitivo hacia el primer gran objetivo de la temporada: el ascenso a la nueva categoría del fútbol profesional. El Algeciras dio un paso de gigante y enterró todos sus miedos antes de las dos últimas citas que deben decidir su futuro inmediato, antes de visitar a la Balona con cuatro puntos de ventaja y como líder del grupo IV-A de la Segunda B en el Clásico del Campo de Gibraltar que se disputará el domingo a las 16:30 en La Línea. Con un mundo en juego para ambos pero sin margen de error para el eterno rival.

El Algeciras cumplió el día que no podía fallar. Lo hizo con dos penaltis -uno en cada parte- pero también con argumentos, recuperando viejas sensaciones, dejando la portería a cero e impulsado por su afición, por esa hinchada incondicional que nunca falla. Los 400 que pudieron entrar en el estadio de La Menacha resonaron con miles y empujaron cuando más falta hacía. El triunfo, más que nunca, fue cosa de todos, también de los que estaban en casa, en el trabajo o en clase pendientes de su equipo en un miércoles con sabor a domingo.

El resurgir del Algeciras espanta muchos fantasmas y debe acabar con esa ansiedad que se había ido acumulando en las espaldas de los futbolistas tras cuatro jornadas sin vencer. El líder, que vuelve a serlo en solitario con dos puntos más que el San Fernando, tiene la sartén por el mango: una victoria el domingo en La Línea certificaría su salto a la Pro, un empate podría bastar y una derrota siempre dejaría el cartucho del último partido ante el Sanluqueño en casa. Más que nunca, el Algeciras lo tiene en su mano.

Salva Ballesta se mantuvo fiel a la idea que no le desagradó el pasado domingo en la derrota ante el Cádiz B. El técnico apostó por el mismo once con la única novedad de Raúl Hernández por el sancionado Melchor, con Almenara retrasado al lateral derecho. La idea, dar movilidad al balón y alternar por dentro y por fuera.

Los de casa salieron como un centella y a los 35 segundos pudieron marcar. Un balón en largo de Figueras dejó solo a Romero en el mano a mano que salvó Puig. El Algeciras estaba intenso en todas sus líneas, adueñado del esférico ante un rival que muy pronto enseñó los colmillos. Las Palmas Atlético dio el primer aviso en una veloz contra que acabó con el disparo peligroso de Elejalde y la estirada por bajo de Vallejo.

El encuentro entró en una fase de intercambio de golpes, un cuerpo a cuerpo con acciones en las dos áreas como el disparo de Raúl que detuvo Puig en dos tiempos en el 12', el chut de Yago desde lejos que se marchó alto en el 18' o el centro de Dani Martín en el 21' que Elejalde cabeceó fuera por muy poquito. Es verdad que el Algeciras llevaba el peso pero los amarillos salían con muchísimas intenciones.

El partido se rompió a la media hora. Poco después de una clarísima ocasión que Llinares mandó por alto se produjo la llegada algecirista que terminó en el penalti sobre Álvaro Romero. El chiquitito, una pesadilla dentro del área, ganó el balón a su defensor y cayó en lo que pareció un derribo claro. Así lo vio también el colegiado que no dudó lo más mínimo a pesar de las protestas canarias. Romero es determinante en una baldosa. El capitán Iván Turrillo agarró seguramente el balón más importante de la temporada. El de El Cobre ejecutó con sangre fría para poner el 1-0 y desatar el alivio en el Nuevo Mirador. Iván siempre está.

Con la ventaja, el Algeciras sufrió un contratiempo con la lesión de Jordi Figueras, al que ya se veía totalmente acoplado a la defensa. Sintió un pinchazo y pidió el cambio, una sustitución que provocó la reaparición de Fran Serrano, que se notó desde el primer instante. Las Palmas Atlético apretó antes del descanso y amenazó con una falta lateral de Pipo que se fue por poco. Era el aviso de que todavía quedaba media parte por delante.

Los canarios, de hecho, mordieron tras la reanudación con una peligrosísima acción a balón parado que sacó la defensa albirroja por tres veces con un tiro final de Elejalde, un chico con instinto depredador. Fue el momento en el que la grada entendió que hacía más falta.

El Algeciras capeó unos diez minutos de aguantar el tirón. Sato y Dani Martín inquietaron en sendas llegadas, pero los de casa asumieron que la mejor defensa era estar en el área contraria. Un tiro de Raúl puso en apuros a Puig en el 58' mientras que la réplica llegó con un intento de Vicente que atajó Vallejo.

El partido estaba muy vivo hasta que se produjo el segundo penalti. Una acción en la que Llinares insistió para iniciar la jugada por banda que terminó con un claro agarrón sobre él. Un agarrón infantil que le costó a Juan Rodríguez la segunda amarilla y la expulsión en el minuto 70. Edu Ubis, que acababa de ingresar en el césped, lanzó a lo Panenka para marcar el tanto que encarrilaba la ansiada victoria albirroja.

El Algeciras controló con templanza los últimos 20 minutos, sin alardes, con minutos para el debutante Ramón, Barrera y Sales, pero sin fisuras ante un filial que acusó el golpe moral y empezó a flaquear en lo físico por mucho que su técnico refrescó desde el banquillo. La lesión de Elejalde en el 86', ya sin más cambios, dejó con nueve a un conjunto que se había vaciado sin premio y sin claudicar.

El Algeciras, por cierto, acaba con la racha de invicto de Las Palmas Atlético de once partidos que le duraba desde que los albirrojos ganaron en Gran Canaria.

Los de Salva Ballesta se aúpan a lo más alto con 29 puntos, dos más que el San Fernando, tres más que el Tamaraceite y cuatro más que la Balona y el Sanluqueño. Quedan seis puntos en juego.

stats