Así juega el algecireño Álvaro Leiva, la perla que se lleva el Madrid
Algeciras CF
Tímido fuera del campo, arrollador cuando está en el terreno de juego. Desequilibrio, regate, verticalidad... y el talento necesario para triunfar con solo 17 años
El Algeciras cierra el traspaso de Álvaro Leiva al Real Madrid
Algeciras/Tímido y de pocas palabras fuera del campo, Álvaro Leiva se transforma dentro del terreno en juego en un futbolista con desparpajo y desequilibrio a raudales. "Un extremo puro, de los que ya no quedan", sentenció Iván Ania a los pocos días de darse cuenta del diamante que se había encontrado en la casa nada más llegar al Algeciras CF el pasado verano. Así es, a grandes rasgos, la joven perla que acaba de fichar el Real Madrid para el Castilla, su filial, un jugador de 17 años que viene de derribar la puerta en la Primera Federación.
La irrupción de Leiva es una de las más arrolladoras que se recuerdan. Tras un coqueteo con el primer equipo en la etapa de Salva Ballesta, fue a partir de la última pretemporada cuando el atacante de solo 16 años explotó de tal manera que el técnico se vio obligado a acelerar el proceso de enseñanza del benjamín del vestuario. Leiva debutó como titular con el Algeciras en el Clásico del Campo de Gibraltar con un partidazo en la casa del eterno rival. Desde ese momento, el algecireño agarró la titularidad y empezó a consolidarse en el once para convertirse en una de las sensaciones de la competición.
Luego llegaron exhibiciones como las de Sevilla y los rivales comenzaron a tomarse muy en serio a ese chiquillo que se atrevía a irse de todo el mundo y, como te despistases, a hacerte un caño. Leiva, como es lógico, pasó por sus altibajos, pero disfrutó del premio de la llamada de la selección española sub-18 que comanda Pablo Amo. Un hito más en su meteórico despegue.
El chico digirió todo con suma normalidad, bien dirigido y arropado por su familia, su gran aval. El algecireño Tomás Sánchez, uno de los futbolistas importantes de la caseta, apadrinó a Leiva desde primera hora. Allá adonde iba Tomás, iba Leiva muy cerquita de su referente.
El canterano del Algeciras se ha erigido en un ejemplo para todos los que trabajan desde la base y en una esperanza para muchos niños que empiezan a dar sus primeros pasos en los campos de La Menacha. Leiva ya es el ídolo de muchos algeciristas, como aquel pequeño que se hizo famoso por el vídeo en el que lloraba la marcha de su jugador preferido.
Leiva encara ahora su regate más difícil: encajar en la cantera del club más grande del mundo. Su tutor, una leyenda como Raúl González. Sus compañeros, elegidos y llamados a jugar en Primera. ¿Quién dijo miedo?
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