Badajoz, una visita con morbo para el Algeciras

Algeciras CF | Análisis del rival

Los albirrojos se reencuentran con Mariano, Jesús Alfaro y Ferrón, aunque el algecireño está entre algodones

Tomás Sánchez regresa a la casa donde acarició el ascenso a Segunda

Mariano, ex del Algeciras, con la indumentaria del Badajoz.
Mariano, ex del Algeciras, con la indumentaria del Badajoz. / Cd Badajoz

Algeciras/El Algeciras CF encara este sábado (19:30) en el Nuevo Vivero de Badajoz un partido cargado de morbo. Los albirrojos visitan una plaza histórica, la casa de un rival que cuenta en sus filas con tres viejos conocidos: el algecireño Francis Ferrón, el exalgecirista Jesús Alfaro y el argentino Mariano Gómez, uno de los pilares del Algeciras de Iván Ania la pasada temporada que este verano se decantó por la oferta blanquinegra. Para más alicientes, el algecireño Tomás Sánchez retorna a la casa donde acarició el ascenso a Segunda.

El CD Badajoz, emociones al margen, supone una auténtica prueba de fuego para los algeciristas ante un oponente de talla llamado a estar en la pelea por el playoff de ascenso. Los pacenses han dejado atrás la incertidumbre institucional tras el cambio de propiedad y han armado un proyecto con la máxima ambición que está respaldado ya por más de seis mil abonados.

El Badajoz ha ganado los mismos partidos que el Algeciras -es decir, uno- pero se mantiene invicto en un arranque liguero con dos desplazamientos en tres partidos. Los blanquinegros se estrenaron asaltando el Reino de León ante la Cultural (0-1) y después han encadenado dos empates: ante el San Fernando en casa (1-1) y en Majadahonda ante el Rayo (2-2).

En Madrid, los pacenses sumaron gracias al canterano Santiago Müller, que marcó e hizo olvidar la baja por lesión de Francis Ferrón. El algecireño se quedó fuera de la convocatoria en el último partido por unas molestias musculares que, como poco, le convierten en duda para este sábado salvo que el técnico diga la contrario este viernes. Ferrón dio la victoria al Badajoz en León con el primer tanto tras su regreso a un club donde ya triunfó.

El banquillo del Nuevo Vivero está en manos de Isaac Jové, un entrenador de 42 años que fue futbolista y regresó a España tras pasar por el fútbol panameño. Jové fue la apuesta de la familia Oliver para sustituir a Óscar Cano la pasada andadura. El preparador apenas dispone de dos efectivos de la última plantilla, Zelu y Adilson, además del joven portero Narváez.

El oponente del Algeciras experimentó una revolución con hasta 17 fichajes. La metamorfosis tomó cuerpo con la vuelta a la portería de Kike Royo; la incorporación de los defensas Cordero, Mariano, José Mas, Luis Valcarce, Borja García y Matías Acuña; la llegada de los centrocampistas Raúl Palma, David Soto, Javi Ros, Mancuso, Burlamaqui; y de gente para el ataque como el algecireño Francis Ferrón, Jesús Alfaro, Calderón y Chendri, además de la irrupción del canterano Müller.

La plantilla, como explican los medios extremeños, es corta y se antoja descompensada ya que los blanquinegros disponen de cinco mediocentros y solo de un punta nato. De hecho, ante la ausencia de Ferrón, Jové ha optado por situar de falso nueve a Alfaro o desplazar a Zelu desde una banda.

Sobre las caras conocidas del Badajoz, el algecirismo disfrutó de Jesús Alfaro en la campaña de Segunda B con Manolo Sanlúcar. Lo de Mariano está aún muy reciente. El zaguero argentino llegó prestado por el Atlético de Madrid y se erigió en el líder de la defensa. El club trató de traerlo de vuelta pero no pudo competir con el ofertón pacense. Y Francis Ferrón apenas sonó antes de certificar su salida del San Fernando. Cada vez se antoja más complicado que el delantero de 33 años acabé volviendo a vestir la rojiblanca.

El proyecto del Badajoz pasó página a la era Joaquín Parra tras la venta de la sociedad, ahora repartida 60-40% entre el grupo mexicano del empresario José Luis Orante y el grupo de Luis Oliver y su hija Alejandra. El club explicó este verano que iban a reducir el presupuesto de gastos en plantilla hasta el 1,5 millones, lo que habla del elevado gasto que realizó la anterior gestión en un plantel que terminó noveno.

La entidad blanquinegra reconoció en verano una deuda de cinco millones de euros, que se corresponden a cuatro con los acreedores y uno con la Agencia Tributaria y Seguridad Social, por lo que ha abierto un período en el que los acreedores deben presentar toda la documentación referente al reconocimiento de su deuda para adherirse al concurso y hacer valer sus derechos. No hay olvidar que el Badajoz ya afrontó un concurso en 2012 con una deuda de más de ocho millones de euros.

En el Nuevo Vivero persiguen el sueño que se les escurrió de los dedos en el playoff de 2021 cuando el Badajoz perdió la final por el ascenso a Segunda en su campo ante el Amorebieta. En aquel equipo estaba el algecireño Tomás Sánchez, quien después de aquello puso la proa a casa.

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