De Barbastro a Conil pasando por Socuéllamos

Algeciras/El Algeciras CF quiere inscribir el nombre de Socuéllamos en su particular libro de gestas. Los albirrojos, con el aval del 4-0 logrado en el Nuevo Mirador, están a 90 minutos de consumar el ansiado ascenso a Segunda B. Aún no está hecho, por eso el algecirismo acudirá en masa el domingo al estadio Paquito Giménez (11:00), a más de 500 kilómetros de casa, para dar su aliento y el último empujón al equipo de Emilio Fajardo. Varios centenares de aficionados, se habla hasta de casi un millar, lo pondrán todo para que Socuéllamos pase a la memoria como en su día ocurrió con Valencia, Barbastro, Cádiz o Conil, plazas donde este club y sus fieles obraron un salto de categoría.

La dilatada historia del Algeciras CF contempla hasta dieciséis ascensos a categoría nacional (Segunda división, Segunda B y Tercera). El último gran alegrón se remonta a 2015 con el retorno a la división de bronce de la mano de Baldomero Hermoso Mere, el técnico que acaba de subir al Fuenlabrada al fútbol profesional.

En lo que va de siglo, los albirrojos han ascendido cuatro veces a Segunda B (2000, 2007, 2013 y 2015, todas en el Nuevo Mirador), pero para recrear la última vez fuera de casa hay que echar atrás la mirada 31 años hasta 1988 con aquellos dos goles antológicos de Julio Cabello en Carranza. Aquel ascenso se recuerda con mucho cariño. Juan Gandiaga, desde la presidencia, y Fernando Gallego, desde el banquillo, rescataron a la entidad en una de sus peores épocas y llevaron a un equipo muy de la tierra desde la Regional Preferente de aquel entonces hasta la liga de bronce. Los rojiblancos decidieron aquel ascenso ante el Cádiz B en Carranza con un conjunto entre los que destacaban Almenara, Curro, Elorduy, Asián, Juanjo, Rafa, Ocaña, Rull, Ángel, Julio Cabello o Quico.

El pasado 17 de mayo se cumplieron diez años del ascenso del Algeciras a Tercera en Conil. Fue la última vez que el algecirismo se desplazó como una legión para vivir un día señalado y celebrar a domicilio. Casi mil personas se plantaron en el Pérez Ureba. La subida en Conil, que llegó con una derrota intrascendente, significó el resurgir del club tras haberse visto al borde de la desaparición. El salto en Conil con aquella plantlla comarcal tutelada por Diego Pérez Yiyi supuso el inicio de una nueva era para un Algeciras que sentó las bases para volver a Segunda B en 2013 con Manolo Sanlúcar, con aquel 4-0 al Tropezón que tanto recordó a lo vivido el pasado domingo en la ida con el Socuéllamos.

El Algeciras sabe que no estará solo en Socuéllamos. Según se aproxima el momento, más y más algeciristas se apuntan a las excursiones o preparan un coche con sus más cercanos para darse el atracón de kilómetros en plena noche y poner su garganta en el Paquito Giménez. La invasión albirroja es inevitable.