La rivalidad de siempre que no entiende de favoritos

Algeciras CF - Real Balompédica Linense | El Clásico

Algeciras y Balona escenifican el domingo el 34º capítulo liguero en suelo algecireño de un pulso revitalizado en la Primera RFEF

Los locales han ganado 18 veces. Los visitantes no lo hacen desde el día de la Inmaculada de 2010

La última vez, un empate en una cita marcada por la pandemia del coronavirus

Antoñito y Juan Serrano, en el Algeciras-Balona del pasado curso.
Antoñito y Juan Serrano, en el Algeciras-Balona del pasado curso. / Erasmo Fenoy

El segundo episodio de la temporada del Clásico del Campo de Gibraltar ya está aquí. El domingo a partir de las 12:00 se juega en el Nuevo Mirador de Algeciras algo más que un partido de fútbol. El domingo se celebra un acontecimiento que tiene poco parangón en la comarca, una cita que reunirá a varios miles de espectadores para vivir in situ un nuevo pulso entre el Algeciras CF y la Real Balompédica Linense, dos clubes que representan una rivalidad deportiva centenaria, un sentimiento que infinidad de aficionados profesan casi de manera religiosa.

El Algeciras y la Balona se reencuentran en el Nuevo Mirador para escenificar el primer duelo oficial entre ambos en la Primera RFEF en suelo algecireño. El pasado 19 de septiembre se disputó en La Línea el Clásico inaugural en la nueva categoría y el domingo le toca la vez a los albirrojos como anfitriones. La 26ª jornada llega con ambos muy parejos en la zona media de la tabla (36 y 35 puntos, respectivamente) y con posibilidades tanto de mirar hacia como de hacerlo hacia abajo en el último cuarto de la competición.

Si el último Algeciras-Balona fue el Clásico del coronavirus, el de este domingo se parece ya a un Clásico de la nueva normalidad. La obligatoriedad de la mascarilla en el público es el último resquicio de una pandemia que hace poco más de un año apenas permitió entrar al estadio a 400 espectadores. El Covid sigue en la sociedad, pero gracias a las vacunas comienza a ser una sombra de lo que fue.

Los eternos rivales se vieron por última vez en La Menacha el 3 de enero de 2021, en el primer envite del año y después de que el encuentro hubiese tenido que ser aplazado por un brote de coronavirus que afectó al vestuario de la Balona. La fecha inicial era el 13 de diciembre de 2020. Algeciristas y balonos firmaron tablas (1-1) el mencionado 3 de enero en un duelo que no dejó "ni vencedores ni vencidos", como tituló la crónica de este diario. Iván Turrillo adelantó a los de casa de penalti y Pito Camacho igualó la contienda desde el punto fatídico. El Algeciras dirigido entonces por Salva Ballesta llegaba como claro favorito, lanzado hacia ese ascenso que posteriormente consumó, mientras que la Balona de Antonio Calderón, que acumulaba cinco jornadas sin ganar, sumó lo que se suele llamar un punto de inflexión. Este resultado cortó una racha de tres victorias consecutivas de los algeciristas en su templo ante la Balona.

Como suele suceder, toda la comarca pondrá el foco en un derbi que no deja indiferente a nadie y que ahora, en una categoría como la Primera RFEF, acapara más miradas y es seguido como uno de los duelos más pasionales del país. Son innumerables los protagonistas, entrenadores, jugadores, directivos... personas relevantes ligadas a uno y otro, incluso a ambos clubes que han dejado huella, pero este Clásico va a echar en falta a dos personas que convivieron a ambos lados: Juan Antonio García León y Jose El Negro, ambos tristemente fallecidos hace muy poco.

Será la trigesimocuarta entrega liguera en suelo algecireño de este apasionante duelo que disputa sus cuatro últimas ediciones en la desaparecida Segunda Bs (2020/21, 2019/20, 2015/16 y 2013/14).

El Clásico se ha asentado como la gran cita anual aunque hace dos temporadas solo se pudo celebrar el encuentro en el Municipal por la irrupción de la pandemia en marzo de 2020. Un poco antes hubo que esperar durante un paréntesis de tres temporadas, el tiempo que invirtieron los albirrojos en retornar a una división de bronce en la que la Real Balompédica Linense había echado raíces en la última década.

El último Algeciras-Balona previo a la pandemia se jugó en medio de un gran ambiente que seguramente se vea superado este domingo. Los albirrojos vencieron por 2-0 en la 16ª jornada el 8 de diciembre ante unas 5.000 almas en el Nuevo Mirador. Los de Emilio Fajardo llegaban peor en la clasificación, sin embargo dieron un repaso a los de Jordi Roger en actitud sobre el césped. Karim y Antonio Domínguez, de penalti, dictaron sentencia en un duelo que terminó, como no podía ser de otra forma, con pelotera y expulsados. El revés dejó muy tocado a Roger, destituido poco después tras su derrota ante el Córdoba. A Fajardo el salvavidas le duró a primeros de enero.

Algo más de cuatro años hubo que esperar para el Clásico anterior en el estadio de La Menacha. Corría el 20 de septiembre de 2015, la quinta jornada del grupo IV, y un tempranero gol del capitán algecireño Iván (5') inclinó la balanza de un encuentro muy disputado. Los albirrojos, con Baldomero Hermoso Mere, se desquitaron de su eliminación copera ante una Balona viva en el torneo del KO pero que había comenzado peor el campeonato. Rafa Escobar pilotaba la nave blanquinegra.

El Clásico en Algeciras de la 2013/14 también dejó el triunfo en casa. Fue el 6 de abril de 2014 en la 33ª jornada del grupo IV. Aquella tarde el pulso se lo llevó el más necesitado de puntos. Alfaro hizo doblete, el segundo de penalti, y dio una alegría a los albirrojos que ya acariciaban una salvación que al final acabó en una enorme decepción con el descenso en la fase de permanencia perdida en Mestalla con Manolo Sanlúcar al frente. La derrota minó la moral de una Balona consolidada que veía esfumarse el sueño de volver a vivir una promoción de ascenso a Segunda. Eso sí, el billete para la Copa del Rey premió a los de Rafa Escobar por su regularidad.

El Clásico comarcal se disputó nueve temporadas en la anterior Segunda división B. Hasta que se produjo en la 2013/14, había que remontarse mucho para desempolvar uno en la categoría de bronce, hasta el 16 de diciembre de 2001. Aquella tarde de comienzos de siglo fue devorada por la noche ya que un apagón de luz que afectó a Algeciras y Los Barrios provocó un parón de 50 minutos en el Nuevo Mirador. Era la 16ª jornada y otro penalti a favor de los albirrojos, sobre Quiñonero y marcado por Julio Capretta, inclinó la balanza para un equipo algecirista que alivió su crisis en el debut en el banquillo de José Ángel Moreno ante el bloque comandado por otro clásico en sí mismo como Gabriel Navarro Baby. Siete jornadas llevaba sin ganar ese Algeciras.

Desde el primer antecedente en categoría nacional del que se tiene constancia, disputado en la temporada 1943/44 y que se saldó con una goleada por 4-0 favorable a los albirrojos, han sido treinta y tres los Clásicos oficiales ligueros que se han celebrado en terreno algecireño: algunos muy buenos, otros menos pero todos intensos, con sus batallitas y protagonistas y con una legión de futbolistas y algunos entrenadores que lo han vivido en ambos bandos.

El balance de triunfos es favorable al Algeciras con dieciocho victorias por seis de los balonos, aunque el equipo de La Línea puede alardear de haber puntuado en quince de sus visitas, un dato que no está nada mal. Los balonos cortaron el pasado año una racha de tres derrotas seguidas en el Nuevo Mirador y habían sumado en las tres anteriores.

Antes de los reencuentros en Segunda B, Algeciras y Balona acostumbraron a citarse en Tercera división. En la Liga 2010/11, el 8 de diciembre de 2010 (17ª jornada), la Balompédica logró su último triunfo en Algeciras. Fue un miércoles por la noche, día de la Inmaculada, un choque de igualad máxima hasta que otro penalti, este cometido sobre Juampe y marcado por el algecireño Copi, decantó la balanza para el cuadro de La Línea. El propio Juampe firmó la sentencia de un resultado que impulsó a los de Escobar a su imparable ascenso y mermó a un conjunto algecirista que se dejó su pase a la liguilla la última jornada en El Puerto.

El duelo de la campaña 09-10 se saldó con tablas sin goles. "Un derbi que ni fu ni fa", tituló este periódico ante el temor a perder de ambas escuadras. Mucho más emocionante fue el envite de la 06-07 cuando la Balona consiguió el empate en el último minuto con un gol de Noel. El equipo linense fue el único que no conoció la derrota aquella temporada frente a un Algeciras memorable que se proclamó campeón de grupo y dio el salto de categoría de la mano de Manolín Núñez.

La temporada 2000-01 se celebró el primero en el Nuevo Mirador con un 3-2 para los de casa. El último antecedente del Clásico en el desaparecido Mirador se remonta a la década de los noventa, el de la campaña 1997-98: empate a dos con un tanto del balono Acris en el tiempo de descuento. El césped del demolido estadio fue el protagonista durante toda la semana ya que las continuas lluvias no permitieron que se cortase hasta el último momento.

Las historias de los Algeciras-Balona se pierden y acumulan atrás en el tiempo. Los más mayores se acuerdan de infinitas batallitas y los más jóvenes empiezan a disfrutar de un partido distinto a todos.

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