(0-1) Una proeza de enormes proporciones
Córdoba CF - Algeciras CF | La crónica
El Algeciras logra su primera victoria fuera de la temporada en un escenario grande donde nunca había ganado
Iván marca un gol que vale oro y es expulsado en el minuto 86
Los albirrojos se acercan a dos puntos de la salvación
El fútbol se lo debía al Algeciras CF. El fútbol, que te da y te quita a su antojo, tenía reservada una alegría especial para esa legión de fieles que lleva toda la campaña aguantando carros y carretas por esas carreteras del grupo IV de la Segunda B. El Algeciras consiguió su primera victoria a domicilio de la temporada y lo hizo en la 27ª jornada en un escenario grande, en un estadio de superior categoría como El Arcángel y ante un ilustre como el Córdoba CFal que nunca en su historia había doblegado como visitante. Mucho, muchísimo significado tiene este triunfo de proporciones enormes que hace soñar al algecirismo con el reto de la salvación. Bendito el golazo de Iván Turrillo, que acerca el objetivo a solo dos puntos.
El Algeciras bordó su papel ante casi 9.000 almas en El Arcángel. El equipo de Salva Ballesta compitió durante 96 minutos en los que supo sufrir, porque sufrió una barbaridad; en los que supo enseñar los colmillos; en los que tuvo opciones de atacar y atacó; y en los que desempeñó ese otro fútbol que tan a menudo padece en su contra cuando las cosas se tuercen. El Algeciras, por encima de todo, entendió que era la víctima de una presa más poderosa y que sus posibilidades de éxito pasaban por correr más, fallar menos y cuajar un partido casi perfecto.
Los albirrojos -vestidos con su equipación negra- saltaron al coliseo cordobesista con la alineación esperada. Ballesta suplió al sancionado Yago Pérez en la medular con Borja Vicent y apostó por ese once que más o menos va tomando cuerpo ya con el técnico zaragozano, con Llinares repitiendo por segunda semana en el lateral izquierdo. El Algeciras entró con las orejas tiesas y en el minuto 3 protagonizó el primer acercamiento peligroso en un centro de Choco desde la derecha que cabeceó picado Gonzalo Almenara. Becerra se tuvo que emplear para evitar el tanto.
El Córdoba se adueñó poco a poco de las manijas y en el minuto 10 se asomó con un disparo blandito de Piovaccari, un incordio que se acabó cansando ante la labor hercúlea de los centrales algeciristas. La primera gran ocasión del Córdoba llegó en el 12' con un tiro de Miguel de las Cuevas que salvó con una mano abajo milagrosa Javi Jiménez. Gran estirada del meta de Logroño. Los dos contendientes se habían tanteado.
El Algeciras, algo precipitado en campo contrario, perdía el balón con facilidad y no terminaba de aprovechar las pérdidas locales. Mal día para Karim y demasiado intermitente Antoñito. Solo Wilson Cuero daba algo de claridad arriba a un conjunto que lo intentaba a balón parado. A pocos minutos del descanso, el Córdoba volvió a pegar otro arreón y acarició el gol en una doble ocasión de Piovaccari que desbarató un inconmensurable Javi Jiménez. Se puede decir a boca llena: el portero salvó al Algeciras de irse 2-0 al intermedio.
El segundo periodo comenzó con el Córdoba en modo ataque, buscando a través de Moutinho algún resquicio. El Algeciras pasó por minutos en los que fue sometido o se dejó someter para no perder la compostura, según se vea. Los de Salva Ballesta tuvieron que remangarse y tirar de todo el oficio del mundo para que el reloj corriera y los de casa se desgatasen. Choco salió trastabillado en un lance en el minuto 57, unas molestias que le obligaron a pedir el cambio en el tramo final.
Capeado el temporal, el Algeciras encontró el premio gordo en un respiro de los cordobesistas. Cumplido el 60' Iván casi la cuela tras un córner en un disparo desde la frontal. El capitán no avisa dos veces porque en el minuto 65, tras un saque de esquina botado en corto a Choco, enganchó el balón de nuevo fuera del área y lo rompió a la red defendida por Becerra. Un golazo del purasangre algecireño que enmudeció El Arcángel.
Raúl Agné movió el banquillo del Córdoba y Salva hizo lo propio. El técnico albirrojo trató de fortalecer la zona ancha con Mario Martos y después con otro currante como Caturla. Tocaba ponerse el mono de trabajo y sufrir. Piovaccari insitió de cabeza en el 69' y De las Cuevas metió el susto en el cuerpo en el 79'. El Algeciras paraba el juego, con astucia, con pillería. Llegó la primera amarilla de Iván en el 82' por protestar pero al capi se le fue la mano en el 86' con una segunda cartulina que debió evitar porque su equipo se quedó con uno menos con casi diez minutos por delante.
El interminable descuento dio para una acción en la que el Córdoba reclamó penalti por manos de Almenara, un lance que el murciano Lax Franco obvió estando encima de la jugada. El algecireño tenía las manos en la espalda. Y el descuento también dio para un córner que acabó con gol local aunque el trencilla había pitado falta previa de Escobar en la melé del área. Se desvanecían esos fantasmas que tantos puntos han arrebatado en el último suspiro.
El pitido final lo cambió todo. Lo cambia todo. El Algeciras logra su primera victoria a domicilio de la temporada (por fin) y conquista por primera vez en su historia Córdoba. Los tres puntos ponen a los albirrojos con 28 más cerca del objetivo porque siguen a uno de la promoción pero se aproximan a dos de la salvación que ahora marca el Sanluqueño. En una jornada en la que ganaron varios de los rivales directos, un triunfo en Córdoba multiplica el valor de la proeza.
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