El Algeciras avista la permanencia (1-0)
Algeciras CF - AD Mérida | La Crónica
Iván Turrillo roba un balón en el área tras el fallo de un defensa y marca el gol de la victoria en el segundo minuto de partido
La vuelta al Nuevo Mirador después de ganar en el Municipal de La Línea tenía todos los alicientes para convertirse en una victoria que pudiera dar tranquilidad y, aunque con más nervios de los debidos, así ha sido. El Algeciras CF ha conseguido vencer al Mérida por 1-0 y ya atisba la ansiada permanencia en la Primera Federación
Con el impulso propio de ganar el Clásico ante la Balona, el equipo que comanda Iván Ania recibió a un Mérida que venía de ganar los tres últimos partidos y que aún soñaba con mirar hacia arriba, pero que se neutralizó solo a base de fallos en los pases. Los visitantes, este sábado de negro y verde, pagaron muy caro sus continuos errores durante el partido.
La afición pedía intensidad y entrega, y así comenzó el partido. Desde el pitido del árbitro, el Algeciras salió a morder. Esto, combinado con los saques al pie del portero del Mérida, se tradujeron en el primer gol a los dos minutos. Palomares se la pasó a Acosta, quien intentó salir con la pelota pero se metió en un lío con la presión de Roni e Iván. El capitán le robó la pelota y batió al guardameta. Delirio en las gradas ante un Turrillo que se señalaba el escudo en la celebración. Quién si no.
Con el paso de los minutos, como era de esperar, la intensidad fue cayendo y el Algeciras empezó a ceder un poco de terreno al Mérida, que seguía desperdiciando ocasiones con pases mal ejecutados que acababan en los pies de jugadores de albirrojo.
Tampoco los de Ania se quedaron cortos, aunque daba la sensación de que volvía esa sensación de no saber qué hacer con el resultado a favor. Aun así, Siddiki por banda seguía ofreciendo amplitud y Mario Ortiz recuperaba balones en el medio.
A balón parado llegaron dos oportunidades, ambas botadas por Tomás. Primero Albarrán en un córner –aunque el árbitro decretó fuera de juego- y, después, David Martín en una falta. Llegando al descanso, el segoviano intentó dos disparos metiéndose desde las bandas hacia el centro, una con la diestra, que paró Palomares, y otra con la zurda que se fue fuera.
Los extremeños no consiguieron crear peligro salvo cuando los albirrojos perdían la pelota, más por error propio que por la intensidad emeritense. Apenas dos disparos desviados de Álvaro Ramón y Larrubia en toda la primera mitad.
La segunda parte fue una prolongación de la primera, sin arreón inicial de los locales. Un Mérida que intentaba pero no podía y un Algeciras que podía pero sin la intensidad del principio. Una tónica que se mantuvo durante lo que restaba de partido. El juego se embarulló y apenas se produjeron ocasiones.
Sonora ovación del Nuevo Mirador cuando, en el 80’, se retiró el capitán. Todo el estadio en pie para despedir a Iván Turrillo, que volvió a ser el motor que necesita este equipo. También se fue Martín, y entraron Serrano y Sanz para reforzar el medio y buscar algo más de velocidad en banda.
El Mérida, con más voluntad que eficacia, consiguió merodear el área de Rubén Miño en varias ocasiones en los últimos minutos, pero sin mucho éxito más allá de algún centro y la tensión de algunos errores no forzados. El Algeciras sí que las tuvo en los pies de Juan Serrano y Mena -que había entrado por Borja- aunque sin mucho acierto.
Victoria sin excesos, con una calma chicha durante el partido de las que hacen subir las pulsaciones porque esta afición sabe que en cualquier momento se puede ir la ventaja al traste, aunque en esta ocasión el cuento tuvo final feliz y se cerró con la comunión total del equipo y la afición.
Tres puntos vitales que, a la espera de los resultados del domingo, pueden alejar más a los de Ania de la quema. Próxima estación: San Sebastián de los Reyes.
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