Fajardo enciende la luz al Algeciras (4-0)
Algeciras CF - CD Gerena | La crónica
El técnico debuta con una goleada que corta la crisis y devuelve la ilusión al Nuevo Mirador
El delantero Karim se estrena con un doblete y se mete a la grada en el bolsillo
Los locales fallan dos penaltis en el tramo final y sorprenden con tres centrales
Dice que no trae varita mágica pero Emilio Fajardo le ha cambiado la cara al Algeciras CF en apenas tres días. El técnico debutó este lunes con una victoria absoluta que cayó como una bomba de moral por cada rincón del Nuevo Mirador. Los albirrojos golearon al CD Gerena (4-0) con una nueva forma de juego que revitalizó a los mismos futbolistas que terminaron 2018 perdidos y sin rumbo. El año naciente trajo también al delanteroKarim, el nuevo ídolo de una grada que se puede enfadar una y mil veces pero siempre acaba rendida a los suyos. El guineano firmó un doblete en su carta de presentación. Pudo marcar tres pero erró un penalti poco después de que su compañero Pipo hubiese fallado otra pena máxima. Dos lanzamientos que quedaron en anécdotas en una jornada que renueva las esperanzas del algecirismo.
Fajardo ha entrado con el pie derecho en el Algeciras. Su primer partido, cargado de detallitos, sorprendió. El entrenador llegado de la cantera del Real Betis pegó la anunciada vuelta de tuerca al estilo de juego sin renunciar al espíritu de lo que este equipo venía haciendo. Formó una defensa con tres centrales y dos carrileros largos, arropó el centro del campo y arriba dio el '9' al recién aterrizado del Don Benito Karim Abubakar. La revolución tuvo que sufrir una variante durante el calentamiento cuando Oñate sintió un dolor en el pecho y tuvo que ser atendido y sustituido. Quedó en un susto.
Pero el Algeciras no solo cambió en la forma, también en el contenido de un juego que mucho más vertical, con menos complicaciones, con más ayudas para evitar esos vacíos en los contragolpes y, sobre todo, con la actitud impecable de unos jugadores que saben que tienen que ganar su sitio desde cero. Y el míster lo dijo claro, el que no corra sin balón, se puede ir buscando otro pasatiempo.
La era de Fajardo tuvo un inicio fulgurante. Apenas habían transcurrido unos compases, con un primer acercamiento del Gerena que acabó con un gol invalidado al exalbirrojo Albertito por fuera de juego, cuando los de casa convirtieron en oro su primera oportunidad. Una falta lateral botada por Antoñito encontró rematador en Borja Vicent, que marcó con cierta acrobacia para sorpresa del meta visitante. Primer tanto del castellonense, que lució galones en la retaguardia y aporta algo muy necesario de lo que el conjunto carecía.
Los de Fajardo se lanzaron en tromba y el reloj marcaba el minuto 13 cuando una internada de José Carlos por el carril de la izquierda desembocó en un centro que Karim enganchó de primeras. Pim, pam, pum del ghanés, que tardó muy poquito en demostrar que lleva a un delantero dentro.
Cinco minutos después Pipo, Karim y José Carlos se pusieron a hacer travesuras con el balón en terreno del Gerena hasta que el sevillano se plantó solo para fusilar en el corazón del área y poner el 3-0 ante una parroquia que ya se había entregado con aplausos. Hace falta muy poquito para que esta afición responda.
El Algeciras encarriló el encuentro y el Gerena, poco a poco, salió de la cueva. Fajardo puso el banquillo a calentar en el minuto 28 en un claro aviso a navegantes de que las pájaras no están permitidas ni con un marcador amplio. Otra decisión que gustó a los que seguían cada gesto del nuevo director de orquesta albirrojo, de pie todo el partido, encima de sus pupilos.
El duelo se endureció con algunas entradas de los más veteranos del Gerena, caras conocidas como la de Checa o Ernesto, que lo pasaron mal con el marcador tan cuesta arriba y ante un Algeciras muy motivado, pleno de acierto y con ganas de reivindicarse ante su público.
A la vuelta del intermedio, Fajardo no tardó mucho en refrescar a un agotado Josemi con el canterano Chapa, que parece que vuelve a bordo. El Algeciras apenas tuvo dificultades ante un Gerena que no arrojó la toalla, aunque se le hizo enorme el Nuevo Mirador. Borja Vicent, Pablo de Castro y Aaron formaron un muro y el resto de compañeros anduvieron muy atentos a las vigilancias para evitar un disgusto.
El Algeciras volvió a ser protagonista en ataque, pasada la hora de partido, cuando el árbitro decretó penalti sobre Juanjo cuando el sevillano se colaba en el área. Pipo agarró el balón para desquitarse de la última pena máxima que marró, también en La Menacha, pero el meta adivinó las intenciones del canario y despejó el cuero.
Los de casa insistieron. Corría el 74, ya con Alberto Fuentes en juego, cuando Karim robó el balón, se marchó con fuerza y conectó un zapatazo imparable para Marco. La grada saltó al ver como el africano hacía su segundo tanto en medio de un derroche físico tremendo. Si alguien se preguntaba cuál es la pierna buena de Karim, es la derecha.
El ariete pudo redondear su día con un hat-trick tras el segundo penalti de la tarde, este más riguroso, por un agarrón a Alberto. El público coreó a Karim y éste cogió y el balón y chutó con tan mala fortuna de que dio en el larguero, botó y se salió.
Hubo tiempo para más porque en el minuto 89 el algecireño Alberto mandó al travesaño un bonito lanzamiento de falta desde la frontal, un gesto de la calidad que atesora. Si corre como corrieron los once titulares, tiene sitio en este equipo.
El nuevo Algeciras de Fajardo enterró una nefasta racha de tres derrotas consecutivas para emerger en el comienzo de 2019. Los albirrojos se ponen con 39 puntos y escalan a la sexta plaza (por delante del Córdoba B, que cayó con el Écija). El triunfo lima algo la diferencia con la cuarta plaza de la UD Los Barrios, ahora a cinco puntos. Con el contador puesto a cero, la primera victoria ya ha caído. Ahora aparece el Sevilla C en el horizonte el domingo a las 12:00.
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