Iván Turrillo, hasta cuando él quiera

Algeciras/En el fútbol hay casos excepcionales y uno de ellos lo representa Iván Turrillo en el Algeciras CF. El gran capitán albirrojo está cerca de llevar la nave de su equipo a buen puerto. Él personalmente agarró el timón el pasado sábado en la victoria ante el Mérida, en el segundo triunfo consecutivo que acerca la permanencia a los de Iván Ania. Pero el vínculo de Iván Turrillo con el algecirismo va infinitamente mucho más allá de cualquier gol o resultado. El Ivanturrillismo es ya para muchos algo parecido a una religión.

Si alguien tenía que mostrar galones en este momento tan decisivo de la temporada tenía que ser él. No está siendo el único ni mucho, pero el centrocampista de El Cobre ha dejado su sello goleador en las conquistas de Majadahonda y ante el Mérida, seis puntos que han desahogado la situación del Algeciras con 42 puntos a falta de cuatro jornadas.

Al margen de que ya cuente con cuatro goles en su haber, Iván Turrillo va camino de ser otra temporada más uno de los que más minutos suma en toda la plantilla. De momento solo le supera Carlitos Albarrán y en parte es porque el algecireño ya ha cumplido tres ciclos por acumulación de amarilla. Si Iván no está por encima de las quince tarjetas por temporada, no es Iván.

La importancia de Iván Turrillo en el desembarco y la consolidación (aún por materializar) del Algeciras en la Primera Federación ha sido y está siendo mucho más relevante de lo que casi nadie pudo augurar. Entre los que le llevan retirando un par de años y los que pensaban que su nivel no daba para más arriba de la antigua Segunda B, son muchos los que han redescubierto al one club man algecirista.

Iván no será un diez en la mayoría de las facetas -salvo en garra- pero cumple en casi todo y eleva sus prestaciones en muchos parámetros del juego que a menudo escapan de los numeritos y el data tan de moda. El algecireño posee un liderazgo y un conocimiento sobre el césped que le decantan a ser insustituible para cualquier entrenador que tome las riendas en el Nuevo Mirador. No puede ser casual. Desde el añorado José Luis Montes -el hombre que le hizo debutar- hasta Ania, pasando por gente de la casa como Yiyi, Pablo o Guti y visitantes que dejaron huella como Sanlúcar, Mere, Fajardo o Ballesta. Todos eran de Iván.

El jugador con más partidos oficiales con la camiseta del Algeciras -por encima de los 450- porta además el emblema del ADN algecireño, un marca que la entidad quiere preservar y potenciar. Por eso vino Tomás, se recuperó a Juan Serrano y se apostó por un canterano como Álvaro Leiva. Pero el Algeciras sabe que necesita más savia de ese tipo, especialmente para cuando el capitán decida ceder el brazalete.

La pregunta que muchos aficionados se hacen es hasta cuándo podrán seguir disfrutando de Iván. A punto de cumplir 34 años, lo que está claro es que depende más que nada de él, de cómo se sienta y de mantener el hambre por buscar más éxitos con el equipo que le ha convertido en un hombre. Su situación laboral también influirá, por supuesto, ya que el capitán está de excedencia. En lo que casi todo el algecirismo coincide en que debe ser Iván Turrillo y nadie más quien decida hasta cuándo continuará honrando la roja y blanca. Al menos se ha ganado ese privilegio.