Iván, el capitán de Algeciras que salió del barro para vivir un sueño de plata
Algeciras CF | Playoff de ascenso a Segunda
"Hace 18 años viví como aficionado el último ascenso a Segunda. Estar en el campo para intentarlo es algo muy grande y que puede que solo pase una vez en la vida", reflexiona
"La afición está volcada y en Almendralejo vamos a jugar como en casa", asegura
Algeciras/Iván Turrillo Caballero es el corazón que late en lo más profundo del Algeciras CF. El capitán algecireño representa todo lo que significa ser un algecirista de bandera. Lo hizo primero, casi desde que tiene conciencia, desde la grada y lleva más de media vida ejerciendo como futbolista albirrojo, desde la cantera hasta el último escalafón del primer equipo como portador del brazalete. Un once club man, que dicen los ingleses. Iván sueña como cualquiera de los aficionados con la posibilidad de ascender a Segunda el próximo sábado en Almendralejo en la final ante la Real Sociedad B (20:00). El centrocampista de El Cobre, con ese nudo inevitable en el estómago, sabe como nadie en el vestuario la travesía por el desierto de un club que hace apenas en una década tuvo que bajar al barro, a campos de tierra indescriptibles, para levantarse una vez y recuperar el lustre perdido. Con 32 años recién cumplidos el día de la victoria ante el Sanse, Iván saborea cada momento único que le brinda una carrera labrada con sangre, sudor -mucho sudor- y lágrimas.
-¿Esto es un sueño o es de verdad?
-Cuando estoy solo y me pongo a pensar, digo quillo, estoy a un partido de poder ascender con el Algeciras a Segunda A, que cuando recuerdo el último ascenso del Algeciras a Segunda, cómo lo viví y lo nerviosito que estuve toda esa semana anterior al partido... Nosotros hemos trabajado mucho para llegar a esto, aunque se haya llegado a decir que el equipo ya se había dejado de ir, eso no fue así nunca y eso a mí personalmente sí me afectó. Es verdad que en algunos partidos no dimos con la tecla, pero nosotros nos matamos hasta en los entrenos. Ahora que estamos aquí, ya no hay vuelta atrás, tenemos que creérnoslo.
-Estáis ante la posibilidad de conseguir algo que el Algeciras no logra desde hace 18 años. Que se dice pronto.
-Lo hablábamos en el vestuario. Esto es algo que a muchos de nosotros nos puede pasar una vez en la vida. Este tren a veces ni pasa. No es un ascenso a Segunda B, que te puede pasar como me ha pasado a mí varias veces. Un ascenso a Segunda A ocurrió aquí hace 18 años y quién sabe cuándo volvemos a tener otra oportunidad. Ojalá ascendamos y no volvamos a bajar, pero sabemos que es algo grande, un reto histórico y nosotros lo tenemos en la mente.
-¿Dónde estaba Iván hace 18 años y qué recuerdos tienes de aquel ascenso a Segunda?
-Estaba en la grada de Tribuna. Yo desde pequeño siempre he sido un fatiga y recuerdo estar metiendo bulla a mis padres para ir al estadio a las tres de la tarde o así. Recuerdo la liguilla perfectamente, estuve en todos los partidos de casa y en el último recuerdo ese sufrimiento. Ahora me va a tocar vivirlo desde adentro, que se sufre algo menos porque tú tienes participación y sabes que puedes manejar un poco los tiempos del juego. Pero ese día contra el Bilbao Athletic sufrí muchísimo y espero que el sábado tengamos que sufrir algo menos.
-El otro día en Villanueva de la Serena, ¿Tu día más feliz como futbolista?
-Sí, sí [pausa unos segundos]. Uno de los días más felices sin duda o el que más. Es algo que puede que solo lo vaya a vivir una vez en mi vida y además tocó el día de mi cumpleaños, con toda nuestra afición, ganando el partido, pasando a la final, después con mi gente cantando... Me encantaría que todas las personas pudieran vivir eso y sintieran lo que es ese momento porque hasta que llegué a la casa por la noche y me puse a pensar un poco no te das cuenta de verdad.
-Te cantaron el cumpleaños feliz mientras estabas en el campo...
-En muchos momentos del partido lo escuchaba, fue increíble. Este sábado es el cumpleaños del míster (Salva Ballesta) y a ver si ojalá tampoco se le olvida el día a él y podamos dedicarle un recuerdo inolvidable.
-¿Cuánto ha ido cambiando ese Iván que empezó como juvenil con respecto al capitán de ahora?
-Muchísimo. Cuando llegué del juvenil eran tiempos muy complicados para el club, con los impagos, después el descenso a Primera Andaluza, yo era muy joven y teníamos la presión de subir a Tercera. La afición estaba algo quemada como es normal. Después nos pegamos unos cuantos años en Tercera en tierra de nadie, hasta peleando por no bajar, fueron momentos de aprendizaje, de vivir situaciones difíciles... Después me han llegado momentos muy felices como todos los ascensos, como el último a Segunda B (en Socuéllamos) que en la primera vuelta estábamos un poco hundidos y luego el equipo empezó a ganar, ganar, ganar y llegamos al playoff y no nos paraba nadie. Creo que este año, aunque hemos estado arriba, hemos vivido algo parecido porque el equipo ha sabido reponerse y llegamos en un buen momento.
-Nadie o casi nadie contaba con vosotros en este playoff. ¿Después de lo del Sanse, seguro que ya os respetan más, no?
-Hemos tenido una temporada con bastantes lesiones, con jugadores que no pudieron participar con regularidad y que son muy buenos, caso de Raúl; Telis, que se lesionó nada más llegar; Fran Serrano, que ha estado jugando de central izquierdo cuando es derecho... Y ahora, sin Ubis y Canillas, tenemos ahí a Alvarito, que está haciéndolo muy bien de falso nueve. Creo que el equipo ha llegado en un gran momento, sobre todo los cuatro de arriba... Bueno y Almenara, que también nos ha dado mucho; la pena es Yago, que apenas ha podido estar y nos puede ayudar bastante si la cosa se pone fea porque es un jugador importante para nosotros. Ahora en el banquillo tenemos gente con experiencia.
-¿Cómo se lleva una semana así? ¿Se eterniza la espera de aquí al sábado?
-Yo estoy nervioso desde el primer momento, pero sobre todo el día antes del partido es cuando uno empieza a ver a la gente viajando, las redes, los mensajes, la familia y tú ya vas viendo que se acerca la hora. Llegando al estadio es cuando se te ponen los pelos de punta, es cuando tú dices ya está esto aquí, ya no hay vuelta atrás. Se hace la semana larga, no te voy a engañar.
-El primer gol lo va a meter la afición, que se desplazará en masa a Almendralejo y seguramente será mucho más numerosa que la del rival. ¿Sobra decir lo importante que es eso, no?
-Es lo primero que hablamos cuando nos tocó la Real. Ellos al ser un filial irán familiares y amigos, pero nosotros en un campo como el de Almendralejo se tiene que notar que estamos jugando en casa. Segurísimo que va a ser así. Tengo muchísima gente ya que me ha dicho que va y sé que vamos a meter el primer gol desde que lleguemos al estadio.
-El otro día en Villanueva, un excapitán como Javi Chico estaba como un aficionado más animando al equipo. ¿Se ve Iván así dentro de unos años?
-Me veo igual [ríe]. El primero que me habló desde que terminó el partido fue Javi Chico, que estamos en un grupo y dijo a los demás: quillo, que el sábado que viene tenemos que animar que Iván va a subir a Segunda. Yo le digo a él y otros excompañeros como Ayala, que también estuvo, que no saben lo que significa para mí saltar al campo y verlos animando. Yo le debo mucho a Javi de cuando entré en el Algeciras, he seguido sus pasos y no tengo palabras para él.
-¿Llegarás a los 400 partidos oficiales como albirrojo?
-Ojalá. Me lo pregunta mucha gente. Con el tema del trabajo se complica la cosa un poco pero habría que hablarlo y valorarlo con tranquilidad cuando esto pase. Yo física y mentalmente me encuentro muy bien y creo que esta temporada a nivel personal ha sido muy buena. Me veo con ganas de llegar a los 400 partidos y si puede ser a más con el Algeciras. Ojalá sea por más años.
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