El L'Hospitalet del exbalono Canario, otro histórico que quiere volver

Algeciras/L'Hospitalet/El Centre d’Esports L’Hospitalet fue el nombre más buscado por el algecirismo tras conocerse el sorteo de la fase de ascenso a Segunda B. El primer escollo de los albirrojos en su lucha por volver a la categoría de bronce es uno de los clubes históricos de Cataluña, un conjunto que se ha clasificado para el playoff como subcampeón del grupo V, uno de los más potentes.

El Hospi sumó 80 puntos (en 40 jornadas), sólo tres menos que la Llagostera del exalgecirista Moussa Sibibé (11 goles), y ha logrado un billete para la Copa del Rey. El equipo franjirrojo (con una equipación muy al estilo River) ha cosechado 24 victorias, 8 empates y 8 derrotas con un balance goleador de 71-31 (+40). Estos son los números.

Jontahan Risueño es el entrenador del L’Hospitalet desde primeros de abril. El entonces director deportivo sustituyó a Xavi Molist. Molist fue el entrenador el pasado curso cuando el equipo llegó a disputar el playoff tras su descenso y cayó eliminado con el Nájera a las primeras de cambio. A pesar de la decepción, el club apostó por mantener a Molist. El Hospi arrancó la campaña con altibajos para enganchar una racha buenísima que le permitió alzarse al primer puesto del grupo. Un nuevo bache hizo caer al conjunto en la tabla y hasta temer por su privilegiada situación. A comienzos de abril, Risueño se hizo cargo del banquillo.

El rival del Algeciras mantiene una plantilla similar a la de la pasada temporada. Una de las caras conocidas para los aficionados del Campo de Gibraltar es la de José Méndez Canario, ex de la Balona, que vive su segunda etapa en la Feixa Llarga. El centrocampista estuvo un tiempo apartado por una lesión pero ahora vuelve a contar con Risueño en un plantel con jugadores importantes como el portero Aliaga, los defensas Cichero (internacional con Venezuela), Juste y Rodri (cantera Barça), el capitán Dani Fernández (que ya ha anunciado su retirada); los medios Cristian Gómez y Cristian Alfonso; y los atacantes Salinas (el pichichi con 24 dianas) y Bruno Vinicius. Éste último es brasileño y procede de la cantera del Madrid... Como el que ahora tiene encandilado al madridismo.

Si con Molist, el L’Hospitalet era más de jugar al toque, Risueño ha instaurado un fútbol más práctico, más cerrado atrás para salir a la contra que ha revertido en que el equipo logre el objetivo que se había marcado.

El Algeciras visitará en la vuelta el Municipal de L’Hospitalet, un estadio grande, similar al Nuevo Mirador, en buenas condiciones pero con césped artificial. Eso sí, el Ayuntamiento colocó un sintético moderno a comienzos de temporada. En cuanto afición, apenas llega al medio centenar de fieles.