El Algeciras, un caso perdido, vuelve a puestos de descenso (2-0)

El Algeciras CF es un caso perdido. A día de hoy se antoja complicadísimo atreverse a pensar lo contrario. ¿Cómo se va a salvar un equipo que compite de esta manera tan mediocre? Los milagros, en Lourdes. El conjunto de Iván Ania volvió a decepcionar en un día señalado y perdió algo más que tres puntos en Linarejos, donde el Linares prácticamente sentenció el partido en apenas 20 minutos con dos goles. Las pocas costuras que sustentan a los albirrojos quedaron deshilachadas y el algecirismo se fue a la cama otra vez sumido en puestos de descenso a la Segunda Federación.

El Algeciras gastó una bala más, la de la 29ª jornada del grupo I de la Primera Federación. El primer disparo a puerta del Linares a los cinco minutos marcó un partido que dejó en evidencia al Algeciras y a un Iván Ania que no encuentra remedio para un equipo tan vulnerable en defensa como inoperante en ataque. Si lo de Amoah y Van Rijn es un coladero, lo de Roni, Romero y compañía arriba es tanto o más. Sin pasar por alto un centro del campo que parece que no sabe a lo que quiere jugar, con pérdidas inaceptables y una circulación absolutamente plana.

Los del Nuevo Mirador no se han enterado de que a estas alturas de la película se trata de competir con el cuchillo entre los dientes. Y el Algeciras parece que ya va tarde. Llámenlo actitud, intensidad, saber estar, colocación sobre el campo o como les pida el cuerpo, pero el mal que hunde a este equipo se ha incrustado bajo la piel de una plantilla que, jornada tras jornada, comete los mismos pecados.

El Algeciras saltó a Linarejos con el once esperado, sin modificaciones del medio hacia arriba, y con la entrada de Nico Van Rijn para suplir al lesionado Figueras en el centro de la zaga. El técnico apostó por el recambio natural en lugar de recolocar una vez más a Albarrán.

El retrato de este Algeciras se plasmó en los primeros segundos de juego: un primer balón atrás y primera complicación entre Amoah y Miño que provocó un córner y la primera acción peligro del Linares. Los rojiblancos tan solo habían abierto la puerta a un conjunto local que marcó a los cinco minutos en su primer disparo a puerta. Sancris que se acomodó por la banda derecha -la defendida por Tomás- y centro al corazón del área donde, rebote de por medio, Fermín batió a Miño.

El 1-0 dio paso a unos minutos en los que el Algeciras intentó rehacerse con poco criterio ante un oponente crecido. Al cuarto de hora, Borja perdió un balón peligro en campo propio que precipitó otro sustito. Los de Ania no conseguían generar peligro: una internada por aquí, un balón filtrado por allá, pero ni una solo finalización. Nada.

El Linares, por su parte, volvió a hacer lo mismo, pero esta vez por el centro: balón en profundidad de Campabadal y Fermín que se plantó solo ante Miño para poner el 2-0 de tiro cruzado. Los de Linarejos pudieron hacer el tercero, pasada la media hora, tras un saque de esquina que remató Duarte.

En el 34' se pudo ver el primer disparo a puerta del Algeciras, con un chut manso de Roni. De ahí al descanso, los de Ania tuvieron quizás sus mejores momentos pero sin acierto. Una ocasión de Siddiki la sacó Samu Casado y un remate de Iván Turrillo lo abortó Lolo González casi en la línea justo antes del descanso. Uno que llegó dos veces y las metió, y otro que no atinó ni una sola vez. De todas formas, daba ya la sensación de que el Algeciras no iba a marcar ni aunque jugase hasta el día siguiente.

A la vuelta del intermedio, un cambio por parte de Ania para buscar el revulsivo: Elejalde por un David Martín, de nuevo titular y de nuevo desaparecido en combate. El Algeciras, no obstante, seguía mostrándose como un equipo sin maldad, todo lo contrario que un Linares que esperaba agazapado su oportunidad.

En el minuto 59 lo intentó Romero con una frivolidad al disparar tras una especie de ruleta. Nada. En el otro área, los albirrojos eran por momentos un drama intentando salir con el balón jugado. Parecía hasta que el Linares se apiadase y levantase un poco el pie, aunque los azulillos pudiesen sentenciar en el 67' en una acción de estrategia en la que Lolo remató solo y salvó Miño el tercero.

Ni con diez córners sacados los albirrojos inquietaron el portal de un Linares al que ni le hizo falta dormir el partido. Desde el banquillo, Ania se desgañitaba en la banda. El técnico acabó retirando a los dos centrales titulares para terminar con un sistema propio del desquicie que arrastra este Algeciras desde que se ha metido en el atolladero.

La goleada del San Fernando al Talavera (5-1) rompió el triple empate a 32 puntos y permitió al Fuenlabrada ponerse por encima del Algeciras ya que tiene el golaveraje particular ganado.

Quedan nueve partidos y el próximo domingo viene el líder Alcorcón. ¿Más de lo mismo? El club tiene la palabra.