El Algeciras de Lolo Escobar, casi como el de Salva Ballesta

Algeciras CF

Los rojiblancos acumulan 18 puntos en nueve jornadas, unos números próximos al fulgurante arranque de la temporada 21-22, la de la transición a la Primera Federación

El carácter sobre el terreno de juego también asemeja a ambas plantillas

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Lolo Escobar, con Jorge Murga, su segundo.
Lolo Escobar (d), con Jorge Murga, su segundo. / Erasmo Fenoy

Algeciras/Las comparaciones suelen resultar odiosas pero muchos aficionados del Algeciras CF ven similitudes en el actual equipo de Lolo Escobar con aquella plantilla comandada por Salva Ballesta que se quedó a las puertas del ascenso al fútbol profesional en Almendralejo en mayo de 2021. Los jugadores, el estilo de juego o el hacer de los entrenadores son debatibles, pero los números en lo que va de temporada sostienen que ambos Algeciras mantienen una trayectoria casi calcada.

Por lo pronto se puede decir que ambos conjuntos arrancaron con el pie derecho sus respectivas andaduras aunque en contextos muy diferentes. El Algeciras de Salva Ballesta disputó la campaña 2020-21 en una sociedad todavía muy condicionada por los efectos de la pandemia del Covid-19 y sus restricciones. Además, los albirrojos afrontaron aquel curso el año de transición de una Segunda B que decía adiós para dar paso a una desconocida reestructuración de todo el fútbol no profesional con la Primera RFEF como punta de lanza. El Algeciras de Ballesta jugó una brillantísima primera fase de 18 partidos, una segunda más discreta en la que selló su clasificación para el play-off y la guinda de la lucha por el ascenso en Extremadura.

La realidad del Algeciras 2023-24 de Lolo Escobar es que los rojiblancos están inmersos en una liga al uso de 38 jornadas. Aquí no basta con una gran primera vuelta para vivir de las rentas. La vuelta a la normalidad en el fútbol vino de la mano con el debut de la Primera Federación, una categoría en la que el Algeciras ya suma tres temporadas como uno de sus fundadores.

La victoria del pasado sábado ante el Ceuta en el Nuevo Mirador, gracias al golazo de Diego Esteban, elevó al Algeciras hasta los 18 puntos tras 9 jornadas. Los albirrojos se han hecho fuertes en puestos de play-off de ascenso en la cuarta plaza del grupo II con cinco victorias, tres empates y una sola derrota. El balance goleador es positivo (11-6, +5).

Este excelente primer tramo de competición se asemeja mucho al protagonizado por el Algeciras de Ballesta en la 20-21. Aquel equipo acumuló 20 puntos en las 9 primeras jornadas merced a seis victorias, dos empates y una única derrota. El primer tropiezo llegó en el noveno partido. Es verdad que a partir de ese momento, el Algeciras perdió fuelle y solo ganó tres encuentros en la segunda mitad de esa primera fase de tan peculiar campeonato.

Estilo

Hay quienes ven semejanzas en la forma de jugar que el Algeciras de Lolo Escobar tiene con el que entrenaba Salva Ballesta. Quizás el nexo que más puede unir a estos dos conjuntos es el carácter sobre el terreno de juego: orden, trabajo colectivo, espíritu batallador y, por encima de todo, competitividad.

La afición no recuerda a estas alturas si el Algeciras de Ballesta jugaba bien, mal o regular. La mayoría recuerda que ganaba partidos, que era correoso en defensa y que disputó un play-off de ascenso a Segunda A y acarició la gloria.

El Algeciras de Lolo Escobar se puede considerar todavía en proceso aunque cada semana refrenda una serie de valores y conceptos. Lo más palpable es que este Algeciras concede muy poco y está teniendo un rendimiento muy alto a la hora de atacar.

Protagonistas

Del mejor Algeciras de Ballesta al mejor visto hasta ahora de Lolo Escobar hay factores comunes dentro de una plantilla que ha encontrado puntos fuertes en posiciones claves, empezando por la tranquilidad que da la portería y por la relevancia que ambos equipos dieron y dan al enlace en el mediocentro. El denominador común en uno y otro tiene nombre y apellido: el capitanísimo Iván Turrillo.

La personalidad de Lolo Escobar poco tiene que ver con el de Salva Ballesta pero ambos han conseguido rodearse de un vestuario convencido de lo que entrenan y por lo que compiten.

En cuanto al club, el Algeciras 21-22 navegó entre la incertidumbre de una directiva sacrificada que encontró oxígeno con la ayuda del empresario Félix Sancho, quien tras lo de Almendralejo se metió de lleno en el proyecto para tratar de elevarlo. Lolo Escobar, por su parte, aterrizó en un Algeciras que ya es SAD de pleno derecho y ha renovado sus ilusiones con la adquisición por parte de Fútbol Coalition.

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