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Fútbol
En la eterna historia de rivalidad entre el Algeciras Club de Fútbol y la Real Balompédica Linense existen incontables ejemplos de futbolistas que han vestido las dos camisetas con éxito o sin él. Pero pocos, por no decir ninguno, logró conquistar el cariño y la admiración de las dos hinchadas como Juan Antonio García León, el ídolo albirrojo y albinegro que este viernes ha perdido la vida después de varias intervenciones quirúrgicas para intentar salvársela, aquejado de una pancreatitis aguda que le mantenía hospitalizado desde hacía varias semanas.
El fútbol del Campo de Gibraltar, muy especialmente las inacabables familias de Algeciras y Balona, pero también la de la Unión Deportiva Los Barrios, en la que tuvo un paso más testimonial, están de luto. Este viernes ha fallecido en Cádiz, después de pelear contra la dura enfermedad Juan Antonio García León, exfutbolista albirrojo, que en la actualidad pertenecía al cuerpo técnico del juvenil algecirista y que en La Línea será siempre el héroe del ascenso que la Balona logró ante el Hellín Deportivo, pues logró los dos goles que condujeron a los albinegros a Segunda B en 1999.
Desde todos los foros se han comenzado a emitir muestras de condolencia de quien fue, sin duda, uno de los jugadores con más talento individual que vistió los colores de los dos principales equipos del Campo de Gibraltar. Una de las primeras ha sido la del alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce. "Ejerció como embajador de la ciudad que le vio nacer allá donde le llevó su carrera deportiva”, ha dicho el regidor. “Es un día triste para la ciudad, que pierde a quien fue uno de sus deportistas más destacados. Por eso, en estos momentos de tanto dolor queremos hacer llegar a su familia y a su legión de amigos nuestro abrazo más sentido y todo nuestro afecto”, ha recalcado.
La familia del Algeciras Club de Fútbol ha mostrado su desconsuelo. "Estamos desolados, desde el club lamentamos profundamente el fallecimiento de Juan Antonio, una persona muy querida y que dio todo por nuestro escudo. Todo nuestro apoyo a todos sus amigos y familiares, más presente que nunca en el partido de mañana".
Los jugadores del primer equipo albirrojo portarán un crespón negro en el brazo por Juan Antonio, "por su lucha como jugador y por su entrega como entrenador", en el partido contra el Linares.
Nacido el 14 de diciembre de 1971 en la algecireña barriada del Arroz, Juan Antonio despuntó muy pronto como futbolista. Cuando tenía 15 debutó en el Cádiz juvenil, donde compartió vestuario con jugadores de talla internacional como Kiko. Con 18 ya formaba parte de la primera plantilla del Cádiz y se entrenaba con ilustres como Mágico González o Dertycia.
Jugó un par de partidos de la Copa del Rey y estuvo convocado dos veces para encuentros de Liga, uno de ellos ante el Real Madrid, pero al final chupó banquillo. Después cambiaron las tornas, entraron en el club otros entrenadores que no confiaban tanto en la cantera y Juan Antonio quedó relegado. Tras pasar por Racing Portuense, Don Benito y Ceuta, recaló en el equipo de su tierra y le ayudó lo suyo a que saliese de la Regional Preferente. Asentado como favorito de los hinchas, dos años más tarde también fue decisivo en el ascenso a Segunda B. Fue una temporada de la que guardaba un gratísimo recuerdo. "No sólo porque subiéramos, sino porque la plantilla estaba muy unida", dijo en alguna ocasión.
"De hecho, seguimos siendo todos muy buenos amigos", rememoraba. No fue su último ascenso a la categoría de bronce: después protagonizó otro con la Balona, marcando los dos goles que le dieron el pase. De La Línea hablaba siempre con mucho cariño: "Eso de la rivalidad es relativo, a mí la gente siempre me trató muy bien", afirmaba.
Retirado del fútbol activo, tras un paso testimonial por la UD Los Barrios y la AD Cortijilos, se convirtió en entrenador del Algeciras juvenil -en la temporada 2006/2007 logró su ascenso a División de Honor, la máxima categoría nacional en este escalón de edad- y llegó a ser coordinador de cantera albirroja. "Es muy distinto, se sufre más", confesaba el ariete, que antes de enfermar había vuelto al juvenil algecireño como segundo técnico. El pasado fin de semana, su equipo le brindaba ánimos con una pancarta antes de su partido. En el Algeciras-Costa Brava del pasado domingo el público le rindió un minuto de aplausos deseando una pronta recuperación que no ha llegado.
De su paso por la Balompédica quedó grabada la noche del miércoles 30 de junio de 1999. El equipo de La Línea logró el ascenso a la extinta Segunda B al empatar en el Municipal con el Hellín Deportivo a dos goles, que llevaron el sello del algecireño Juan Antonio García León.
“La Balompédica salió lanzada y a los seis minutos un golpe franco de Juan Antonio ya había abierto el camino de la victoria. Desde ese momento los de La Línea le dejaron el balón al contrario en espera de su momento, que llegó a nueve del descanso, en un contragolpe que parecía gestado en un ordenador y que nació en Perico, pasó por Agustín, Raúl Castiñeira y Miguel y acabó con Juan Antonio marcando su segundo tanto y abrazándose a Gabriel Navarro Baby, que apenas veinticuatro horas antes, durante la concentración en Castellar, ya había predicho que esa sería su gran noche”, recordaba Europa Sur al evocar ese ascenso. Después de aquello, siempre habló maravillas de su paso por La Línea y por la entidad.
En aquella plantilla, que comenzó comandada por Rafa Escobar y acabó de la mano de Argimiro Márquez con Baby como asesor, tuvo como compañeros entre otros a Requena y Suso (porteros); Javi Torres, Raúl Procopio, Antonio Pacheco, Camacho, Melo, Francisco Alonso, Óscar, Matías, Agustín, Marín, Raúl Castiñeira, Rafa González, Chesco, Perico, Negri, Paquito, Colin Ramírez, Miguel Rodríguez, Adolfo Hodas, José Manuel, Moyano y Alfaro.
En su perfil de Facebook, la Balona ha lamentado su muerte: "La Real Balompédica Linense quiere expresar su más profundo pésame a familiares y amigos del que fue jugador de la Recia, entre otros clubes, Juan Antonio García León, quien nos ha dejado con 49 años. Juan Antonio formó parte del club en las temporadas 1998-99 y 1999-00, siendo pieza clave en el ascenso ante el Hellín al anotar dos goles que supusieron el ascenso a la extinta 2ªB".
En un perfil de su figura publicado en Europa Sur del 20 de octubre de 2006, titulado El ojito derecho de la afición algecirista, el periodista Guillermo Ortega lo definía así: "Escurridizo, habilidoso, con olfato de gol... Juan Antonio fue durante varios años el ídolo de la afición algecirista, el niño mimado de la grada. Admiraban su ingenio y se lamentaban de que con tanto talento no hubiera triunfado de verdad en el balompié". "Si hubiera querido...", era una frase que se repetía en el viejo Mirador después de cada una de sus diabluras".
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