El Nuevo Mirador, un respeto ganado a pulso

Algeciras CF

El Algeciras recibe el sábado al intratable Racing de Ferrol avalado por su fortaleza como local en un estadio que ha convertido cada partido en una fiesta

Ania solo ha cedido tres derrotas en casa en 21 encuentros

El ambiente en el Fondo Sur del Nuevo Mirador.
El ambiente en el Fondo Sur del Nuevo Mirador. / Andrés Carrasco

Algeciras/El Algeciras y sus fieles tienen una cita este sábado (19:00) en casa con un partido de máxima expectación ante el intratable Racing de Ferrol. Los albirrojos afrontan el tercer encuentro de la temporada en el Nuevo Mirador en cinco jornadas y lo hacen con el ánimo de resarcirse tras el tropiezo ante la Cultural Leonesa de hace dos semanas, un resbalón por otra parte superado después de haber dado el golpe en Badajoz.

El Algeciras apela a su fortaleza como local, una virtud arraigada especialmente en las últimas temporadas gracias al ambiente que ha rebrotado en las gradas del Nuevo Mirador desde que el equipo consiguió regresar a la desaparecida Segunda B con el ascenso en Socuéllamos en junio de 2019, el salto posterior a la Primera Federación y todo lo vivido en Almendralejo cuando el club acarició el retorno al fútbol profesional en mayo de 2021. En este corto e intenso periplo, el Algeciras se ha ganado el respeto de los visitantes, de todos, incluidos los de mayor calado.

Los albirrojos solo perdieron dos partidos oficiales en casa la pasada andadura a las órdenes de Iván Ania y, en sendas ocasiones, los del Nuevo Mirador respondieron con un triunfo en el siguiente compromiso en La Menacha. Ocurrió tras el 1-2 ante el Atlético Sanluqueño en la 15ª jornada, con un 3-0 ante el San Fernando en la 16ª; y pasó lo mismo tras el 1-2 ante el Alcoyano de la 24ª fecha, con el 1-0 ante la Balona en la 26ª jornada.

Iván Ania solo ha perdido tres encuentros de los 21 oficiales que ha disputado en el Nuevo Mirador. El asturiano, al margen de los números, ha conseguido inculcar un sello de juego perfectamente reconocible que casa con la identidad de una afición que hasta el día de hoy no ha mostrado disconformidad con el banquillo. Y eso que Ania no lo tenía fácil tras la huella dejada por su predecesor, Salva Ballesta, ahora rumbo al San Fernando para ser un rival más del grupo.

Una de las claves para que el Algeciras se ha convertido en un bloque fiable en su campo es el respaldo de la hinchada. Con más de 4.500 abonados (el récord de la institución desde que se lleva el recuento anual), el Nuevo Mirador se ha habituado a celebrar partidos con más de 5.000 espectadores que dan la sensación de estar en un estadio casi lleno.

El ambiente cuando el Algeciras juega en su templo se puede palpar en la calle y en los alrededores de La Menacha desde horas antes. Las peñas han tenido mucho que ver en este hábito de quedar y convivir en la previa del encuentro, una costumbre que ya es para muchos casi un ritual.

Pero lo más importante de todo es la atmósfera que se vive durante los 90 y pico minutos de acción sobre el césped. La afición algecirista, ya de por sí temperamental, se contagia de las emociones que saltan desde la Preferencia a la Tribuna o de los cánticos que emanan del incombustible Fondo Sur. Para muchos seguidores que han vivido de todo en las últimas décadas (hasta partidos con mil abonados y gracias), ver al Algeciras ahora se ha convertido en todo un espectáculo.

stats