Oñate, fuerte como un roble
Algeciras CF
El defensa del Algeciras deja atrás una pericarditis y disfruta ya del alta competitiva para regresar a los terrenos de juego
"Ahora es difícil entrar en el equipo, pero siento que vuelvo a estar a tope", señala el algecireño
Algeciras/Alejandro Oñate está hecho de una pasta especial. El defensa del Algeciras CF vuelve a latir fuerte como un roble tras haber dejado atrás una dolencia cardiaca que a primeros de año le sembró cierto temor, pero que ya forma parte del pasado. El algecireño recibió el alta médica, se ejercita como uno más con sus compañeros y, en cuanto Emilio Fajardo lo estime oportuno, está deseoso por pisar de nuevo un terreno de juego.
El algecirismo se llevó un susto importante cuando vio como Oñate era retirado en camilla durante el calentamiento del primer partido de 2019, el del debut de Fajardo ante el Gerena. El canterano iba a ser de la partida aquella tarde, sin embargo tuvo que ser atendido de urgencia y acabó por ver a su equipo liado en una manta junto al banquillo. Unos días después, el algecireño se sometió a nuevas pruebas médicas y descubrió que su malestar era consecuencia deuna pericarditis, una dolencia debida a la inflamación del pericardio, la capa que cubre al corazón.
Atrás queda el mal trago para su familia, compañeros, aficionados, amigos, todos los que de alguna manera conocen a este joven futbolista, que ha pasado por una recuperación de algo más de dos meses. "La espera se me ha hecho eterna", reconoce Oñate, que pasó progresivamente del reposo absoluto, a ejercicios cortos y a reintegrarse con el grupo a pleno rendimiento.
"Estuve de nuevo en el cardiólogo para pasar una revisión y por fin me dieron el alta que dice que estoy apto para actividades deportivas", explica Oñate. "Me encuentro muy bien y lo que me pasó ya ha desaparecido", detalla el algecireño.
Oñate asume que ha perdido comba con una plantilla que ha estado diez de las últimas once jornadas sin perder, hasta el tropiezo de Córdoba, pero se vuelve a sentir con total confianza. "Mis compañeros están al cien por cien pero yo también y hay que ponerles las cosas difíciles. Sé que es complicado entrar ahora pero ya llevo un par de semanas a tope", señala.
La recuperación de Álex Oñate es una gran noticia para Emilio Fajardo, que gana a un comodín para su retaguardia, un canterano llamado a crecer en el Nuevo Mirador y a convertirse en pieza clave para las próximas temporadas.
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