El turno de Pablo Barroso
Algeciras CF
El meta del Algeciras se siente "preparado" para sustituir al sancionado Romero el domingo
"Tengo ganas de verme en el Nuevo Mirador y demostrar a la afición que hay otro portero", dice
Algeciras/Cambio en el Algeciras CF: sale Jesús Romero y entra Pablo Barroso. Este momento que más de uno habrá escenificado en su cabeza alguna vez se va a producir el próximo domingo en el Nuevo Mirador. La sanción del portero que lo ha jugado todo esta temporada con los albirrojos abre la puerta al guardameta que se mantiene inédito en competición. El Domingo de Ramos, el partido ante el Conil CF (12:00), es el Día D y la Hora H para Barroso.
Salvo contratiempo inesperado o que Emilio Fajardo diga lo contrario, Pablo Barroso debutará en la presente andadura con el Algeciras después de 37 jornadas de incansable y profesional trabajo en la sombra con la plantilla.
“Tengo ganas de verme en el Nuevo Mirador”, confiesa el portuense, que desembarcó en La Menacha la pasada campaña y solo disputó un partido oficial, el de la última jornada en Gerena con el equipo de José Antonio Asián ya clasificado para la fase de ascenso que se frustró en Ibiza.
“He jugado partidos de pretemporada en casa, pero no es lo mismo”, sostiene Barroso, deseoso de estrenarse en el templo algecirista en un partido de verdad. “Sé que la afición me ha podido ver en algunos amistosos y me ha expresado su confianza, pero tengo ganas de demostrar que pueden estar tranquilos, que hay otro portero preparado en el Algeciras si no está Romero”, asegura.
El cancerbero de 22 años es uno de los jugadores más queridos dentro de la caseta, pero no por ello se libra de las bromas esta semana: “En el vestuario ya están con las coñas y me dicen “Pablo, te veo blanco” y cosas así”, admite. “Es un grupo buenísimo, de verdad, el Algeciras tiene gente de una calidad humana grande”.
Barroso permanece tras la figura enorme de Jesús Romero desde que llegó, un rol que aceptó para tratar de crecer y aprender al lado de quien ya es un amigo: “Es complicado porque la posición de portero no es como las otras y menos en el club en el que yo estoy. Yo tengo por delante a Romero, que es el portero del Algeciras”, dice. “Todo el mundo sabe quien defiende esta portería y es algo que Romero se ha ganado”, agrega.
El meta tiene por delante un duelo fundamental, a falta de cinco jornadas y con el equipo a cinco puntos de la ansiada cuarta plaza: “Este partido tiene el aliciente de que queremos conseguir tres victorias consecutivas, algo que se nos resiste desde el comienzo de la temporada”, señala Pablo. “Nosotros miramos ya solo al próximo partido, solo pensamos en el Conil. Cuando nos vimos tan cerca y nos pusimos a hacer cuentas con partidos que se suponía que teníamos que haber ganado... nos llegaron las tres derrotas”, recuerda. “Da coraje porque ante los rivales de arriba hemos ganado a casi todos”.
Pablo Barroso se siente preparado para asumir el desafío: “Nosotros entrenamos con una intensidad fuerte porque David [Enríquez, el preparador de porteros] nos mete mucha caña”, bromea. “Como portero tienes que intentar estar siempre activo y trabajar muchas facetas, detalles técnicos... Y la preparación mental. Uno tiene que saber que en esta posición puede jugar muchos partidos seguidos o estar mucho tiempo sin hacerlo”, reflexiona.
Barroso nunca ha perdido esa chispa que debe tener un jugador antes del fin de semana: “Yo cada jornada voy con la ilusión de que puedo jugar y en cierta forma cuando ves que no juegas te llevas un pequeño palo, pero esto es fútbol”, concede. “Tengo la cabeza más dura que el mármol y trato que los bajones no me afecten demasiado para seguir con toda la fuerza”, sostiene.
“Si estoy en el Algeciras es porque creo en las carambolas y sé que un día puede llegar mi oportunidad”, prosigue Barroso. “Todo lo que aprenda ahora es sembrar para el futuro. No sé lo que pasará la próxima temporada, pero si algún día me voy, me gustaría volver más hecho para defender la portería del Algeciras”, desea.
Los partidos, advierte Barroso, también se juegan desde la banda: “Yo estoy en el banquillo como si estuviera jugando. De hecho una vez me costó la expulsión porque dije algo que no debía decir y me pudieron los nervios. Me mantengo activo siempre, solo a falta de los guantes por si tengo que salir”, aclara.
“Al final uno lo que quiere es disfrutar y competir”, resume Barroso, que valora la experiencia de la temporada y media larga que lleva en La Menacha: “Estar en el Algeciras es estar en un gran club, con una afición, unas instalaciones y una historia que son de superior categoría. Por circunstancias estamos en Tercera y tenemos que ser humildes y trabajadores para tratar de volver a Segunda B”.
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