El Pontevedra, un colista que no se resigna

Algeciras/El Algeciras CF se vuelve a encontrar con el Pontevedra CF, un rival ante el que seguramente escenificó uno de sus peores encuentros de toda la temporada. Apenas tres meses después del esperpento vivido en el Nuevo Mirador, los albirrojos rinden visita este sábado (19:00) al último colista del grupo I de la Primera Federación, un conjunto que ha ido desplomándose y que se aferra a su tercer entrenador del curso para escapar de las llamas del descenso.

Desde que el Pontevedra asaltó el templo algecirista, el cuadro gallego solo ha ganado un partido de nueve (en casa ante la Cultural) y únicamente ha sumado cuatro puntos de los últimos 27. Desde que el Pontevedra profanó el Mirador, dos técnicos han pasado por la guillotina en Pasarón.

Juan Señor, el histórico internacional de aquella selección del 12-1 a Malta, pilota la nave pontevedresa desde hace apenas una jornada ya que el club despidió a Toni Otero después del duro revés ante el Ceuta. Otero había sido el director deportivo y el hombre que relevó a Antonio Fernández Rivadulla, el técnico que arrancó el curso y logró los tres puntos en el Nuevo Mirador.

El próximo oponente del Algeciras se aferra a un milagro. Con 22 puntos (a nueve de los albirrojos), el Pontevedra necesita doblar sus números en las últimas doce jornadas para aspirar a la permanencia. Eso quiere decir que precisa ganar mucho, bastante más que los cinco triunfos que alumbra en la 22/23.

La era Juan Señor comenzó con una derrota en Fuenlabrada (2-1), ante un rival directo, pero los granates se agarran a los dos compromisos seguidos que afrontan ahora en su estadio (Algeciras y Linares).

El proyecto del Pontevedra, que dio continuidad al del ascenso, no arrancó del todo mal ya que el equipo solo perdió una en las cinco primeras jornadas. Sin embargo, los dirigidos entonces por Fernández Rivadulla empezaron a acumular empates y pocas victorias, sin encajar demasiados golpes en su campo, donde antes del Ceuta solo habían ganado el Racing de Ferrol y el Badajoz. Tras el conato de reacción en Algeciras, la espiral negativa regresó con más fuerza hasta llevarse por delante al entrenador y al que era el director deportivo. Otero debutó al frente del banquillo con una goleada en contra en La Línea y solo pudo sumar una victoria en su breve periplo.

La apuesta por Juan Señor sorprendió porque el técnico llevaba casi dos décadas fuera del circuito. "Puedo asegurar que los otros retos que ya fueron pasado se quedan cortos en relación a este", confesó el técnico en una entrevista esta semana a Diario de Pontevedra, en relación al desafío aceptado.

Señor se queda con "señales positivas a pesar de la bofetada que volvimos a recibir el otro día". "Estoy bien desde el punto de vista de cómo he visto actuar, cómo ha salido el honor, el compromiso, en una situación que venía ya muy delicada. Vamos a estar dispuestos a levantarnos enseguida", aseguró.

El Pontevedra tiene la baja segura de Luis Martínez por sanción y muchas dudas en la enfermería, empezando por el exalgecirista Yelko Pino, el futbolista que decantó con dos goles el asalto al Nuevo Mirador. Javi Robles vuelve tras haber cumplido castigo.

Toda la plantilla viajó la pasada semana a Fuenlabrada, pero había bajas. Samu Araújo y Yelko están recuperándose de sus lesiones y Derik no termina de estar al cien por cien. Valen regresó de su operación de apendicitis y Gonzalo Bueno está tomando el tono tras haber estado renqueante. Churre y Seoane parece que también andan entre algodones por lo que Juan Señor tiene una complicada papeleta para rearmar la línea defensiva.

Entre las bajas definitivas del mercado de invierno está el ahora algecirista Mario Ortiz, que llegó tocado al Nuevo Mirador y tardó en sumarse al once. Cuando lo hizo, con buenos resultados, llegó la lesión del pasado domingo en Ferrol y la quinta amarilla que la convierten en baja para la cita.