Riazor, casi cuatro décadas después para el Algeciras

Algeciras CF

La última vez que los albirrojos visitaron al Deportivo, en 1984, se enfrentaron a Arsenio Iglesias en un equipo con José Luis Montes de portero

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Riazor, en la década de los 80.
Riazor, en la década de los 80. / Rc Deportivo

Algeciras/La última vez que el Algeciras CF visitó Riazor, el estadio de La Coruña estaba lejos de su actual fachada y de todas sus exquisiteces de la era moderna pero ya era considerado una de las grandes plazas del fútbol español. La última vez que los de rojo y blanco enarbolaron el banderín visitante en la casa del Deportivo, lo hicieron en Segunda División para enfrentarse a un equipo que ya tutelaba el histórico Arsenio Iglesias, el padre del Superdépor -recién fallecido-, y que en la portería tenía a José Luis Montes, el último entrenador que consiguió elevar al Algeciras hasta el fútbol profesional.

El próximo sábado, la penúltima jornada liguera del grupo I de la Primera Federación (19:30, horario unificado), el fútbol retomará el hilo de un partido que se disputó por última vez hace casi 40 años. Ocurrió también en el mes de mayo, el día 6 de ese mes en 1984. La temporada 1983/84 se acercaba a su desenlace con la jornada 35 y un gol de Brizzola en el minuto 89 dejó el triunfo para los gallegos. Caprichos del destino, el delantero argentino ya había marcado en Riazor unos años antes pero con la camisola algecirista, el único tanto que el Algeciras ha marcado en su historia en el coliseo del Deportivo, en 1979.

Aquel duelo de plata entre el Deportivo y el Algeciras, dirigido por el silbato de Pajares Paz, midió a la escuadra de Arsenio Iglesias con la de Gabriel Navarro Baby. Los del Mirador formaron con Vicente Gómez, Benito Sánchez, Ocaña, Hugo Vaca, Quintero, Mario, Andrés, Serrano, Villa, Luis Alonso y Miguel. Desde el banquillo saltaron Asián y Capa. Los de rojo y blanco tuvieron en el marco contrario a José Luis Montes, a quien todavía no se le podía pasar por la cabeza que 20 años después se convertiría en una de las grandes leyendas de la historia algecirista con el ascenso a Segunda de 2003.

Riazor había experimentado ya una importante remodelación con motivo del Mundial de España en 1982. El estadio perdió algo de su encanto original pero ganar en comodidad, pero seguía manteniendo fidelidad al espíritu de su fundación en 1944, cuando fue levantado para sustituir al viejo campo conocido como Parque de Riazor. El arquitecto Santiago Rey Pedreira se inspiró en un diseño propio de la arquitectura monumentalista de la Alemania de entreguerras con una larga columnata con arcadas a modo de fachada que enfrentaba la playa de Riazor, la llamada Grada Elevada o un gigantesco obelisco de 45 metros. El Deportivo había pasado a jugar en uno de los grandes campos del país.

A día de hoy, Riazor es una obra moderna y adaptada a las exigencias de la UEFA en la época dorada del club, la que experimentó a partir de los 90 y el nuevo siglo. Desde 2017 el recinto está patrocinado por Abanca, uno de los principales sostenes de este Deportivo que intenta regresar al fútbol profesional.

El Algeciras, que sí sabe lo que es derrotar al Deportivo como local, no ha conseguido sumar como visitante en Riazor en sus tres visitas oficiales, las tres en Segunda. Cayó goleado (5-1) en la 78-79, perdió de nuevo en la 79/80 (3-0) y cayó por la mínima en la 83/84 (1-0). Dicen que las estadísticas están para romperlas. ¿Por qué no puede ser esta vez?

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