El Algeciras brinda a su afición la primera alegría de la temporada (2-1)

Algeciras/La primera victoria de la temporada ya está en el saco. El Algeciras CF brindó la alegría a su afición en el estreno de curso en el Nuevo Mirador. Los albirrojos remaron para remontar ante el San Fernando CD (2-1) en un partido con muchos minipartidos que en el cómputo general sonrió a los de Lolo Escobar. Los de rojo y blanco cuentan con cuatro puntos en dos jornadas y se alzan a la zona noble del poderosísimo grupo II de la Primera Federación. Que será anecdótico a estas alturas, pero ahí queda.

Que el nuevo Algeciras está en fase de construcción es evidente, pero si crece a base de puntos, todo encajará mucho más fácil. Lo que va quedando patente es que esta plantilla casa mucho con lo que quiere el técnico. Seguramente no derroche quilates ni exuberancia, pero este Algeciras tiene un precepto fundamental en el fútbol y es que compite sin importar las condicionantes.

Pau Martínez puso complicada la situación en el primer tiempo, cuando el San Fernando había sido mejor, pero un penalti cambió las tornas. Borja Fernández igualó antes del descanso y en el segundo periodo, al poco de comenzar, Zequi encarriló para un Algeciras más solvente en casi todas las facetas. Sin aspavientos, pero sin grandes flaquezas y con un portero que está cuando llaman a la puerta.

Lolo Escobar confió en el mismo once inicial del empate en Palma de Mallorca. Lucho en la portería, con una defensa de cuatro formada por Roldán y Tomás en los laterales y Admonio y Diori como guardianes de la retaguardia; el centro del campo volvió a estar gobernado por Borja Fernández e Iván Turrillo como Eric Montes barriendo de lado a lado; en ataque, Zequi y Diego Esteban cayeron a las bandas y arriba, en punta, Javi Cueto. Todos ellos tuvieron la oportunidad de saludar al último fichaje, el delantero montenegrino Stefan Milosevic, recién aterrizado y presente en la Tribuna.

El Algeciras entró con ganas de mandar en el partido, azuzado por unas gradas que empujaban de lo lindo (¿alguien lo dudaba?). Los primeros compases, salpicados por un par de encontronazos tan feos como fortuitos, dejaron más intenciones que fútbol. A los diez minutos Admonio sufrió un golpe aparatoso que precisó que fuese retirado en camilla. Juan Rodríguez entró desde el banquillo.

La primera oportunidad clara llegó del lado del San Fernando a balón parado. Falta alejada de la corona del área y trallazo de José Carlos a la madera ante la estirada de Lucho.

El Algeciras, carente de la templanza necesaria para armar algo de fútbol, se vio algo perdido a la hora de hacer transiciones y regaló algunos balones, en especial en botas de un Zequi demasiado fallón. El peligro volvió a llegar de parte visitante en un córner que Xavi Estacio casi mete en la cazuela. Cumplida la media hora de encuentro se podía decir que sentía más cómodo el conjunto de fuera que el de casa. Tanto es así que en el minuto 33 una pérdida evitable del Algeciras por parte de Eric Montes derivó en una contra letal de los azulinos que culminó con calidad Pau Martínez.

El Algeciras trató de rehacerse al golpe y pocos minutos después Zequi pudo ser objeto de penalti, lo que obvió el colegiado y encendió al Nuevo Mirador. Con más coraje que otra cosa, el Algeciras acarició el empate antes del descanso en un centro de Diego Esteban que peinó Iván y sacó como un gato Fuoli. En el córner fue Eric Montes el que se topó con su remate en el larguero.

Insistía e insistía el Algeciras en sus mejores minutos cuando con uno menos, con Montes fuera siendo atendido de un golpetazo, Javi Cueto sacó petróleo en el área con un penalti que seguramente compensaba el no pitado antes. Muchos querían el balón pero fue Borja Fernández el que impuso sus galones y rubricó el empate antes del descanso.

Segundo tiempo

A la vuelta del intermedio salió de nuevo el San Fernando algo más enchufado. El Algeciras se había quitado las revoluciones, seguramente con la intención de jugar algo más pausado. Y de esa pausa nació el tanto de la remontada en el minuto 50. Juan Rodríguez se vistió de mariscal para romper con un pase al hueco que cazó Zequi para marcar al primer toque. El de Sanlúcar enseñó los colmillos de depredador para voltear los ánimos en el Mirador.

Con media hora por delante, el San Fernando buscó la reacción con un triple cambio, entro ellos su principal estandarte, el francés Biabiany. En el otro banquillo, Lolo Escobar también refrescó poco después para no ceder la iniciativa y dio entrada a Mario García y David Martín sin trastocar el dibujo.

El ritmo disminuyó entre constantes interrupciones y muchas faltitas aunque ahora las prisas eran para los isleños. El Algeciras afrontó bastante entero el último cuarto de hora, ese momento clave para demostrar madurez y saber estar. Los de Escobar tuvieron más balón y presencia en el área contraria pero sin culminar ante un rival que estaba herido pero aún vivo... de hecho, Lucho apareció salvador para abortar un cañonazo de Carlos León al filo del minuto 80. El Algeciras por fin tiene un portero que le da puntos.

El último tirón y los cinco minutos largos de añadido se jugaron bajo los cánticos del "somos un equipo valiente y luchador", con un Algeciras sabiendo lo que tenía que hacerse y una hinchada en comunión que reconoció el valor de los tres puntos, los tres primeros en casa de la temporada, la semilla de lo mucho que puede dar este apasionante año.