(3-2) El Algeciras, el pupas a domicilio
Sevilla Atlético - Algeciras CF | La crónica
El equipo de Salva Ballesta se sobrepone a un penalti infantil en una buena primera parte, pero se inmola en la segunda tras la expulsión de Choco en el 67'
El exbalono Kibamba, en la última jugada del descuento, verdugo de un equipo que vuelve a descenso
El Algeciras CF se ha empeñado en ser el pupas del grupo IV de la Segunda B. No hay manera de que este equipo tenga un partido normal fuera de casa: un penalti tonto y una expulsión acabaron por inmolar cualquier posibilidad de sumar en Nervión. Derrota del conjunto de Salva Ballesta ante el Sevilla Atlético y derrota de las que dejan cicatriz porque llegó como llegó y se escenificó en la última jugada del descuento después de que una roja directa a Choco dinamitase el 1-2 que campeaba en el marcador a falta de poco más de 20 minutos.
El Algeciras jugó una primera parte de escándalo en la que regaló un penalti infantil de Braganza que puso el duelo cuesta arriba, pero que no impidió que los visitantes se marchasen al descanso por delante con tantos de los algecireños Almenara e Iván. El Algeciras del primer periodo cedió terreno en la segunda parte a un filial con mucha más sangre, pero la situación comenzó a dar un vuelco con la expulsión de Choco. ¿Discutible? El lateral entró pasado de revoluciones y no debió dejar la pierna ahí porque el árbitro entendió que golpeó la cara del portero sevillista y no perdonó. Con uno menos, los visitantes encajaron el empate por un trallazo de Diabaté y, cuando el punto ya se daba por bueno, llegó una última acción a balón parado que convirtió al exbalono Kibamba en cruel verdugo del algecirismo.
El Algeciras desaprovechó su superioridad en una primera mitad en la que debió zanjar el partido. Los de Salva jugaron a gran nivel, sí, pero perdonaron y dejaron vivo a un rival que, como demostró después, es peligrosísimo. Hasta cinco ocasiones claras se le pueden contabilizar al Algeciras en un primer acto en el que el filial solo chutó a puerta en el penalti. Los visitantes se adueñaron de la situación con un poderío tremendo: robando, corriendo, tocando, atacando... El Algeciras de esta primera mitad parecía que peleaba por otras cotas.
Ballesta repitió once y apostó por los mismos que tumbaron el pasado domingo al Badajoz. Rara vez había repetido alineación Emilio Fajardo. Los algeciristras salieron como balas y en el primer minuto pudieron adelantarse con un centro de Antoñito desde la izquierda que Gonzalo Almenara cabeceó alto en una buena posición. La segunda llegada vino en el minuto 12 por el carril derecho de Choco con un centro que Wilson Cuero remató ante la acertada intervención de Alfonso. El abrumador dominio visitante se topó en el minuto 14 con el primer borrón de la mañana: Braganza no acertó a la hora de sacar un balón dentro del área y golpeó a Lara. Penalti para llevarse las manos a la cabeza. Javi Vázquez engañó a Javi Jiménez y lanzó al centro.
El varapalo no afectó a un Algeciras que recuperó el mando sin pestañear. En ese sentido sí ha habido un cambio profundo en la mentalidad. El gallego Yago Pérez estuvo a punto de marcar un golazo desde fuera del área en el minuto 24. El filial de Paco Gallardo sufría y sufría... Y los de Ballesta llegaban y llegaban, y llegó una falta cerquita del área que botó Antoñito, Almenara intentó el disparo, el cuero salió rechazado y el algecireño cogió su rechace y volvió a tirar para esta vez acertar con el 1-1 en el minuto 30. Segundos después de sacar de centro, el Algeciras robó y Choco casi cuela un disparo cruzado desde su costado. Los de La Menacha volvieron a robar, Wilson Cuero se la llevó con astucia y el ataque acabó con un balón repelido que Iván Turrillo enganchó a la red en el minuto 38. 1-2 y el Algeciras culminaba la remontada antes del intermedio.
Gallardo empezó a ajustar a su filial incluso antes del paso por la caseta al retirar a un desbordado Chacartegui del centro de la zaga. Los sevillistas salieron enrabietados del vestuario y la segunda mitad comenzó con una buena oportunidad para Lara que desbarató Javi Jiménez con un pie. Aquí ha ganado el Algeciras con este refuerzo.
El filial dio un claro paso al frente en cuanto a actitud y ambición. Genaro tonteó con el empate tras una jugada de estrategia en la que el medio remató en fuera de juego en el 65'. Ballesta trató de refrescar manteniendo la misma idea: hizo debutar a Cristo Martín por un fatigado Antoñito y poco después metió a Mario Martos por Cuero. Parecían movimientos lógicos pero la partida de ajedrez quedó condicionada por lo que ocurrió en el minuto 67. De un acercamiento de Karim se pasó a un lance en el que Choco entró pasadísimo y no retiró la pierna a tiempo. Él dice que no, pero el almeriense Morales Moreno entiende que el lateral golpeó en la cara al portero Alfonso con "uso de fuerza excesiva en la disputa del balón", según detalla en el acta. Roja directa en un acción en el área contraria y con casi 25 minutos por disputarse.
La expulsión dinamitó todos los planes del Algeciras y todo lo que Ballesta tenía en la cabeza: Almenara se tuvo que retrasar, Cristo Martín y Mario Martos tuvieron que abarcar mucho más espacio en las bandas y los algeciristas perdieron la profundidad y cedieron todo el control ante un Sevilla Atlético crecido y valiente que se volcó a por todas. Y cómo corren esos niños, que no se cansan nunca.
El técnico rival acertó al meter en punta a Diabaté y más tarde a Luismi. El ariete africano igualó en el minuto 78 con un zambombazo: recibió un genial pase entre líneas de Johansson y Almenara no logró obstaculizar a tiempo el disparo. 2-2 y todavía un mundo por delante. Salva dio entrada a Borja Vicent por Iván para una recta final que se presumía al todo o nada. El Algeciras se sostenía firme y llegó a un último minuto en el que pudo pasar de todo: primero Karim pudo marcar con un chut que sacó Alfonso y en la jugada siguiente Javi Jiménez salvó a disparo de Pana. Y llegó el descuento y ocurrió otra falta lateral de esas que un equipo no puede permitirse. Corría ya el 94', Luismi colgó al corazón del área y allí, en plena melé, tocó el exalbinegro Baron Kibamba para rubricar la remontada definitiva y dejar con cara de bobo a los cientos de algeciristas que achuchaban en las gradas del Jesús Navas.
Otra salida sin ganar, otro partido que se va cuando parecía estar de cara, otro guantazo para la moral y otra vez que va a tocar levantarse. Nadie dijo que fuera fácil, pero el Algeciras se empeña en poner la salvación cada vez más cara. El margen de error se reduce y el partido ante el Cádiz B sube al primer escalón de urgencia tras caer de nuevo a puestos de descenso.
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