El UCAM, ante el abismo en el Nuevo Mirador

Algeciras/El Algeciras CF y el UCAM protagonizaron la pasada temporada una pugna final por el playoff de ascenso que ambos terminaron disputando en Extremadura. Los albirrojos, que se clasificaron en La Condomina, y los universitarios se quedaron a las puertas de dar el salto al fútbol profesional. Este domingo, sin embargo, ambos se cruzan en el Nuevo Mirador con objetivos totalmente opuestos: los locales vuelven a pujar por estar entre los mejores mientras que los de Murcia apuran sus últimas opciones reales para evitar el descenso a la Segunda RFEF.

El UCAM encarna la gran decepción del grupo II de la Primera RFEF. Nadie auguraba que los universitarios, con un sólido sustento por detrás, iban a estar a estas alturas peleando por una permanencia que tienen realmente difícil. Tres entrenadores y más de media docena de refuerzos han resultado insuficientes hasta el momento para un club que la prensa murciana ya da por descendido.

El UCAM marcha antepenúltimo con 32 puntos (16 menos que el Algeciras), a seis de la permanencia que delimita el Sevilla Atlético con 39. El conjunto universitario solo ha logrado ocho victorias y nueve empates en 32 jornadas, con un saldo deficitario de quince derrotas. Los de Murcia han marcado 35 goles pero han encajado 46.

El rival albirrojo lleva tres jornadas sin perder pero acumula dos empates, en Tarragona y ante el Cornellà, resultados insuficientes para un equipo que necesita sumar de tres en tres para revertir su situación. José Manuel Aira cosechó su única victoria en cinco partidos en el duelo ante el Betis Deportivo, un balón de oxígeno para un UCAM que únicamente ha ganado uno de sus últimos siete encuentros

Aira llegó al banquillo el pasado 21 de marzo como tercer entrenador de la temporada y último salvavidas para un club que arrancó con José María Salmerón y se aferró a Salva Ballesta desde la 12ª jornada hasta la 28ª

El UCAM comenzó la temporada con una sola derrota en las cinco primeras jornadas, pero el revés sufrido en La Línea en el sexto partido abrió un primer bache de tres tropiezos que minó la confianza en Salmerón. El varapalo ante el Sanluqueño en La Condomina desencadenó la decisión del club de prescindir del técnico del ascenso.

Los murcianos recurrieron al exalgecirista Salva Ballesta como revulsivo para enderezar a un equipo que por presupuesto y plantilla partía con las aspiraciones de volver a disputar el playoff de ascenso. Salva debutó con un punto en Tarragona y una derrota en Palma, pero celebró su primera victoria precisamente ante los albirrojos en su puesta de largo en La Condomina. Fue un espejismo porque los universitarios volvieron a una línea irregular con poquísimos triunfos, una dinámica que fue hundiendo poco a poco en la tabla al equipo a pesar del grandísimo esfuerzo en el mercado de invierno.

Y es que el UCAM llevó a cabo una profunda remodelación en su plantilla entre diciembre y enero. El cuadro murciano se desprendió de siete jugadores: Admonio (Linares), Caballero (San Fernando), Johan (Coruxo), Nuha (Llagostera, ahora rumbo a la India), Tropi (Rayo Majadahonda), Unai Agirre (Alzira) y Santi Jara (Real Murcia). Por el contrario llegaron siete futbolistas: Pedro López (Extremadura), José Antonio Caro (Osijek NK de Croacia), Tekio (Logroñés), Francesc Fullana (Nàstic), Raúl Palma (Xerez DFC), Isi Ros (cedido por el Atlético Baleares) y Rubén Mesa (Extremadura).

Sin embargo, no ha sido el último movimiento ya que el pasado día 13 de abril el club anunció la rescisión del contrato del portero Biel Ribas, uno de los pesos pesados del vestuario y referente en la historia reciente de la institución. El UCAM señaló "motivos personales" aunque en el entorno se habla de problemas con el vestuario.

Los azules cuentan en su nómina con Armando Corbalán, uno de los artífices de los éxitos del Algeciras la pasada campaña, y con caras reconocibles como las del goleador Xemi, Josema, el exbalono Mario Abenza, Josete Malagón, Rubén Mesa, Moyita o Raúl Palma.